viernes, 3 de octubre de 2008
El miraje Marino Su Tung-P´o -Su shih- (1036-1101
Hacia el este, nubes y mar: un vacío sobre otro vacío.
¿Y los inmortales van y vienen por esta vacuidad luminosa?
Aunque todas las formas nacen del oleaje de este mundo flotante,
En vano aguardo la aparición:
No hay puertas de cauri que se cierren sobre palacios de perla.
Lo sé: la visión es quimérica.
Pero mis ojos quieren ver esa invención de dioses.
Día frío, mar helado, aunque cielo y tierra reposan,
Concededme la gracia ¡y que despierten vuestros dragones!
No fue rechazada mi abrupta plegaria:
Torres sobre la orilla, colinas verdiazules en el alba de escarcha,
¡El miraje, la maravilla que pasmó a los viejos!
Ahora: sol tardío, un pájaro perdido en el espacio.
Todo es bambú, nadie es gente.
¿Dije que no ve a la gente?
Tampoco se ve a sí mismo:
Absorto, bambú se vuelve,
Un bambú que crece y crece.
Ido Chuang-tse, ¿quién otro tiene
Este poder de irse sin moverse?
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