sábado, 27 de febrero de 2010

LA CAIDA DE HIPERION (Sueño) by JOHN KEATS




Tienen los locos sueños donde traman
elíseos de una secta. Y el salvaje
vislumbra desde el sueño más profundo
lo celestial. Es lástima que no hayan
transcrito en una hoja o en vitela
las sombras de esa lengua melodiosa
y sin laurel transcurran, sueñen, mueran.
Pues sólo la Poesía dice el sueño,
con hermosas palabras salvar puede
a la Imaginación del negro encanto
y el mudo sortilegio. ¿Quién que vive
dirá: "no eres poeta si no escribes
tus sueños"? Pues todo aquel que tenga alma
tendrá también visiones y hablará
de ellas si en su lengua es bien criado.
Si el sueño que propongo lo es de un loco
o un poeta tan sólo se sabrá
cuando mi mano repose en la tumba.

Soñé que en un lugar estaba donde
palmera, haya, mirto, sicomoro
y plátano y laurel formaban bóvedas
cerca de manantiales cuya voz
refrescaba mi oído y donde el tacto
de un perfume me hablaba de las rosas.
Vi un árbol de boscaje recubierto
por parras, campanillas, grandes flores (...)

Versión de Gabriel Insuasti

martes, 23 de febrero de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

Oda al otoño by JOHN KEATS




Estación de las nieblas y fecundas sazones,
colaboradora íntima de un sol que ya madura,
conspirando con él cómo llenar de fruto
y bendecir las viñas que corren por las bardas,
encorvar con manzanas los árboles del huerto
y colmar todo fruto de madurez profunda;
la calabaza hinchas y engordas avellanas
con un dulce interior; haces brotar tardías
y numerosas flores hasta que las abejas
los días calurosos creen interminables
pues rebosa el estío de sus celdas viscosas.

¿Quién no te ha visto en medio de tus bienes?
Quienquiera que te busque ha de encontrarte
sentada con descuido en un granero
aventado el cabello dulcemente,
o en surco no segado sumida en hondo sueño
aspirando amapolas, mientras tu hoz respeta
la próxima gavilla de entrelazadas flores;
o te mantienes firme como una espigadora
cargada la cabeza al cruzar un arroyo,
o al lado de un lagar con paciente mirada
ves rezumar la última sidra hora tras hora.

¿En dónde con sus cantos está la primavera?
No pienses más en ellos sino en tu propia música.
Cuando el día entre nubes desmaya floreciendo
y tiñe los rastrojos de un matiz rosado,
cual lastimero coro los mosquitos se quejan
en los sauces del río, alzados, descendiendo
conforme el leve viento se reaviva o muere;
y los corderos balan allá por las colinas,
los grillos en el seto cantan, y el petirrojo
con dulce voz de tiple silba en alguna huerta
y trinan por los cielos bandos de golondrinas.

Versión de Màrie Montand



sábado, 20 de febrero de 2010

De puntillas anduve por un pequeño monte...by JOHN KEATS**


fragmento

De puntillas anduve por un pequeño monte
daba frescor el aire y corría tan leve,
que los dulces capullos, con orgullo modesto
y languidez, doblando, en una breve curva,
sus tallos, con las hojas escasas y abusados,
no perdieron aún la estrellada diadema
recogida del día en su primer sollozo.
Puras eran y blancas las nubes, como ovejas
trasquiladas, saliendo del arroyo. Dormían,
dulces, en los bancales del azul; deslizábase
un estremecimiento silencioso en las hojas,
nacido del suspiro que exhalaba el silencio,
pues no se hubiera visto ni un moverse menudo
entre todas las sombras de la hierba, inclinadas.
Al ojo más voraz, largo vagabundeo
ofrecíase en torno, entre las cosas varias:
reseguir el cristal del lejano horizonte
y descubrir las líneas de su borde, indecisas;
imaginarse raros, caprichosos meandros
del sendero del bosque, interminable y fresco;
en los fondos umbríos y en salientes hojosos,
adivinar por dónde frescores busca el río.
Miré un poco, y tan ágil y libre me sentía
como si, abanicándome, las alas de Mercurio
hubiesen en mis pies retozado: era leve
mi corazón, y muchas delicias de mis ojos
me estremecían. Púseme a hacer un ramillete
de esplendores brillantes y suaves: leche y rosa.
Una mata de flores de mayo, con abejas:
¡ah! no faltará, cierto, en los recodos dulces;
que el lozano laburno sobre ellas se vierta,
y, junto a sus raíces, altas hierbas las guarden
frescas, húmedas, verdes; y den sombra a violetas
para que al musgo prendan en la red de sus hojas.
Un seto de avellanos, que ciñen zarzarrosas
y espesa madreselva, recogiendo la brisa
en sus tronos de estío; y también se vería
el ajedrez frecuente de algún árbol muy tierno,
que, con hermanos leves y verdes, ha brotado
en caprichosos musgos, de las viejas raíces(...)

Versión de Màrie Montand



viernes, 19 de febrero de 2010

Historia en versos by JHON KEATS

DianaEndimion by Fragonard


Lo hermoso es alegría para siempre:
su encanto se acrecienta y nunca vuelve
a la nada, nos guarda un silencioso
refugio inexpugnable y un reposo
lleno de alientos, sueños, apetitos.
Por eso cada día nos ceñimos
guirnaldas que nos unan a la tierra,
pese a nuestro desánimo y la ausencia
de almas nobles, al día oscurecido,
a todos los impávidos caminos
que recorremos; cierto, pese a esto,
alguna forma hermosa quita el velo
de nuestro temple oscuro: talla luna,
el sol, los árboles que dan penumbra
al ganado, o tales los narcisos
con su universo húmedo o los ríos
que construyen su fresco entablamento
contra el ardiente estío; o el helecho
rociado con aroma de las rosas.
Y tales son también las pavorosas
formas que atribuimos a los muertos,
historias que escuchamos o leemos
como una fuente eterna cuyas aguas
del borde de los cielos nos llegaran.

Y no sentimos a estos seres sólo
por breve lapso; no, sino que como
los árboles de un templo pronto aúnan
su ser al templo mismo, así la luna,
la poesía y sus glorias infinitas
cual una luz alegre nos hechizan
el alma y nos seducen con tal fuerza
que, haya sombra o luz sobre la tierra,
si no nos acompañan somos muertos.
Así, con alegría, yo refiero
la historia de Endimión (...)

Versión de Gabriel Insuasti

jueves, 18 de febrero de 2010

Endymión by JHON KEATS 1795- 1821

selene-and-endymion-nicolas-poussin
Endymión (fragmento)

Una cosa bella es un goce eterno:
Su hermosura va creciendo
Y jamás caerá en la nada;
Antes conservará para nosotros
Un plácido retiro,
Un sueño lleno de dulces sueños,
La salud, un relajado alentar.
Así, cada mañana trenzamos una
Guirnalda de flores que nos ata a la tierra,
A pesar del desaliento, a la inhumana
Falta de naturalezas nobles,
A los días nublados,
A todos los caminos insanos y lóbregos
Abiertos a nuestra búsqueda:
Si, pese a todo, alguna bella forma
Alza el paño mortuorio
De nuestro espíritu ensombrecido.
Como el sol, la luna, los árboles ancianos y los nuevos
Tendiendo su sombra cálida sobre los rebaños;
Como también los narcisos
Y el universo verde en el que moran,
Y los claros arroyos que fluyendo
Frescos hacia el estío,
Y el claro en medio del bosque
Manchado de rosas silvestres;
Y así el sublime destino
Que imaginamos para los grandes muertos;
Todos los deliciosos cuentos que oímos o leímos:
Fuente eterna de una linfa inmortal
Que cae sobre nosotros desde la orilla del cielo.


JHON KEATS
Reseña biográfica

Poeta inglés nacido en Londres en 1795.
Huérfano desde muy pequeño, fue educado en una escuela de Enfield donde antes de los quince años ya traducía a Virgilio. Se graduó luego como farmacéutico, pero sólo ejerció la profesión durante dos años, después de los cuales se dedicó por completo a la poesía.
En 1817 apareció su primera colección titulada "Poemas", seguida por "Hiperión", "Oda a Psyche", "Oda a una urna griega" y "Oda a un ruiseñor", entre otras.
Aquejado por la tuberculosis, enfermedad que había diezmado a su familia, y decepcionado por su divorcio de una joven vecina de quien se había enamorado profundamente, se trasladó a Roma, donde pese a su enfermedad y a sus problemas económicos, produjo una parte muy importante de su obra, consistente en poemas y cartas entre las que se cuentan, "La Belle Dame sans Merci" y "To Autumn".
Falleció en Roma en febrero de 1821.




Oda a un Ruiseñor by JOHN KEATS


JOHN KEATS
Oda a un Ruiseñor

Me duele el corazón y un pesado letargo
aflige a mis sentidos, tal si hubiera bebido
cicuta o apurado un opiato hace sólo
un instante y me hubiera sumido en el Leteo:
y esto no es porque tenga envidia de tu suerte,
sino porque feliz me siento con tu dicha
cuando, ligera dríade alada de los árboles,
en algún melodioso lugar de verdes hayas
e innumerables sombras
brota en el estío tu canto enajenado.
¡Oh, si un trago de vino largo tiempo enfriado
en las profundas cuevas de la tierra
que supiera a Flora y a la verde campiña,
canciones provenzales, sol, danza y regocijo;
oh, si una copa de caliente sur,
llena de la mismísima, ruborosa Hipocrene,
ensartadas burbujas titilando en los bordes,
purpúrea la boca: si pudiera beber
y abandonar el mundo inadvertido
y junto a ti perderme por el oscuro bosque!
Perderme a lo lejos, deshacerme, olvidar
que entre las hojas tú nunca has conocido
la inquietud, el cansancio y la fiebre
aquí, donde los hombres tan sólo se lamentan
y tiemblan de parálisis postreras, tristes canas,
donde crecen los jóvenes como espectros y mueren,
donde aun el pensamiento se llena de tristeza
y de desesperanzas, donde ni la Belleza
puede salvaguardar sus luminosos ojos
por los que el nuevo amor perece sin mañana.
¡Lejos! ¡Muy lejos! He de volar hacia ti.
No me conducirán leopardos de Baco
sino unas invisibles y poéticas alas;
aunque torpe y confusa se retrase mi mente:
¡ya estoy contigo! Suave es la noche
y tal vez en su trono aparezca la luna
circundada de mágicas estrellas.
Pero aquí no hay luz, salvo la que acompaña
desde el cielo el soplo de la brisa cruzando
el oscuro verdor y veredas de musgo.
No puedo ver qué flores hay a mis pies
ni el blando incienso suspendido en las ramas,
pero en la embalsamada oscuridad presiento
cada uno de los dones con los que la estación
dota a la hierba, los árboles silvestres, la espesura:
pastoril eglantina y blanco espino,
violetas marcesibles recubiertas de hojas
y el primer nuevo brote de mediados de mayo,
la rosa del almizcle rociada de vino,
morada rumorosa de moscas en verano.
A oscuras escucho. Y en más de una ocasión
he amado el alivio que depara la muerte
invocándola con ternura en versos meditados
para que disipara en el aire mi aliento.
Ahora más que nunca morir parece dulce,
dejar de existir sin pena a medianoche
¡mientras se te derrama afuera el alma
en semejante éxtasis! Seguiría tu canto
y te habría escuchado yo en vano:
a tu requiem conviene un pedazo de tierra.
¡No conoces la muerte, Pájaro inmortal!
No te hollará caído generación hambrienta.
La voz que ahora escucho mientras pasa la noche
fue oída en otros tiempos por reyes y bufones;
tal vez fuera este mismo canto el que una senda
encontró en el triste corazón de Ruth, cuando
enferma de añoranza, se sumía en el llanto
rodeada de trigos extranjeros,
la misma que otras veces ha encantado mágicas
ventanas que se abren a peligrosos mares
en prodigiosas tierras ya olvidadas.
¡Olvidadas! El mismo tañer de esta palabra
me devuelve, ya lejos de ti, a mi soledad.
¡Adiós! La Fantasía no consigue engañarnos
tanto, duende falaz, como dice la fama.
¡Adiós! Tu lastimero himno se desvanece
al pasar por los prados vecinos, el tranquilo
arroyo y la colina; ahora es enterrado
en los calveros del cercano valle.
¿He soñado despierto o ha sido una visión?
Ha volado la música. ¿Estoy despierto o duermo?

traduccción Rafael Lobarte

martes, 9 de febrero de 2010

FRIEDRICH HöLDERLIN


FRIEDRICH HöLDERLIN

Reseña biográfica

Poeta, novelista y dramaturgo alemán nacido en Lauffen am Neckar, Württemberg, en 1770.
Al terminar estudios primarios en Denkendorf ingresó a la Universidad de Tübingen donde obtuvo el Master en Teología. En 1793 publicó sus primeros poemas con la ayuda de Friedrich von Schiller quien además fue su amigo y protector. Fue traductor de Sófocles y Píndaro y autor de una valiosa obra poética y dramática que lo convirtió en el más grande representante del romanticismo alemán.
Después de sostener un romance con la esposa de un rico banquero, Susette Gontard, inspiradora de sus "Poemas a Diotima", se radicó en Hamburgo donde produjo una parte importante de su obra, de la que se destaca su novela "Hyperión" y la colección de poemas "La esperanza".
A partir de 1802, aquejado por los primeros síntomas de una grave esquizofrenia, regresó a Tübingen y vivió hasta su muerte protegido en la casa de un carpintero.
Falleció en junio de 1843. ©

Tres poemas inéditos de Hölderlin


Hölderlin es considerado el poeta de la poesía, el poeta de los poetas (Heidegger). No obstante esto, el gremio de los poetas mexicanos no parece tener nada que decir de importante al respecto. Casi todo lo que rodea a Hölderlin es admiración, pero admiración muda, que no dice prácticamente nada, o muy poco. Lo que sabemos de él casi siempre proviene de España, a través de traducciones, casi siempre defectuosas, descuidadas, apresuradas o chambonas –con excepción de las de Jenaro Talens, pero eso nadie, o casi nadie, lo sabe, pues nadie lee a Hölderlin directamente en alemán ni tiene forma de comparar. Como parte de un trabajo de comprensión y aporte al verdadero conocimiento de su poesía es que presento estos tres textos inéditos en nuestra lengua.
Los poemas que traduzco a continuación nunca habían sido traducidos al castellano, y los dos primeros fueron publicados en la edición de 1913, Sámtliche Werke, Brand v, la célebre edición histórico-crítica de N. von Hellingrath. Ambos aparecen, uno detrás del otro, en el célebre Stuttgarter Foliobuch, un cuaderno de ochenta y cuatro páginas compuesto originalmente por cuatro grupos de hojas dobles, cuyo núcleo central es la tercera redacción de la tragedia Empédocles, probablemente de 1700. Aunque la mayoría de los textos del libro en folio datan del verano de 1800, cuando el poeta estuvo en casa de Landauer, en Stuttgart, parece que siguió utilizándolo hasta 1803 o 1804. El libro en folio contiene, además de fragmentos del Empédocles, algunos escritos de poética vinculados a la composición de la tragedia, pero principalmente contiene borradores de poemas. Una de las constantes del cuaderno es la presencia de símbolos gráficos que remiten presumiblemente a la teoría de la alternancia de tonos, lo que muestra que Hölderlin compuso sus poemas esforzándose en seguir un esquema preciso, que prevé la alternancia de imágenes y timbres fonéticos.
El primero, "Die Bacchantinen des Eurípides", es un poema que le sirve a Hölderlin como una suerte de compendio mitológico a través del cual el autor recopila los rasgos esenciales de Dioniso, a quien hasta ese momento no había prestado la atención necesaria. En este sentido, la traducción de los primero veinticuatro versos de Las bacantes resulta emblemática, aunque sea imposible establecer qué edición utilizó para este trabajo. El pasaje lo tradujo buscando reproducir el orden de la construcción gramatical griega. Incluso la métrica –los versos son casi siempre trimétricos yámbicos irregulares– busca corresponder con el original. El segundo, "Wie wenn der Landmann am Feiertage das Feld", es en realidad un fragmento en prosa sin título que interrumpe en el libro en folio la traducción del prólogo de Las bacantes, de Eurípides, y es reproducido en este caso siguiendo la disposición de las líneas en el manuscrito, que prefigura rítmicamente la sucesiva disposición en versos aquí seguida. El tercero es un texto absolutamente desconocido, "In lieblicher Bläue", extraído en realidad no del original manuscrito del poeta, al parecer perdido, sino de la reproducción que hace de éste su amigo Wilhelm Waiblinger, quien redactaría la primera biografía del poeta. En su diario, poco antes de comenzar la redacción del Phaëthon (Stuttgart, 1823), el 3 de julio de 1822, el joven escritor suizo anota las impresiones de una visita a Hölderlin, y agrega haber recibido de la familia Zimmer un manuscrito del poeta con un himno en versos pindáricos que hablaría del dolor de Edipo y de Grecia, y en el cual aparece con frecuencia el adverbio nämlich. Todas estas características aparecen en el texto en prosa que la novela reproduce, y que se supone son el ejemplo de lo que el escultor loco, protagonista de la obra, hace, con la única observación de que el texto original habría sido concebido en forma de versos, según un esquema pindárico. Todo parece indicar que Waiblinger reprodujo en prosa el himno de Hölderlin en su visita de 3 de julio. Debido a la falta del manuscrito original, es imposible establecer la autenticidad del texto, aunque los especialistas concuerdan en que los análisis no sólo estilísticos, sino incluso estadísticos, hacen recordar el resto de la obra del poeta. El poema es, de cualquier manera, fascinante, no sólo por el contexto histórico y cultural, sino porque representa el ejemplo de la escritura del poeta en el momento en que literalmente pierde la razón, y demarcaría, con absoluta precisión, la fecha en que Hölderlin se aísla del mundo externo para introducirse en el mundo de Scardanelli. La traducción aquí presentada respeta la disposición en prosa y no busca, pese a que algunos críticos lo han hecho, reconstruir la disposición en verso del texto original. A este poema me he referido extensamente en un estudio inédito sobre la locura y la inspiración daimónica, que espero vea pronto la luz. Estos poemas forman parte de la antología poética, Bajo un cielo favorable están los poetas, inédita hasta el momento.
José Manuel Recillas
http://www.jornada.unam.mx/2007/01/21/sem-poemas.html

Las bacantes de Eurípides by HOLDERLIN



He venido, hijo de Jove, a esta tierra de Tebas,
Dioniso, que alumbré una vez a la hija de Cadmo,
Semele, fecundada por el fuego de la tempestad.
Y tomando figura mortal, al sitio del dios,
aquí estoy, en el bosque de Dirce, al pie del Ismeno.
El sepulcro de la madre veo, de aquella que fue en el fulgor,
allá, junto a las casas y las ruinas de las salas
humeantes, donde ahora vive la flama del fuego divino,
la eterna violencia de Hera contra mi madre.
Alabo al sagrado Cadmo, que aquí en el campo
lloró a la hija el árbol del higo. Lo he circundado
con el aroma de la uva y el verde de las vides,
y de lejos, de la tierra colmada de oro de los lidas,
de los frigios y los persas, golpeada por la luz,
en el muro de la Bactriana, a través del campo tempestuoso
de los medos, a través de los dichosos árabes,
y vagando por la eterna Asia, que yace junto a las aguas
saladas, para unos y otros, griegos y bárbaros
entre ellos confundidos, roca de ciudades con bellas torres,
así llegué aquí en una ciudad griega por vez primera
para conducir mi coro e instruir mis misterios,
pues sólo a los hombres como espíritu visible soy.
Por primera vez en Tebas, aquí en Grecia,
he elevado mi grito, tensando la piel de los ciervos

Versiones de José Manuel Recillas

Como cuando el campesino el campo en fiesta by Holderlin


Como cuando el campesino el campo en fiesta
sale a ver al atardecer, cuando
del caluroso aire caen refrescando rayos
todo el día, y aún lejano reverbera el trueno,
y de nuevo en su ribera el arroyo se hunde,
pero más fresco verdea el prado y el grano
se aproxima, restaurado por la lluvia del cielo
y brillan bajo el quieto sol los árboles del bosque,

así, ahora bajo un cielo favorable están
los poetas. Que ningún maestro solo, la
maravillosa, omnipresente, educa, (salvo) con ligero
abrazo, la potente, hermosa y divina naturaleza.
Por esto, cuando parecen dormir en épocas
del año, en el cielo o entre las hierbas o entre los
pueblos, también el rostro de los poetas está de luto, y parecen solos.

Y como el ojo del héroe anunciando victoria, de los poderosos
el pensamiento es inflamado, así ahora se enciende
en los actos vitales un ascua en el alma de los poetas
y lo que primero sucede apenas advertido por nosotros, durmientes,
lo que ahora sucede diariamente, en divino significar
es manifiesto y un nuevo sol brilla sobre nosotros,
distinta florece la primavera, con el rumor del bosque,
movido por el hálito divino,
así el estrépito del día vibrando nos rodea,
y amorosamente el sueño de la noche tan sólo entonces ve

Y cantaremos

y cuando el recuerdo de un mundo en nosotros
resonase, ¿deberá sonar como si el dedo
de un niño intencionalmente
la cítara del maestro tocase? Oh, no gastéis
su cítara ni os burléis
así del maestro, pues cuando su espíritu,
y así vibramos,

¡él así no escucha! Pero
otros escucharán el canto, que similar
a la vid surgió de la tierra y de sus llamas
y del sol en el cielo
y de las tormentas, que en el aire y
lleno de misterios se prepara, vagando
entre cielo y tierra, entre los pueblos,
pensamiento es del espíritu divino
terminando quietamente en el alma del poeta,
a la entonces conocida, desde siempre reposa
en conocida eternidad, de lejanos recuerdos
tiembla el alma en su profundidad,
y el alma, inflamada por lo divino,
fruto del amor nacido,
es obra del cielo y del hombre
que el canto libera, dando fe de ambos.

Así acertó
y ahora todos beben sin peligro del divino fuego
pero a nosotros, poetas, nos corresponde
permanecer con la testa descubierta bajo
las tormentas del Dios, y los
rayos del padre, ellos también, también ellos,
empuñar, y envueltos, y atemperados
en el canto de los hombres que amamos, al divino
don llegar. Y si puros nuestros corazones,
si inocentes serán, como niños, y puras de impiedad
nuestras manos, entonces no matarán, no destruirán lo sagrado,
y agitado en lo hondo permanece del íntimo corazón, pero firme,
participando de las penas de la vida, de la divina
cólera de la naturaleza y sus delicias, que el pensamiento
no conoce. Pero3 si por otra
flecha una herida autoinflingida me sangra el corazón,
y perdida en el hondo la paz, y el libre modesto apagarse,
y la quietud, y la ausencia me conducen a la
opulencia de la mesa divina, cuando en torno a mí

(...)

y dije, seré llevado a mirar
a los Celestes, ellos mismos me llevan
al hondo abismo entre los vivientes todos,
el falso sacerdote, que yo, por las noches
el temeroso canto advierte
cantos a los inexpertos.

HOLDERLIN

Versiones de José Manuel Recillas

miércoles, 3 de febrero de 2010

CONCIENCIA by Isthar


Muchas veces me he encontrado a mi misma culpando a otra persona por mis problemas; es una tendencia nociva que si no es corregida se convertirá en una costumbre.
Cambié ese pensamiento y decidí empezar a ser responsable de mis actos. Es difícil decir "me equivoqué, yo tuve la culpa" pero cuando acepté mis errores, me sentí mucho más conforme con ese proceder.
También la otra persona al ver sinceridad, afloja la tensión y es posible entablar el diálogo tan imprescindible para el buen funcionamiento de una relación.
Tampoco se trata de culparme por todo, sino que deseo que mi comportamiento y mis palabras sean lo mas justos posible. Las discusiones son para defender una posición y cuando me veía acorralada, tomaba el recurso de culpar a la otra persona. Y casi siempre todos hacemos lo mismo.
Cuando comencé a analizar mi comportamiento, vi que yo era la equivocada y por consiguiente estaba haciendo una acusación injusta.
También me colocaba en un plano intransigente y viendo solo un aspecto del problema que era casi siempre el que a mi me convenía, o el que en ese momento creía el más justo.
Al fin decidí abstenerme de abrir un juicio, pues no tengo derecho a juzgar, acusar o tomar represalias.
Trato de mantener una posición flexible y pensar que la verdad puede estar en el lugar opuesto al que yo estoy señalando.
También yo he sufrido injusticias, han dicho cosas que nunca sucedieron y otras que no estuvieron en mi pensamiento.
Me causaron mucho daño y no pude hacer nada para cambiar la idea que con toda injusticia se formó de mi, una persona muy querida que se alejó sin remedio. A veces se tejen historias irreales y que al ser repetidas terminan por parecer ciertas. Qué distinto sería si todas las personas hablaran menos y con un sentido de la verdad, sin cambiar los hechos.
Es posible hacerlo, así debe ser y se ahorran sinsabores, mentiras y errores.
Los actos buenos o malos cometidos en perjuicio o beneficio de un ser humano o animal, tarde o temprano retornará creando así una cadena negativa o positiva muy difícil de cortar.
Con seguridad la mala intención hará un daño irreparable, a quien lo hace y quien lo recibe. De malas intenciones está hecho el pecado que destruye y ensucia, que causa separaciones definitivas y traumáticas.
Que hunde en la oscuridad de una cárcel a un ser inocente que a veces pasa años sufriendo sin ser responsable del crimen del que lo acusan.
Y por desgracia todo en absoluto está en la mente de seres sin moral y sin escrúpulos, pero aún ellos pueden redimirse, si un día la luz del amor ilumina sus espíritus.
Talvéz son seres que nunca tuvieron una familia, quiza quedaron desprotegidos en la infancia o la adolescencia y que si alguien les prestara atención sentiría el grito desesperado de sufrimiento que surge de su corazón solitario y atormentado que no sabe cómo manifestarse ni pedir ayuda.
Me gustaría poder ayudar a quienes lo necesitan, dar un poco de consuelo y afecto a los niños abandonados. A los adultos que por alguna razón quedaron indefensos en la calle y han caído en la indigencia, el alcohol y las drogas, que duermen a la intemperie en invierno y verano. Algunos han perdido la razón y no tienen una mano amiga que les de consuelo.
Y un día mueren solos tirados en la calle y nadie los reordará.
Y los viejitos que ahora no pueden producir nungún dinero, que están solos e incomprendidos, sus propios hijos los retiran de la casa donde vivieron siempre y los confinan en alguna institución, donde talvéz mueran de vejéz, de soledad y de tristeza o por mal trato.
Si se les ofreciera el afecto que merecen, darían muchos tesoros, los que guardaron en su corazón después de una vida felíz o desgraciada...
Y los animales, que el ser humano les arrebata la vida, para venderlos por trozos, para comer o que los matan por diversión.
Los otros que también pierden su vida, que los matan de la más cruel manera, para sacarles la piel y fabricar lujosos abrigos.
Y las familias que en éste momento lloran por sus hijos, algunos adolescentes que fueron a la guerra... Las terribles guerras y el funesto terrorismo.
Ruego a Dios, que ilumine el alma y el razonamiento de las personas que tienen en sus manos el destino de los pueblos.
Que termine la destrucción de la naturaleza y de éste maravilloso planeta.
El felíz encuentro del ser humano con su conciencia traerá PAZ Y JUSTICIA.
ISTHAR.

lunes, 1 de febrero de 2010

LECCIONES by ISTHAR


En realidad ninguna vida es inútil, ni se ha vivido en vano, sino que cada existencia es lo más importante que nos sucede.
Lo esencial son los valores, los conceptos, los sentimientos y el amor que sintamos por todos los seres humanos o animales y lo que seamos capaces de ofrecer de nuestra propia esencia.
Ofrenda de amor, de amistad, de solidaridad, para todos los seres y en especial los que necesitan nuestra mano para aliviar sus penas y sufrimientos.
Cuando la fabulosa VIDA, nos trae alguna prueba, solo significa que es el momento de aprender una lección necesaria, después de la cual saldremos fortalecidos.
Nicole tuvo que vivir circunstancias difíciles, perdió a su madre a los diez años, quedó sola y expuesta a todos los peligros y a merced de personas que no le dieron educación ni principios.
En el año de 1763, las condiciones de las personas que no tenían medios económicos era muy deplorables y así ella inició su vida desprotegida y sin amor.
Por lo tanto fue un producto de las circunstancias, de un destino desafortunado y cruel que la llevó por caminos difíciles de separación y muerte.
En el transcurso del tiempo y los hechos que le enseñaron cuánta maldad y desamor había en el mundo que la rodeaba, su corazón se cerró a los sentimientos, al amor a la bondad y generosidad.
Después de una vida muy variada, donde nada fue fácil, donde hubieron tristes desencuentros y experiencias traumáticas, ella queda sola y con la ayuda de amigos, comienza un ciclo muy importante, pues su mente da un giro completa y la luz ilumina por fin su espíritu.
Logra la transformación profunda e imprescindible que precede al felíz encuentro con su conciencia.
Se arrepiente de su indiferencia y desamor, de todo el mal que le hizo a sus hijos y al hombre que más la amó y ayudó.
Todo es ley de causa y efecto y ningún error quedará sin corregir, la vida llega siempre con los acontecimientos necesarios para que aprendamos nuestras ineludibles lecciones.
Pero no se trata de castigos sino de aprendizaje y purificación.
Nicole tiene la certeza de que un día no sabe cuando, en otro lugar y en otro tiempo más afortunado, comenzará un nuevo ciclo donde el triunfo será del corazón y los sentimientos...
Isthar

todos los derechos reservados.

ABRIL FLORECIA by Antonio Machado


>


Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba …
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
?su aguja en el aire?,
miró a mi ventana.
La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.
Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
?¿Qué tienes ?le dije?
silenciosa pálida?
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas…
Abril florecía
frente a mi ventana.
Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba…
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca…
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba…
Abril florecía
frente a mi ventana.

PENSAMIENTOS DE GARCIA MARQUEZ


Creo que las mujeres sostienen el mundo en vilo, para que no se desbarate mientras los hombres tratan de empujar la historia. Al final, uno se pregunta cuál de las dos cosas será la menos sensata.


Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.



El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.


La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.


Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.


Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevalació el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.



Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.

La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.


La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ

SI ALGUEN LLAMA A TU PUERTA byGARCIA MARQUEZ


Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

Gabriel García Márquez