martes, 2 de diciembre de 2008

FUERZA by Ssu Kung-tu (834-908).



La mente similar al vacío,
La vitalidad similar al arco iris.
Entre los miles de picos de Wu,
Volando con las nubes, corriendo con el viento.
Bebe de lo espiritual, aliméntate de fuerza,
Almacénalos para su uso diario, guárdalos en tu corazón.
Sé como Él en Su poder,
Porque esto es preservar tu energía.
Sé un observador del Cielo y la Tierra,
Un cotrabajador en transformación Divina.
Busca estar lleno de estos,
Y mantente siempre con ellos.

LO TRASCENDENTAL by Ssu Kung-tu (834-908).


Lo Trascendental
No es de la espiritualidad de la mente,
Tampoco es de los átomos del cosmos,
Sino como si llegara hasta las nubes blancas, Nacido allí de brisas translúcidas.
Allá lejos, parece a mano,
Si llegas cerca, ya no está allí.
Compartiendo la naturaleza del Tao,
Esquiva los límites de la mortalidad.
Está en las colinas apiladas, en los árboles altos,
En los musgos oscuros, en los rayos del Sol.
Canta acerca de eso, piensa en eso,
Su débil sonido elude el oído.

La ascensión by Tu Fu (712-770)



En el vendaval, bajo el alto cielo, los simios aúllan
su tristeza;
Sobre el islote límpido de arenas claras, un pájaro
con su vuelo traza un círculo.
Muy lejos, los árboles dejan caer sus hojas
que silban al viento;
El Gran Río, sin tregua, arrastra hasta mí sus olas.
A mil estadios de los míos, me inclino a sollozar
sobre el otoño, y el exilio me parece eterno;
Toda mi vida he padecido enfermedades; apenas
ahora subo a esta terraza.
Tengo más pesares y tormentos que cabellos sobre
mis encanecidas sienes;
Humillado, bueno para nada, he renunciado
a las copas de vino turbio

POEMA CHINO


Nieve


Me levanto cada mañana antes que el pueblo.

Sólo para abrir la jaula a los pájaros que luego ustedes escuchan cantar.

La noche se los traga y amordaza con negro terciopelo.

La noche les traiciona y me despierto rota.

Abriendo jaulas tragando lágrimas dulces.

Soplando restos de mis alas muertas al amanecer.

HOMBRES DE NEGOCIOS by CHENG TZU-ANG


HOMBRES DE NEGOCIOS

Los hombres de empresas están orgullosos de su habilidad y destreza,
Pero en el Tao aún tienen mucho que aprender. Están orgullosos de sus hazañas,
Pero no saben lo que le sucede al cuerpo. ¿Por qué no aprenden del Maestro de la Verdad Misteriosa,
Que veía al mundo entero en una pequeña botella de jade?
Cuya alma brillante estaba libre del Cielo y la Tierra,
Pues cabalgando en el Cambio entraba a la Libertad.

A LI CHIEN by Po Chün-I



En los tiempos
para encauzar el curso de mi vida,
Directamente acudí
a CHUANG TZU 2, capítulo primero.
Pero en años recientes
la mente es mi universo;
Me convertí a la DHYANA
de la escuela del Sur .
Exteriormente, acepto
el mundo tal cual es;
Intimamente, supero las limitaciones
que imponen los sentidos.
Afuera, no siento aversión
por la aldea o la Corte;
En mi casa, no siento apego
por la compañía de los hombres.
Desde que aprendí este arte,
adondequiera dirija mis pasos
Mi mente está en sosiego
y hallo que no necesito
De inflexiones y estiramientos
para el bienestar de mis miembros;
Ni de ríos o de lagos
para aquietar los pensamientos.
Si tengo propensión al vino,
algunas veces bebo;
Si estoy libre de empleo,
a puertas cerradas me siento
Silencioso y tranquilo
hasta muy tarde en la noche,
Y al siguiente día, duermo profundamente
hasta que el sol está muy alto.
No me causan pena, en otoño,
las noches largas;
No me lamento, en primavera,
por los días que pasan.
Enseñé a mi cuerpo que olvide
si es joven o viejo,
Y a mi ánimo, que estime lo mismo
la vida y la muerte.
En la plática que sostuvimos
ayer, cuando te vi,
Diste a mis pensamientos
lo que llaman "corazón y médula"
Poorque también mi Camino es
como "lo inexpresable"
Y a no ser por ti, jamás
lo hubiese comprimido en palabras.


Po Chün-I

PLATICA EN LAS MONTAÑAS by LI PO



Si me preguntasen por qué habito
entre las verdes montañas,
Reiría silenciosamente;
mi alma está en la calma.
El capullo del duraznero
sigue el movimiento del agua;
Hay otro cielo y otra tierra
más allá del mundo de los hombres.

VISITA A LOS TORRENTES DEL ARROYO BLANCO by LI PO


VISITA A LOS TORRENTES DEL ARROYO BLANCO


Atravesé el Arroyo Blanco
en su estrecho cauce
Cuando la Aurora recién
hendía la maraña de estrellas
Y se desembarazaba de las sombras. Y vi

De paso un instante, desde los trillados
caminos de los hombres,
Innumerables islas, circuidas
Con los colores verde y oro de la naturaleza.
El cielo tendía
el espejo azul de la eternidad
Sobre las aguas relucientes. Una a una
Las nubes se hacían a la mar.
Mis errantes pensamientos
Divagaron adonde los monstruos
de cota de plata
Recorren velozmente
sus arroyos nativos.
Canté melodías
Que crecieron al promediar el día,
menguaron con el atardecer
Y cesaron al caer la noche.
Luego busqué el reflejo
de los aleros de las casas,
en medio de los campos
iluminados por la luna.

lunes, 1 de diciembre de 2008

POEMA Liu Tsung yuan (773-819).


En el acantilado del Oeste un viejo pescador duerme toda la noche,
Al amanecer junta agua del río Hsiang, y hace un fuego con bambúes.
Las nieblas se disuelven, el Sol se eleva, ningún hombre aparece aún,
El remo boga, repentinamente las montañas y el río son verdes.
Navegando en medio de la corriente, mira hacia atrás, al cielo infinito,
Desde los acantilados, las nubes lo siguen sin intención.

ILUMINADO Ssu Kung-tu (834-908


Iluminado
La vida se extiende a cien años,
Y aún así es un período muy corto.
Sus alegrías son tan pasajeras,
¡Sus penas son tan abundantes!
¿Qué hay como una copa de vino,
Y visitas diarias al árbol de glicina,
Donde las flores se agrupan alrededor de los aleros,
Y el ligero chaparrón pasa sobre la cabeza?
Entonces cuando la copa de vino se ha escanciado,
Pasear con un bastón de espino.
¿Quién de nosotros será algún día uno de los Antiguos?
¡Ah, ahí está la Montaña del Sur en su grandiosid

REALIDADES Ssu Kung-tu (834-908


Realidades
Escogiendo palabras llanas
Para expresar pensamientos simples
Repentinamente me encontré con un recluso,
Y me pareció ver el corazón del Tao.
Al lado del arroyo sinuoso,
Debajo de la sombra del pino oscuro,

REFINAMIENTO Ssu Kung-tu (834-908).


Refinamiento
Una marmita de jade con una compra de primavera,
Un chaparrón sobre la choza de techo de paja,
Dentro de la que se sienta un gentil estudioso,
Con altos bambúes creciendo a derecha e izquierda,
Nubes blancas en el cielo recién despejado,
Y pájaros piando en lo profundo de los árboles.
Entonces, reclinado sobre su laúd en la verde sombra,
Una cascada cayendo por encima de la cabeza,
Hojas cayendo, ni una palabra hablada,
El hombre, plácido como un crisantemo,

CONCENTRACION Ssu Kung-tu (834-908


Concentración
Pinos verdes y una choza rústica,
El Sol hundiéndose en el aire puro.
Me saco el gorro y paseo solo,
Escuchando el canto de los pájaros.
No hay gansos silvestres que pasen volando,
Y ella está lejos, lejos.
Pero mis pensamientos la hacen presente,
Como en los días que se fueron.
Del otro lado del agua nubes oscuras se arremolinan,
Bajo los rayos de la Luna los islotes aparecen expuestos.
Y se intercambian palabras dulces,
Aunque el gran Río pase entre medio

domingo, 30 de noviembre de 2008

Perlas Chinas


Perlas Chinas

El Cielo y la Tierra se juntan

y dulce la lluvia cae,

más allá de la voluntad de los hombres.

Tengo tres tesoros

Guárdalos y ponlos a salvo.

El primero es el Amor;

El segundo es Nunca Demasiado;

El tercero es Nunca el Primero en el Mundo.

Por el Amor, uno está libre de miedos;

Por no hacer demasiado, uno tiene reserva de fuerza;

Por no presumir que es el primero en el mundo,

Uno puede desarrollar su talento y hacerlo madurar,

Porque el Amor es victorioso en el ataque

e invulnerable en la defensa,

el Cielo arma con Amor

a aquellos que no quiere ver destruidos.

Lao Tsé

DEVOLVIENDO LOS CUMPLIDOS AL AYUDANTE DEL PREFECTO, SEÑOR CHANG




En el ocaso de la vida
la tranquilidad es mi única alegría.
Los diez mil asuntos
cesan de turbar mi corazón.
Reflexionando, creo que no existe
mejor determinación
Que despedirme del saber y regresar
a los bosques de mi antiguo hogar,
Donde el viento suspira en los pinos
y me despojo de la banda.
Cuando la luna brilla en los cerros
taño el laúd.
Si me preguntas por qué no me ocupo
de mi hacienda,
Te invito a escuchar, mientras
desde el estuario llega hasta mí,
el canto del pescador.



Wang Wei

POEMA CHINO


-Dinastía Tang (618-907)

En mi casa en la montaña.

Laúd en mano, abro la puerta
y entro en mi casa de la montaña.
Levanto mi copa y bebo
frente a mi amada.
Estanque rodeado de flores y árboles,
todo plateado por la luna:
Un nuevo mundo de primavera.

POEMA CHINO


-Yuefu De Han (206 a.c. al 220 d.c.)

Una flor fragante

Tengo en el patio un árbol singular,
Lleno de verdes hojas y de flores.
Arranco la más hermosa
para enviársela a mi amado.
La fragancia colma mi túnica.
¿Podrá aguantar la flor
un camino tan largo?
No es nada de valor, por cierto.
Pero lleva mi hondo cariño.

EL JUNCAR POEMA CHINO


El Juncar

Verde juncar,
plateado de escarcha.
Al otro lado del lago,
se encuentra mi bella amada.
Quiero ir a verla
contra la corriente.
Mas el viaje es largo
y dificultoso.
Dejándome llevar por las olas,
sólo la veo en medio del agua.

Juncar lozano,
perlado del rocío.
En la ribera opuesta,
se yergue mi hermosa amada.
Quiero ir a verla
contra la corriente.
Mas el trayecto es larguísimo,
lleno de enormes obstáculos.
Dejándome llevar por las olas,
sólo la diviso en un islote…

sábado, 22 de noviembre de 2008

EL GUARDADOR DE REBAÑOS by FERNANDO DE PESSOA


EL GUARDADOR DE REBAÑOS

Desde la ventana más alta de mi casa,
con un pañuelo blanco digo adiós
a mis versos, que viajan hacia la humanidad.
Y no estoy alegre ni triste.
Ése es el destino de los versos.

Los escribí y debo enseñárselos a todos
porque no puedo hacer lo contrario,
como la flor no puede esconder el color,
ni el río ocultar que corre,
ni el árbol ocultar que da frutos.

He aquí que ya van lejos, como si fuesen en la diligencia,
y yo siento pena sin querer,
igual que un dolor en el cuerpo.

¿Quién sabe quién los leerá?
¿Quién sabe a qué manos irán?

Flor, me cogió el destino para los ojos.
Árbol, me arrancaron los frutos para las bocas.
Río, el destino de mi agua era no quedarse en mí.
Me resigno y me siento casi alegre,
casi tan alegre como quien se cansa de estar triste.

¡Idos, idos de mí!
Pasa el árbol y se queda disperso por la Naturaleza.
Se marchita la flor y su polvo dura siempre.
Corre el río y entra en el mar y su agua es siempre la
que fue suya.

Paso y me quedo, como el Universo.

MIGRACION by PABLO NERUDA


TODO el día una línea y otra línea,
un escuadrón de plumas,
un navío
palpitaba en el aire,
atravesaba
el pequeño infinito
de la ventana desde donde busco,
interrogo, trabajo, acecho, aguardo.

La torre de la arena
y el espacio marino
se unen allí, resuelven
el canto, el movimiento.

Encima se abre el cielo.

Entonces así fue: rectas, agudas,
palpitantes, pasaron
hacia dónde? Hacia el Norte, hacia el Oeste,
hacia la claridad,
hacía la estrella,
hacia el peñón de soledad y sal
donde el mar desbarata sus relojes.

Era un ángulo de aves
dirigidas
aquella latitud de hierro y nieve
que avanzaba
sin tregua
en su camino rectilíneo:
era la devorante rectitud
de una flecha evidente,
los números del cielo que viajaban
a procrear formados
por imperioso amor y geometría.

Yo me empeñé en mirar hasta perder
los ojos y no he visto
sino el orden del vuelo,
la multitud del ala contra el viento:
vi la serenidad multiplicada
por aquel hemisferio transparente
cruzado por la oscura decisión
de aquellas aves en el firmamento.

No vi sino el camino.

Todo siguió celeste.

Pero en la muchedumbre de las aves
rectas a su destino
una bandada y otra dibujaban
victorias
triangulares
unidas por la voz de un solo vuelo,
por la unidad del fuego,
por la sangre,
por la sed, por el hambre,
por el frío,
por el precario día que lloraba
antes de ser tragado por la noche,
por la erótica urgencia de la vida:
la unidad de los pájaros
volaba
hacia las desdentadas costas negras,
peñascos muertos, islas amarillas,
donde el sol dura más que su jornada
y en el cálido mar se desarrolla
el pabellón plural de las sardinas.

En la piedra asaltada
por los pájaros
se adelantó el secreto:
piedra, humedad, estiércol, soledad,
fermentarán y bajo el sol sangriento
nacerán arenosas criaturas
que alguna vez regresarán volando
hacia la huracanada luz del frío,
hacia los pies antárticos de Chile.

Ahora cruzan, pueblan la distancia
moviendo apenas en la luz las alas
como si en un latido las unieran,

vuelan sin desprenderse

del cuerpo

migratorio

que en tierra se divide
y se dispersa.

Sobre el agua, en el aire,
el ave innumerable va volando,
la embarcación es una,
la nave transparente
construye la unidad con tantas alas,
con tantos ojos hacia el mar abiertos
que es una sola paz la que atraviesa
y sólo un ala inmensa se desplaza.

Ave del mar, espuma migratoria,
ala del Sur, del Norte, ala de ola,
racimo desplegado por el vuelo,
multiplicado corazón hambriento,
llegarás, ave grande, a desgranar
el collar de los huevos delicados
que empolla el viento y nutren las arenas
hasta que un nuevo vuelo multiplica
otra vez vida, muerte, desarrollo,
gritos mojados, caluroso estiércol,
y otra vez a nacer, a partir, lejos
del páramo y hacia otro páramo.

Lejos
de aquel silencio, huid, aves del frío
hacia un vasto silencio rocalloso
y desde el nido hasta el errante número,
flechas del mar, dejadme
la húmeda gloria del transcurso,
la permanencia insigne de las plumas
que nacen, mueren, duran y palpitan
creando pez a pez su larga espada,
crueldad contra crueldad la propia luz
y a contraviento y contramar, la vida.