viernes, 19 de septiembre de 2008

LA DOROTEA by LOPE DE VEGA 1632 fragmento

picasso

A mis soledades voy,

de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.
No sé qué tiene el aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos.
Ni estoy bien ni mal conmigo,
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.
Entiendo lo que me basta
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan
fácilmente me defiendo,
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.
Él dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.
La diferencia conozco
porque en él y en mí contemplo
su locura en su arrogancia,
mi humildad en mi desprecio.
O sabe naturaleza
más que supo en este tiempo,
o tantos que naces sabios
es porque lo dicen ellos.
"Sólo sé que no sé nada",
dijo un filósofo haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.
No me precio de entendido,
de desdichado me precio,
que los que no son dichosos
¿cómo pueden ser discretos?
No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.
Señales son del juicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más,
otros por carta de menos.
Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres
que desde entonces no ha vuelto..
En dos edades vivimos
los propios y los ajenos;
la de plata los extraños
y la de cobre los nuestros.
¿A quién no dará cuidado,
si es español verdadero,
ver los hombres a lo antiguo
y el valor a lo moderno?
Todos andan bien vestidos,
y quéjanse de los precios,
de medio arriba, romanos;
de medio abajo, romeros.
Dijo Dios que comería
su pan el hombre primero
con el sudor de su cara
por quebrar su mandamiento.
Y algunos, inobedientes
a la vergüenza y al miedo,
con las prendas de su honor
han trocado los efetos.
Virtud y filosofía
peregrinan como ciegos;
el uno se lleva al otro,
llorando van y pidiendo.
Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento;
la mejor vida, el favor;
la mejor sangre, el dinero.
Oigo tañer las campanas
y no me espanto, aunque puedo,
que en lugar de tantas cruces
haya tantos hombres muertos.
Mirando estoy los sepulcros,
cuyos mármoles eternos
están diciendo sin lengua
que no lo fueron sus dueños.
¡Oh bien haya quien los hizo,
porque solamente en ellos
de los poderosos grandes
se vengaron los pequeños!
Fea pintan la envidia,
yo confieso que la tengo,
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir
piden prestado el tintero.
Sin ser pobres ni ser ricos
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones, ni pleitos;
ni murmuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, firmaron
parabién ni pascua dieron.
Con esta envidia que digo
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.
.....

..... (final)....

No lloréis, ojuelos,
porque no hay razón
que llore de celos
quien mata de amor.
Si puede matar
no intente morir
si hace con reír
más que con llorar.
Si queréis vengar
lo que muerto habéis,
¿por qué no tenéis
de mí compasión.
No lloréis, ojuelos,
porque no hay razón
que llore de celos
quien mata de amor.

jueves, 18 de septiembre de 2008

A ESTER SINGER by Alejandra Pizarnik


35
a Ester Singer

Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fue-
go, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche,
déjate caer y doler, mi vida.


37
más allá de cualquier zona prohibida
hay un espejo para nuestra triste transparencia


38
Este canto arrepentido, vigía detrás de mis poemas'
este canto me desmiente, me amordaza.


Picasso "la muchacha ante el espejo"

A LAURE BATAILLON by Alejandra Pizarnik


a Laure Bataillon

dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene miedo de la muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice que la muerte es miedo es amor
dice que no sabe

21
he nacido tanto
y doblemente sufrido
en la memoria de aquí y de allá

22
en la noche
un espejo para la pequeña muerta
un espejo de cenizas

23
una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos

32
Zona de plagas donde la dormida come lentamente
su corazón de medianoche.


33
alguna vez
alguna vez tal vez
me iré sin quedarme
me iré como quien se va


34
la pequeña viajera
moría explicando su muerte

sabios animales nostálgicos
visitaban su cuerpo caliente

Un poema de RUBEN DARIO



Ya de un corintio templo cincela una metopa,
ya de un morisco alcázar el capitel sutil,
ya, como Benvenuto, del oro de una copa
forma un joyel artístico, prodigio del buril.

Pinta las dulces Gracias, o la desnuda Europa,
en el pulido borde de un vaso de marfil,
o a Diana, diosa virgen de desceñida ropa,
con aire cinegético, o en grupo pastoril.

La musa que al poeta sus cánticos inspira
no lleva la vibrante trompeta de metal,
ni es la bacante loca que canta y que delira,

en el amor fogosa, y en el placer triunfal;
ella al cantor ofrece la septicorde lira,
o, rítmica y sonora, la flauta de cristal.






lA CABEZA DEL RAWI by RUBEN DARIO


I

¿Cuentos quieres, niña bella?
Tengo muchos que contar:
de una sirena de mar,
de un ruiseñor y una estrella,
de una cándida doncella
que robó un encantador,
de un gallardo trovador
y de una odalisca mora,
con sus perlas de Bassora
y sus chales de Lahor.

II

Cuentos dulces, cuentos bravos,
de damas y caballeros,
de cantores y guerreros,
de señores y de esclavos;
de bosques escandinavos
y alcázares de cristal;
cuentos de dicha inmortal,
divinos cuentos de amores
que reviste de colores
la fantasía oriental.

III

Dime tú: ¿de cuáles quieres?
Dicen gentes muy formales
que los cuentos orientales
les gustan a las mujeres;
así, pues, si eso prefieres
verás colmado tu afán,
pues sé un cuento musulmán
que sobre un amante versa,
y me lo ha contado un persa
que ha venido de Hispahán.

IV

Enfermo del corazón
un gran monarca de Oriente,
congregó inmediatamente
los sabios de su nación;
cada cual dio su opinión,
y sin hallar la verdad
en medio de su ansiedad,
acordaron en consejo
llamar con presura a un viejo
astrólogo de Bagdad.

V

Emprendió viaje el anciano;
llegó, miró las estrellas;
supo conocer en ellas
las cuitas del soberano;
y adivinando el arcano
como viejo sabidor,
entre el inmenso estupor
de la cortesana grey,
le dijo al monarca: ?!Oh Rey!
Te estás muriendo de amor.

VI

Luego, el altivo monarca,
con órdenes imperiosas
llama a todas las hermosas
mujeres de la comarca
que su poderío abarca;
y ante el viejo de Bagdad,
escoge su voluntad
de tanta hermosura en medio,
la que deba ser remedio
que cure su enfermedad.

VII

Allí ojos negros y vivos;
bocas de morir al verlas,
con unos hilos de perlas
en rojo coral cautivos;
allí rostros expresivos;
allí como una áurea lluvia,
una cabellera rubia;
allí el ardor y la gracia,
y las siervas de Circasia
con las esclavas de Nubia.

VIII

Unas bellas, adornadas
con diademas en las frentes,
con riquísimos pendientes
y valiosas arracadas;
otras con telas preciadas
cubriendo su morbidez;
y otras, de marmórea tez,
bajas las frentes y mudas,
completamente desnudas
en toda su esplendidez.

IX

En tan preciada revista,
ve el Rey una linda persa
de ojos bellos y piel tersa,
que al verle baja la vista;
el alma del Rey conquista
con su semblante la hermosa,
y agitada y ruborosa
tiembla llena de temor
cuando el altivo Señor
le dice: ?Serás mi esposa.

X

Así fue. La joven bella
de tez blanca y negros ojos,
colmó los reales antojos
y el Rey se casó con ella.
¿Feliz, dirás, tal estrella,
Emelina? No fue así:
no es feliz la Reina allí
la linda persa agraciada,
porque ella está enamorada
de Balzarad el rawí.

XI

Balzarad tiene en verdad
una guzla en la garganta,
guzla dúlcida que encanta
cuando canta Balzarad.
Vióle un día la beldad
y oyó cantar al rawí;
de sus labios de rubí
brotó un suspiro temblante…
Y Balzarad fue el amante
de la celestial hurí.

XII

Por eso es que triste se halla
siendo del monarca esposa,
y el tiempo pasa quejosa
en una interior batalla.
Del Rey la cólera estalla,
y así le dice una vez:
?Mujer llena de doblez:
di si amas a otro, falaz.?
Y entonces de ella en la faz
surgió vaga palidez.

XIII

?Sí ?le dijo?, es la verdad;
de mi destino es la ley:
yo no puedo amarte, ¡Oh Rey!
porque adoro a Balzarad.?
El Rey, en la intensidad,
de su ira, entonces, calló;
mudo, la espalda volvió;
mas se vía en su mirada
del odio la llamarada,
la venganza en que pensó.

XIV

Al otro día la hermosa
de parte de él recibió
una caja que la envió
de filigrana preciosa;
abrióla presto curiosa
y lanzó, fuera de sí,
un grito; que estaba allí
entre la caja, guardada,
lívida y ensangrentada
la cabeza del rawí.

XV

En medio de su locura
y en lo horrible de su suerte,
avariciosa de muerte
ponzoñoso filtro apura.
Fue el Rey donde la hermosura,
y estaba allí la beldad
fría y siniestra, en verdad,
medio desnuda y ya muerta,
besando la horrible y yerta
cabeza de Balzarad.

XVI

El Rey se puso a pensar
en lo que la pasión es,
y poco tiempo después
el Rey se volvió a enfermar.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

QUE CONSUELA A UN CELOSO... by Sor Ines de la Cruz




Que consuela a un celoso epilogando
la serie de los amores


Amor empieza por desasosiego,
solicitud, ardores y desvelos;
crece con riesgos, lances y recelos;
susténtase de llantos y de ruego.

Doctrínanle tibiezas y despego,
conserva el ser entre engañosos velos,
hasta que con agravios o con celos
apaga con sus lágrimas su fuego.

Su principio, su medio y fin es éste:
¿pues por qué, Alcino, sientes el desvío
de Celia, que otro tiempo bien te quiso?

¿Qué razón hay de que dolor te cueste?
Pues no te engañó amor, Alcino mío,
sino que llegó el término preciso.

Procura desmentir los elogios... by SOR JUANA INES DE LA CRUZ



Procura desmentir los elogios
que a un retrato de la poetisa
inscribió la verdad, que llama
pasión.


Éste que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;

éste en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido:

es un vano artificio del cuidado;
es una flor al viento delicada;
es un resguardo inútil para el hado;

es una necia diligencia errada;
es un afán caduco, y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.

ESPERO by MARIO BENEDETTI


Espero

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo….

MARIO BENEDETTI

poeta uruguayo

ESTA ES MI CASA by MARIO BENEDETTI



Ésta es mi casa

No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.

Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes
que ríen y comen,
copulan y duermen,
juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.

No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.

Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.

ESTADOS DE ANIMO by MARIO BENEDETTI


Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

INVERNAL by RUBEN DARIO


Invernal

Noche. Este viento vagabundo lleva
las alas entumidas
y heladas. El gran Andes
yergue al inmenso azul su blanca cima.
La nieve cae en copos,
sus rosas transparentes cristaliza;
en la ciudad, los delicados hombros
y gargantas se abrigan;
ruedan y van los coches,
suenan alegres pianos, el gas brilla;
y si no hay un fogón que le caliente,
el que es pobre tirita.

Yo estoy con mis radiantes ilusiones
y mis nostalgias íntimas,
junto a la chimenea
bien harta de tizones que crepitan.
Y me pongo a pensar: ¡Oh! ¡Si estuviese
ella, la de mis ansias infinitas,
la de mis sueños locos
y mis azules noches pensativas!
¿Cómo? Mirad:
De la apacible estancia
en la extensión tranquila
vertería la lámpara reflejos
de luces opalinas.
Dentro, el amor que abrasa;
fuera, la noche fría;
el golpe de la lluvia en los cristales,
y el vendedor que grita
su monótona y triste melopea
a las glaciales brisas.
Dentro, la ronda de mis mil delirios,
las canciones de notas cristalinas,
unas manos que toquen mis cabellos,
un aliento que roce mis mejillas,
un perfume de amor, mil conmociones,
mil ardientes caricias;
ella y yo: los dos juntos, los dos solos;
la amada y el amado, ¡oh Poesía!
los besos de sus labios,
la música triunfante de mis rimas,
y en la negra y cercana chimenea
el tuero brillador que estalla en chispas.

¡Oh! ¡Bien haya el brasero
lleno de pedrería!
Topacios y carbunclos,
rubíes y amatistas
en la ancha copa etrusca
repleta de ceniza.
Los lechos abrigados,
las almohadas mullidas,
las pieles de Astrakán, los besos cálidos
que dan las bocas húmedas y tibias.
¡Oh, viejo Invierno, salve!
puesto que traes con las nieves frígidas
el amor embriagante
y el vino del placer en tu mochila.

Sí, estaría a mi lado,
dándome sus sonrisas,
ella, la que hace falta a mis estrofas,
esa que mi cerebro se imagina;
la que, si estoy en sueños,
se acerca y me visita;
ella que, hermosa, tiene
una carne ideal, grandes pupilas,
algo del mármol, blanca luz de estrella;
nerviosa, sensitiva,
muestra el cuello gentil y delicado
de las Hebes antiguas;
bellos gestos de diosa,
tersos brazos de ninfa,
lustrosa cabellera
en la nuca encrespada y recogida
y ojeras que denuncian
ansias profundas y pasiones vivas.
¡Ah, por verla encarnada,
por gozar sus caricias,
por sentir en mis labios
los besos de su amor, diera la vida!
Entre tanto hace frío.
Yo contemplo las llamas que se agitan,
cantando alegres con sus lenguas de oro,
móviles, caprichosas e intranquilas,
en la negra y cercana chimenea
do el tuero brillador estalla en chispas.

Luego pienso en el coro
de las alegres liras.
En la copa labrada, el vino negro,
la copa hirviente en cuyos bordes brillan
con iris temblorosos y cambiantes
como un collar de prismas;
el vino negro que la sangre enciende,
y pone el corazón con alegría,
y hace escribir a los poetas locos
sonetos áureos y flamantes silvas.
El Invierno es beodo.
Cuando soplan sus brisas,
brotan las viejas cubas
la sangre de las viñas.
Sí, yo pintara su cabeza cana
con corona de pámpanos guarnida.
El Invierno es galeoto,
porque en las noches frías
Paolo besa a Francesca
en la boca encendida,
mientras su sangre como fuego corre
y el corazón ardiendo le palpita.
?¡Oh crudo Invierno, salve!
puesto que traes con las nieves frígidas
el amor embriagante
y el vino del placer en tu mochila.

Ardor adolescente,
miradas y caricias;
cómo estaría trémula en mis brazos
la dulce amada mía,
dándome con sus ojos luz sagrada,
con su aroma de flor, savia divina.
En la alcoba la lámpara
derramando sus luces opalinas;
oyéndose tan sólo
suspiros, ecos, risas;
el ruido de los besos; vla música triunfante de mis rimas,
y en la negra y cercana chimenea
el tuero brillador que estalla en chispas.
Dentro, el amor que abrasa;
fuera, la noche fría.

LA LOLA by FEDERICO GARCIA LORCA


La Lola

Amparo
¡qué sola estás en tu casa
vestida de blanco!

(Ecuador entre el jazmín
y el nardo).

Oyes los maravillosos
surtidores de tu patio,
y el débil trino amarillo
del canario.

Por la tarde ves temblar
los cipreses con los pájaros,
mientras bordas lentamente
letras sobre el cañamazo.

Amparo,
¡qué sola estás en tu casa,
vestida de blanco!

Amparo,
¡y qué difícil decirte:
yo te amo!

LA MONJA GITANA by FEDERICO GARCIA LORCA


La monja gitana

Silencio de cal y mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña gris,
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba.
¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!
Sobre la tela pajiza,
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
¡Qué girasol! ¡Qué magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de Cristo
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
¡Oh!, qué llanura empinada
con veinte soles arriba.
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.

EL FUTURO ES ESPACIO by PABLO NERUDA


El futuro es espacio de Pablo Neruda

EL futuro es espacio,
espacio color de tierra,
color de nube,
color de agua, de aire,
espacio negro para muchos sueños,
espacio blanco para toda la nieve,
para toda la música.

Atrás quedó el amor desesperado
que no tenía sitio para un beso,
hay lugar para todos en el bosque,
en la calle, en la casa,
hay sitio subterráneo y submarino,
qué placer es hallar por fin,
subiendo
un planeta vacío,
grandes estrellas claras como el vodka
tan transparentes y deshabitadas,
y allí llegar con el primer teléfono
para que hablen más tarde tantos hombres
de sus enfermedades.

Lo importante es apenas divisarse,
gritar desde una dura cordillera
y ver en la otra punta
los pies de una mujer recién llegada.

Adelante, salgamos
del río sofocante
en que con otros peces navegamos
desde el alba a la noche migratoria
y ahora en este espacio descubierto
volemos a la pura soledad.

martes, 16 de septiembre de 2008

UNA SOLA ROSA by REINER MARIA RILKE


Una sola rosa es todas las rosas
y es ésta; el irremplazable,
el perfecto, el dócil vocablo
que encuadra el texto de las cosas.

Cómo decir alguna vez sin ella
lo que fueron nuestras esperanzas,
y las tiernas intermitencias
en nuestro continuo viaje.

POEMAS TEMPRANOS by RAINER MARIA RILKE




Poemas tempranos
Ésta es la nostalgia: morar en la onda
y no tener patria en el tiempo.
Y éstos son los deseos: quedos diálogos
de las horas cotidianas con la eternidad. Y eso es la vida. Hasta que un ayer
suba la hora más solitaria de todas,
la que sonriendo, distinta a sus hermanas,
guarda silencio en presencia de lo eterno. No puedes esperar hasta que Dios llegue a ti
y te diga: yo soy
un Dios que declara su poder
carece de sentido.
Tienes que saber que Dios sopla a través de ti
desde el comienzo,
y si tu pecho arde y nada denota,
entonces está Dios obrando en ti

VIVO SIEMPRE by PAUL ELUARD



VIVO SIEMPRE



Y me senté sin pudor sobre la ola
De ese río lejano resaltado en sol verde
Los árboles honraban la noche y las estrellas
Vi claro en la noche desnuda del todo
En la noche desnuda qué mujer
Me mostró su rostro
Se mostró desnuda del todo
Su belleza adulta era más seria
Que las leyes impías de la necesidad
Contra ella los adornos de la naturaleza
Pueriles ejercían sus arenas eternas
De hierro y de mármol y de sal
Contra ella el diamante del cielo
Se ablandaba se deslucía
Sin embargo era una belleza
De arena y de espuma y de crepúsculo
Pero era una belleza
De carne de lengua y de pupilas
Una belleza yema y resto de las estaciones
Belleza que se apagaba bajo indecisos encuentros
Yo he separado amantes que eran más feos juntos
Que separados
Para salvarlos hice cantar la soledad
Quebré sus labios al cuadrado
Hice secar pude hacer secar
Las flores sin pudor de una mentira
El estiércol fresco que lloraba
Y las auroras mal despertadas
Pero hice reír a los comediantes más amargos
Locos de desnudez demasiado vestidos
Los que hablan al lado sin calor en los ojos
Los que hablan sabiamente para envejecer cómodos
Los constructores de su prisión aceitada bien trazada
Encadenados esposados tocados con cofias
Los glóbulos azules de un mundo desteñido
Sobre el techo sus sueños estaban en el sótano
No cultivaban más que la eternidad
Mi corazón y mi ojo
Bajo el espacio intacto todo estaba helado
De dónde has tú salido imagen sin azul
Espectadora en vista
Sino de mí que apenas duermo sobre un camastro
De dónde has tú salido
Tocando la tierra de tan cerca
Que yo sigo tu paso sobre las calles
Donde tan a menudo me aburro
Donde me perderé
A pesar de las marcas que lúcido dejaba
Cuando era joven y previsor
Cuando la sombra me habitaba
Cuando no bebía más que vino transparente
Tu regida del todo por esta carne
Que es la mía al flanco del vacío
Trémula solamente
Ante la idea de evitar el mundo
Tú precaria a pesar de mi esperanza
No hay burla
No hay nada que esté falseado
Sino lo que no es la imagen sin mediodía
Que se impone la noche sobre la médula
De este río donde me he sentado
Vivo todavía y comparto
El trigo el pan de la belleza
Sin otra luz que nacer y existir
Muy baja tú muy alta en la desnudez
y del sur en un solo instante
La viña humana está entre nosotros
Es evidente que nacemos de la mujer
Y aquí está la hierba que creció en nuestra infancia
Estás enfermo o cansado
Estás loco o simplemente
Más triste que de costumbre
No tengo ganas de contestar
Si respondo temo demasiado
Tener la suerte de esos jugadores
Que juegan por nada sobre el terciopelo
De sus deseos de sus dolores
En un nido encontré los huevos
Para mi hambre para no morir
Pero más allá olvido mis sueños
Más allá me odio a muerte.

lunes, 15 de septiembre de 2008

TE AMO by Paul Eluard


TE AMO

Te amo por todas las mujeres que no he conocido.
Te amo por todos los tiempos que no he vivido.
Por el olor del mar inmenso y el olor del pan caliente.
Por la nieve que se funde por las primeras flores.
Por los animales puros que el hombre no persigue.
Te amo por amar.
Te amo por todas las mujeres que no amo.

Quién me refleja sino tú misma me veo tan poco
sin ti no veo más que una planicie desierta.
Entre antes y ahora
están todas estas muertes que he sorteado sobre paja.
No he podido atravesar el muro de mi espejo.
Tuve que aprender la vida como se olvida
palabra por palabra

Te amo por tu sabiduría que no me pertenece.
Te amo contra todo lo que no es más que ilusión.
Por el corazón inmortal que no poseo
crees ser la duda y no eres sino razón.
Eres el sol que me sube a la cabeza
cuando estoy seguro de mI.

EL SEGUNDO DIOS by KALIL GIBRAN


EL SEGUNDO DIOS

No soy tan poco inteligente
como para ansiar
No vivir,
no ser.

No puedo elegir otro que el más escarpado
De los senderos,
para dejarme llevar
Por el camino de las estaciones,
Y fortalecer el poder de los años;

La simiente sembrar y observar su germinación
En el centro de la tierra;

Alimentar a las flores con el empuje
Con que luego podrá resguardar su existencia,
Y después desenterrarla,
en el momento de empezar
La Tormenta a reír en la selva,

Y a extraer a los seres humanos de la tiniebla
Enigmática;
mas permite que conserven las raíces su
Apego a la Tierra;
Fomentar y sembrar, en él mismo,
la sed de la existencia,

Y transformar a la muerte en el copero,

Brindarle el amor que tiene
su origen en el dolor,

Amor que se sublima en la añoranza,
Que se multiplica en el Anhelo,
Y que se esfuma en el abrazo primero,
Para ceñir su noche
Con las divinas ensoñaciones de los días
Y en ellos verter
Las revelaciones de las noches sagradas,

Y después lograr que sus noches y días
No se metamorfoseen nunca;
Para lograr de su inventiva,

Un águila vigilante en las cumbres;
Y de sus razonamientos
Tormentas de océanos;

Y después darle una mano lenta
Para los juicios y para los deberes morales,
Y un pie pesado en sus cavilaciones;
Para brindarle felicidad para cantar su melopea
Ante nosotros,

Y tristeza para obligarlo
a acudir a nuestro socorro
Y después humillarlo en su orgullo,
En el momento que la Tierra, de hambre,
Grite pidiendo pan;

Para subir su espíritu por sobre el cielo mismo,
Para hacerlo saborear nuestro mañana
Y permitir que su cuerpo se revuelque en el cieno
Y no pueda olvidar,
de esa manera, su ayer.
En esa forma conviene a nuestra Majestad
Gobernar al ser humano
Hasta el fin de los Tiempos,

Regulando su hálito,
Que comienza con el grito de su madre,
Y culmina con el llanto
De sus hijos.

GIBRÁN KHALIL GIBRÁN

En éste momento me elevo El tercer Dios by Kalil GIBRAN


EL TERCER DIOS

En este momento me elevo, y me libero
De las fronteras del tiempo y el espacio.
Danzaré en aquella huerta que no ha sido hollada
Por pie de hombre alguno.

Con los míos, se moverán los pies de la danzarina.
Haré música en el centro de ese elevado mundo.
Quizá alguna humana voz se acoplará a mi voz.
Rebasaremos al horizonte distante,
Quizá nos despertaríamos en la aurora
De un mundo lejano.

Mas el Amor perdura, y nunca se olvidarán
Las marcas de sus dedos.
El santo fuego arde,
Y cada chispa que vuela
Es un sol apagado.

Más nos conviniera,
Más aconsejable sería
Para nuestro gobierno
Encontrar un minúsculo escondrijo
En donde poder dormir nuestra
Terráquea divinidad,
Postergando los inconvenientes
del Reinado nuestro
Para el día siguiente,

En aras de ese Amor
de la endeble humanidad.


GIBRÁN KHALIL GIBRÁN

KALIL GIBRAN POETA LIBANES EL ASTRONOMO


Le atrajo siempre la espiritualidad de Oriente. Para Gibrán "toda la creación está dentro de ti, y todo lo que hay en ti está en la creación". Una gota de agua contiene todos los secretos de los océanos... Tan próximo al hinduismo, budismo, cristianismo, islam (hay un gran parecido en la vivencia trascendente de los místicos de todas la religiones), su metafísica identifica el Yo y el Absoluto. Estamos en contacto, sin límites, con las cosas más secretas... Palabras como Vida y Belleza, Gozo y Dolor, árboles, hojas, nubes, brumas... van sembrando de amor y espiritualidad la fecunda tierra de sus escritos. Curioso: de alguna manera se identifican con sus expresiones los creyentes de todas las religiones (esto sí que es Alianza de Civilizaciones), y hasta me atrevería a decir que muchos agnósticos se sienten interpelados por la magia profunda y sugerente de su pensamiento.

EL ASTRÓNOMO

A la sombra del templo
mi amigo y yo
vimos a un ciego, sentado aparte.
Y mi amigo dijo:
-Mira al hombre más sabio del mundo.
Me acerqué al ciego,
lo saludé.
Y empezamos a hablar.
Un poco después dije:
-Perdona una pregunta:
¿desde cuándo estás ciego?
-Desde que nací, contestó.
Dije yo: -¿Y qué rama de la sabiduría
cultivas?
Dijo: -Soy astrónomo.
Y apoyando la mano sobre el pecho
afirmó: -Escudriño estos soles,
y lunas,
y estrellas.



EL TEMPLO INTERIOR Y EXTERIOR by Ansari poema III poesia arabe


Observa vigilante el estado
De tu propia mente.
El Amor de Dios comienza
En la mansedumbre.
Sabe que el Profeta construyó
una Kaaba extema
De arcilla y agua,
Y una Kaaba interna en la vida
y el corazón.
La Kaaba externa la construyó
Abraham el Santo;
La interior es santificada por la gloria
Del mismo Dios.
En la senda de Dios
Dos lugares de culto señalan los estados,
El templo material,
Y el templo del corazón,
Procura adorar
En el templo del corazón.
Oh pordiosero, el paraíso
Es sólo un aliciente;
El verdadero objetivo
Es la casa del propio Dios.
Ayunar es sólo ahorrar pan.
La plegaria formal es asunto
De ancianos.
Peregrinar es un placer del mundo.
Conquista el corazón,
Dominarlo es en verdad un triunfo.
Aunque pudieras caminar sobre el agua,
No serías mejor que una paja.
Aunque pudieras volar por el aire,
No serías mejor que una mosca.
Conquista tu corazón
Para que puedas ser alguien.
Un hombre puede estudiar
durante setenta años
Y no encender la luz.
Otro puede no haber aprendido nada
en toda su vida
Pero oye una palabra
Y ésta le consume.
En esta senda la discusión de nada sirve;
Busca y quizás encuentres la verdad.

El viajero le dijo al viajero:no volveremos como by Mahmud Darwish


No conozco el desierto,
pero en sus márgenes broté como palabra…
La palabra fue, y en mí se cumplió,
como en una mujer repudiada o en su roto marido,
y no aprendí sino el ritmo:
lo escucho,
lo sigo,
lo levanto triunfante
de camino hacia el cielo,
el cielo de mi canción:
soy hijo de la llanura siria,
en ella vivo aunque viaje o me acomode
entre gente de mar;
por Oriente el espejismo me ata
a los antiguos beduinos,
por mí abrevan los más bellos corceles,
le tomo el pulso al alfabeto en el eco,
y como una ventana, miro a dos latitudes…
olvido quién soy para ser
todos en uno, coetáneo
de los cantos de los marineros extranjeros bajo mi ventana
y de la carta de los combatientes a los suyos:
no volveremos como nos fuimos,
no… por nada en el mundo.
No conozco el desierto,
aunque he frecuentado su mundo,
y fue en el desierto donde me dijo el arcano:
¡Escribe!
Y yo le dije: en el espejismo hay otro texto.
-Escribe para que verdee el espejismo.
-Sí, pero me falta lo invisible,
no he podido reducirlo a palabras.
Me dijo: escribe para llegar a decirlas
y saber dónde has estado, dónde estás,
cómo has llegado y quién serás mañana;
pon tu nombre en mi mano y escribe
para que sepas quién soy, y luego parte como una nube
por el horizonte…
Y escribí: quien escriba su historia heredará
la tierra del verbo, suyo será el significado total.
No conozco el desierto,
pero me despedí de él: adiós
cabila del Oriente de mi canción; adiós
plural estirpe de la espada; adiós
mu`allaqa que albergó nuestros planetas; adiós
hijo de mi madre a la sombra de la palmera; adiós
pueblos que dan memoria a mi memoria; adiós
a mis adioses entre dos poemas:
el poema escrito
y aquel en que de amor muere su poeta.
¿Soy el que soy?
¿Estoy allí… o estoy aquí?
En cada “tú” hay un yo,
yo soy el tú interpelado, no cabe exilio
si yo te soy. No cabe el exilio
si tú me eres. No cabe el exilio
si el mar y el desierto son
la canción del viajero al viajero:
no volveré como me fui,
no… por nada en el mundo.
.
Mahmud Darwish

De un cielo a otro semejante pasan los soñadores by Mahmud Darwish


Dejamos nuestra infancia a la
mariposa cuando dejamos
un poco de aceite en los peldaños,
pero olvidamos saludar a nuestra hierbabuena,
olvidamos saludar furtivamente a nuestro mañana
tras nosotros.
La tinta del mediodía sería blanca si no estuviera
el libro de la mariposa en torno nuestro.

Mariposa, fiel a ti misma, sé como
quieras,
antes y después de mi nostalgia.
Deja que sea tu ala y que mi locura viva
conmigo cálida.
Mariposa, madre de ti misma, no me abandones
a la suerte que me destinan.
No me abandones.

De un cielo a otro semejante, pasan los soñadores,
séquito de la mariposa,
portando espejos de agua.
Nosotros podemos ser como anhelamos.
De un cielo
a otro semejante
pasan los soñadores.

La mariposa teje con la aguja de luz
los atavíos de su comedia.
La mariposa nace de sí misma
y danza en el fuego de su tragedia.

Mitad Fénix. Lo que le ha rozado nos roza.
Una semejanza agazapada entre luz y fuego,
entre dos caminos.
No. Nuestro amor no es descuido ni sabiduría.
Siempre así, así... así.
De un cielo
a otro semejante
pasan los soñadores.

La mariposa es agua que ansía volar.
Se escapa del sudor de las muchachas y crece
en la nube de los recuerdos.
La mariposa no declama el poema,
es tan ligera que rompe las palabras
como rompen los sueños los soñadores.

Que esté.
Que nuestro mañana esté con nosotros
y también nuestro pasado.
Que nuestro hoy esté presente en el banquete de
este día,
preparado para la fiesta de la mariposa.
Y los soñadores pasan sanos y salvos
de un cielo a otro semejante.

De un cielo a otro semejante, pasan los soñadores.

NO DESEO DEL AMOR SINO EL COMIENZO by Mahmud Darwish




No deseo del amor sino el comienzo. Sobre las plazas
de mi Granada las palomas remiendan el vestido de este día.
En las jarras hay vino abundante para la fiesta que nos sucederá,
en las canciones hay ventanas suficientes para que eclosionen las flores de granado.
Dejo el jazmín en su maceta y mi pequeño corazón
en la alacena de mi madre. Dejo mi sueño riendo en el agua
y al alba en la miel de los higos. Dejo mi hoy y mi ayer
en el pasaje hacia la plaza de la naranja donde vuelan las palomas.
¿Soy yo ese que ha descendido a tus pies para que asciendan las palabras
cual luna blanca en la leche de tus noches? Golpea al aire
para que yo vea, azul, la calle de mi flauta. Golpea a la tarde
para que yo vea como entre tú y yo languidece este mármol.
Las ventanas están vacías de los jardines de tu chal. En otro
tiempo sabía mucho de ti y recogía la gardenia
de tus diez dedos. En otro tiempo poseía perlas
en torno a tu cuello y un nombre grabado en un anillo del que surgía la noche.
No deseo del amor sino el comienzo. Las palomas han volado
sobre el techo del último cielo. Han volado y volado.
Quedará después de nosotros abundante vino en las jarras
y un poco de tierra es suficiente para que nos encontremos y la paz arraigue.

LA ULTIMA TARDE EN ESTA TIERRA by Mahmud Darwish


La última tarde en esta tierra cortamos nuestros días
de nuestros arbustos y contamos los corazones que nos llevaremos
y los que dejaremos, allí. La última tarde
no nos despedimos de nada, y no encontramos tiempo para nuestro fin.
Todo permanece en su estado, el lugar renueva nuestros sueños
y a sus visitantes. De pronto no somos capaces de ironizar
porque el lugar está preparado para acoger al vacío. Aquí, la última tarde
gozamos de las montañas rodeadas de nubes. Conquista y reconquista
y un tiempo antiguo que entrega a este tiempo nuevo las llaves de nuestras puertas.
Entrad en nuestras casas, conquistadores, y bebed nuestro vino
de nuestra sencilla moaxaja, porque nosotros somos la noche en su medianoche, y no hay
alba portada por un jinete procedente de la última llamada a la oración.
Nuestro té es verde y caliente, bebedlo. Nuestros pistachos son frescos, comedlos,
y las camas son verdes, de madera de cedro, rendíos al sueño
después de este largo asedio, y dormid sobre el plumón de nuestros sueños.
Las sábanas están preparadas, los perfumes colocados en la puerta y los espejos son numerosos.
Entrad para que nosotros salgamos del todo. Dentro de poco buscaremos lo que
fue nuestra Historia en torno a la vuestra en los países lejanos
y al final nos preguntaremos: ¿Al Andalus estuvo
aquí o allí? ¿Sobre la tierra... o en el poema?

Traduccióm María Luisa Prieto

ESTRELLITAS DE AMOR by ISTHAR

Desde tiempos remotos el ser humano ha buscado la respuesta a mil interrogantes.
Por ejemplo a qué venimos a éste mundo; cuál es nuestro origen; si existe algo después de ésta vida; si el espíritu no muere y un día vuelve para hacer nuevas experiencias; si al término de éste viaje nos encontramos con Dios, o si por el contrario, con la muerte todo termina con el cuerpo físico...
Unas preguntas tienen contestación y otras por ahora no.
Yo en mi humilde forma de ver y sentir, creo que venimos a éste mundo con un propósito y es trabajar en nuestra evolución personal y los logros en ese sentido nos permitirán cultivar la Conciencia y ayudar a otras personas.
Esos seres son nuestros compañeros en éste viaje misterioso, que nos lleva por sendas luminosas y floridas u oscuras y difíciles.
El tránsito por variados caminos nos va dando la experiencia para seguir todos los días conociendo algo más de la fabulosa Vida.
Es indudable que existe un orden y que la Diosa de la Naturaleza, es sabia por eso los hechos suceden de determinada manera y en el tiempo debido.
Todo es ley de Causa y Efecto y aunque muchas veces no entendemos el porqué de lo que nos sucede, existen motivos y causas que generan l+as circunstancias por las cuales recibimos las lecciones que necesitamos para crecer y evolucionar.
De esas pruebas no siempre he salido fortalecida, sino que he aprendido, pero han dejado un sabor amargo y un gran desencanto.
Otras experiencias me han hecho feliz y esperanzada pero sin duda la Vida es un conjunto de vivencias tristes y alegres.
Es un carrusel de colores; una copa de néctar dulce y delicioso que puede volverse amargo, pero siempre nos deja una enseñanza necesaria.
También he caído en la depresión de la cual creí no poder salir, todo se tornó oscuro y desesperante, pasando mucho tiempo sumergida en la melancolía. Luego con el tiempo que atenúa los sufrimientos, salí otra vez a la Vida a comenzar otro ciclo más afortunado y positivo.
Y entonces... una mañana encuentro un ser pequeñito que me esperaba en el jardín, me dijo que era un Duende bondadoso y que venía a ayudarme a superar mis penas y dudas.
Junto a él emprendí un viaje fabuloso que nos llevó a los confines del universo, por rutas floridas en busca de los tesoros más valiosos.
Comenzó a enseñarme un mundo maravilloso, donde vivían Duendes Hadas y Genios muy poderosos que con su inmensa Misericordia, ayudaban a quienes los necesitábamos.
El Duende me regaló su anillo mágico de ópalo negro, con una pequeña tapa de oro y rubíes, que al abrirla, se veía un mundo encantado, morada de esos fabulosos personajes.
Todo parecía irreal, pero no lo era para mi que recién me asomaba de la mano de mi Duende a ese lugar fantástico.
Mis ojos deslumbrados por tanta belleza y mi corazón lleno de ilusión me llevaron a mirar el anillo mágico y de inmediato entramos con alegría al lugar más brillante que pudiera imaginar.
Por un camino dorado llegué a la presencia del más grande de los Genios que nos recibió sentado en su trono de lapislázuli y diamantes.
Su corona era del más puro oro, con un inmenso ópalo azul en la frente.
El Genio me regaló tres tesoros Amor, Compasión y Generosidad. Me dijo que éstos tesoros son infinitos que yo también los regale a quienes los necesitan y que entonces los veré multiplicarse mil veces y que el beneficio más grande será para mí pues aprenderé lo que es el Amor verdadero que siempre es desinteresado.
El Genio bondadoso sacó de mi alma la tristeza y la soledad.
Yo comenzaría por transformar mi corazón, un cambio profundo para poder ayudar regalando los valiosos tesoros de mi espíritu.
Seguimos por sendas encantadas, en busca de suaves melodías de laúdes, cítaras y arpas; de bellas y delicadas flores de loto en el estanque de una princesa; de frágiles alondras en jaulas de oro. De la maravillosa fuente de la vida eterna; de lirios imperiales para la corona de la Reina de las Hadas.
Fuimos de un reino a otro y siempre recibí tesoros fabulosos, regalos espirituales, para adornar el corazón y también para regalarlos como estrellitas de luz...
Estrellitas de amor.
ISTHAR.

protegido por derecho de autor

viernes, 12 de septiembre de 2008

EL AVE FENIX by PAUL ELUARD


EL AVE FÉNIX

Soy el último en tu camino
la última primavera y última nieve
la última lucha para no morir.

Y henos aquí más abajo y más arriba que nunca.

De todo hay en nuestra hoguera
piñas de pino y sarmientos
y flores más fuertes que el agua...

Hay barro y rocío...

La llama bajo nuestro pie la llama nos corona.
A nuestros pies insectos pájaros hombres
van a escaparse

Los que vuelan van a posarse.

El cielo está claro, la tierra en sombra
pero el humo sube al cielo
el cielo ha perdido su fuego.

La llama quedó en la tierra.

La llama es el nimbo del corazón
y todas las ramas de la sangre
Canta nuestro mismo aire..

Disipa la niebla de nuestro invierno
hórrida y nocturna se encendió la pena,
floreció la ceniza en gozo y hermosura
volvemos la espalda al ocaso.

Todo es color de aurora.

NOSOTROS AMAMOS LA VIDA by MAHMUD DARWISH




Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella,

bailamos entre dos mártires y erigimos entre ellos un alminar de violetas o una palmera.

Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.

Robamos un hilo al gusano de seda para construir nuestro cielo y concluir este éxodo.

Abrimos la puerta del jardín para que el jazmín salga a las calles cual hermosa mañana.

Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.

Allá donde estemos, cultivamos plantas que crecen deprisa y recogemos mártires.

Soplamos en la flauta el color de la lejanía, dibujamos un relincho en el polvo del camino

y escribimos nuestros nombres piedra tras piedra. ¡Oh, relámpago! Ilumina para nosotros la noche, ilumínala un poco.

Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.

lunes, 8 de septiembre de 2008

TIRANIA by PABLO NERUDA


Oh dama sin corazón, hija del cielo,
auxíliame en esta solitaria hora
con tu directa indiferencia de arma
y tu frío sentido del olvido.

Un tiempo total como un océano,
una herida confusa como un nuevo ser
abarcan la tenaz raíz de mi alma
mordiendo el centro de mi seguridad.

Qué espeso latido se cimbra en mi corazón
como una ola hecha de todas las olas,
y mi desesperada cabeza se levanta
en un esfuerzo de salto y de muerte.

Hay algo enemigo temblando en mi certidumbre,
creciendo en el mismo origen de las lágrimas
como una planta desgarradora y dura
hecha de encadenadas hojas amargas.




NO ME PREGUNTEN by PABLO NERUDA


Tengo el corazón pesado
con tantas cosas que conozco,
es como si llevara piedras
desmesuradas en un saco,
o la lluvia hubiera caído,
sin descansar, en mi memoria.

No me pregunten por aquello.
No sé de lo que están hablando.
No supe yo lo que pasó.

Los otros tampoco sabían
y así anduve de niebla en niebla
pensando que nada pasaba,
buscando frutas en las calles,
pensamientos en las praderas
y el resultado es el siguiente:
que todos tenían razón
y yo dormía mientras tanto.
Por eso agreguen a mi pecho
no sólo piedras sino sombra,
no sólo sombra sino sangre.

Así son las cosa, muchacho,
y así también no son las cosas,
porque, a pesar de todo, vivo,
y mi salud es excelente,
me crecen el alma y las uñas,
ando por las peluquerías,
voy y vengo de las fronteras,
reclamo y marco posiciones,
pero si quieren saber más
se confunden mis derroteros
y si oyen ladrar la tristeza
cerca de mi casa, es mentira:
el tiempo claro es el amor,
el tiempo perdido es el llanto.

Así, pues, de lo que recuerdo
y de lo que no tengo memoria,
de lo que sé y de lo que supe,
de lo que perdí en el camino
entre tantas cosas perdidas,
de los muertos que no me oyeron
y que tal vez quisieron verme,
mejor no me pregunten nada:
toquen aquí, sobre el chaleco,
y verán cómo me palpita
un saco de piedras oscuras.

PORQUE EL AMOR COMBATE by Pablo Neruda


Y PORQUE Amor combate
no sólo en su quemante agricultura,
sino en la boca de hombres y mujeres,
terminaré saliéndole al camino
a los que entre mi pecho y tu fragancia
quieran interponer su planta oscura.
De mí nada más malo
te dirán, amor mio,
de lo que yo te dije.
Yo viví en las praderas
antes de conocerte
y no esperé el amor sino que estuve
acechando y salté sobre la rosa.
Qué más pueden decirte?
No soy bueno ni malo sino un hombre,
y agregarán entonces el peligro
de mi vida, que conoces
y que con tu pasión has compartido.
Y bien, este peligro
es peligro de amor, de amor completo
hacia toda la vida,
hacia todas las vidas,
y si este amor nos trae
la muerte o las prisiones,
yo estoy seguro que tus grandes ojos,
como cuando los beso
se cerrarán entonces con orgullo,
en doble orgullo, amor,
con tu orgullo y el mío.
Pero hacia mis orejas vendrán antes
a socavar la torre
del amor dulce y duro que nos liga,
y me dirán: -"Aquella
que tú amas,
no es mujer para ti,
por qué la quieres? Creo
que podrías hallar una más bella,
más seria, más profunda,
más otra, tú me entiendes, mírala qué ligera,
y qué cabeza tiene,
y mírala cómo se viste
y etcétera y etcétera."
Y yo en estas líneas digo:
así te quiero, amor,
amor, así te amo,
así corno te vistes
y como se levanta
tu cabellera y como
tu boca se sonríe,
ligera como el agua
del manantial sobre las piedras puras,
así te quiero, amada.
Al pan yo no le pido que me enseñe
sino que no me falte
durante cada día de la vida.
Yo no sé nada de la luz, de dónde
viene ni dónde va,
yo sólo quiero que la luz alumbre,
yo no pido a la noche
explicaciones,
yo la espero y me envuelve,
y así tú, pan y luz
y sombra eres.
Has venido a mi vida
con lo que tú traías,
hecha
de luz y pan y sombra te esperaba,
y así te necesito,
así te amo,
y a cuantos quieran escuchar mañana
lo que no les diré, que aquí lo lean,
y retrocedan hoy porque es temprano
para estos argumentos.
Mañana sólo les daremos
una hoja del árbol de nuestro amor, una hoja
que caerá sobre la tierra
como si la hubieran hecho nuestros labios,
como un beso que cae
desde nuestras alturas invencibles
para mostrar el fuego y la ternura

MI MUCHACHA SALVAJE by Pablo Neruda




MI MUCHACHA salvaje, hemos tenido
que recobrar el tiempo
y marchar hacia atrás, en la distancia
de nuestras vidas, beso a beso,
recogiendo de un sitio lo que dimos
sin alegría, descubriendo en otro
el camino secreto
que iba acercando tus pies a los míos,
y así bajo mi boca
vuelves a ver la planta insatisfecha
de tu vida alargando sus raíces
hacia mi corazón que te esperaba.
Y una a una las noches
entre nuestras ciudades separadas
se agregan a la noche que nos une.
La luz de cada día,
su llama o su reposo
nos entregan, sacándolos del tiempo,
y así se desentierra
en la sombra o la luz nuestro tesoro,
y así besan la vida nuestros besos:
todo el amor en nuestro amor se encierra:
toda la sed termina en nuestro abrazo.
Aquí estamos al fin frente a frente,
nos hemos encontrado,
no hemos perdido nada.
Nos hemos recorrido labio a labio,
hemos cambiado mil veces
entre nosotros la muerte y la vida,
todo lo que traíamos
como muertas medallas
lo echamos al fondo del mar,
todo lo que aprendimos
no nos sirvió de nada:
comenzamos de nuevo,
terminamos de nuevo
muerte y vida.
Y aquí sobrevivimos,
puros, con la pureza que nosotros creamos,
más anchos que la tierra que no pudo extraviarnos,
eternos como el fuego que arderá
cuanto dure la vida.

domingo, 7 de septiembre de 2008

RIMA V by Gustavo Adolfo Becquer

>

Espíritu sin nombre,
indefinible esencia,
yo vivo con la vida
sin formas de la idea.

Yo nado en el vacío
del sol tiemblo en la hoguera
palpito entre las sombras
y floto con las nieblas.

Yo soy el fleco de oro
de la lejana estrella,
yo soy de la alta luna
la luz tibia y serena.

Yo soy la ardiente nube
que en el ocaso ondea;
yo soy del astro errante
la luminosa estela.

Yo soy nieve en las cumbre,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en las riberas.

En el laúd soy nota,
perfume en la violeta,
fugas llama en las tumbas
y en las ruinas hiedra.

Yo atrueno en el torrente,
y silbo en la centella
y ciego en el relámpago
y rujo en la tormenta.

Yo río en los alcores
susurro en la alta hierba,
suspiro en la onda pura
y lloro en la hoja seca.

Yo ondulo con los átomos
del el humo que se eleva
y al cielo lento sube
en espiral inmensa.

Yo en los dorados hilos
que los insectos cuelgan
me mezclo entre los árboles
en la ardorosa siesta.

Yo corro tras las ninfas
que en la corriente fresca
del cristalino arrollo
desnudas juguetean.

Yo en bosque de corales,
que alfombran blancas perlas,
persigo en el océano
las náyades ligeras.

Yo, en las cavernas cóncavas,
do el sol nunca penetra,
mezclándome a los nomos
contemplo sus riquezas.

Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
y sé de esos imperios
de que ni el nombre queda.

Yo sigo en raudo vértigo
los mundos que voltean,
y mi pupila abarca
la creación entera.

Yo sé de esas region
esa do rumor no llega,
y donde los informes astros
de vida y soplo esperan.

Yo soy sobre el abismo
el puente que atraviesa;
yo soy la ignota escala
que el cielo une a la tierra.

Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.

Yo, en fin, soy el espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta.

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MI MUSA TRISTE by DELMIRA AGUSTINI


Vagos preludios. En la noche espléndida
Su voz de perlas una fuente calla,
Cuelgan las brisas sus celestes pifanos
En el follaje. Las cabezas pardas
De los búhos acechan.
Las flores se abren más, como asombradas.
Los cisnes de marfil tienden los cuellos
En las lagunas pálidas.
Selene mira del azul. Las frondas
Tiemblan... y todo! hasta el silencio, calla...

Es que ella pasa con su boca triste
Y el gran misterio de sus ojos de ámbar,
A través de la noche, hacia el olvido,
Como una estrella fugitiva y blanca.
Como una destronada reina exótica
De bellos gestos y palabras raras.

Horizontes violados sus ojeras
Dentro sus ojos–dos estrellas de ámbar–
Se abren cansados y húmedos y tristes
Como llagas de luz que quejaran.

Es un dolor que vive y que no espera,
Es una aurora gris que se levanta
Del gran lecho de sombras de la noche,
Cansada ya, sin esplendor, sin ansias
Y sus canciones son como hadas tristes
Alhajadas de lágrimas...

Las cuerdas de las liras
son fibras de las almas.–


Sangre de amargas viñas, nobles viñas,
En vasos regios de belleza, escancia
A manos de marfil, labios tallados
Como blasones de una estirpe magna.

Príncipes raros del Ensueño! Ellos
Han visto erguida su cabeza lánguida
Y la han visto reír, porque a sus ojos
Vibra y se expande en flor de aristocracias!

Y su alma limpia como el fuego alumbra
Como una estrella en sus pupilas de ámbar
Mas basta una mirada, un roce a penas,
El eco acaso de una voz profana,
Y el alma blanca y limpia concentra
Como una flor de luz que se cerrara!
>



El olímpico cisne de nieve
con el ágata rosa del pico
lustra el ala eucarística y breve
que abre al sol como un casto abanico.
De la forma de un brazo de lira
y del asa de un ánfora griega
es su cándido cuello, que inspira
como prora ideal que navega.
Es el cisne, de estirpe sagrada,
cuyo beso, por campos de seda,
ascendió hasta la cima rosada
de las dulces colinas de Leda.
Blanco rey de la fuente Castalia,
su victoria ilumina el Danubio;
Vinci fue su varón en Italia;
Lohengrín es su príncipe rubio.
Su blancura es hermana del lino,
del botón de los blancos rosales
y del albo toisón diamantino
de los tiernos corderos pascuales.
Rimador de ideal florilegio,
es de armiño su lírico manto,
y es el mágico pájaro regio
que al morir rima el alma en un canto.
El alado aristócrata muestra
lises albos en campo de azur,
y ha sentido en sus plumas la diestra
de la amable y gentil Pompadour.
Boga y boga en el lago sonoro
donde el sueño de los tristes espera,
donde aguarda una góndola de oro
a la novia de Luis de Baviera.
Dad, condesa, a los cisnes cariño;
dioses son de un país halagueño
y hechos son de perfume, de armiño,
de luz alba, de seda y de sueño.

Rubén Darío



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NUEVA PRIMAVERA by HEINRICH HEINE

>
NUEVA PRIMAVERA

En su amor la mariposa
Vuela de la fresca rosa
Sobre el cáliz perfumado;
Un rayo del sol ardiente
La baña amorosamente
Con su resplandor dorado.
Pero ¿a quién ama la rosa?
¿Quién el amor de la hermosa,
Quisiera saber, merece?
¿Es el ruiseñor que canta?
¿O el astro que se levanta
Cuando la tarde decrece?
No sé a quién la rosa adora:
Pero mi pecho atesora
Para todos tierno amor;
Para todos, rosa bella,
Rayo de sol, clara estrella,
Mariposa y ruiseñor.

Versión de Guillermo Matta


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DIOSES GRIEGOS by Heinrich Heine

>

Bajo la luz serena de la luna
Como el oro en fusión el mar rïela,
Resplandor que el fulgor del claro día
Con la molicie de la noche mezcla,
La vasta playa misterioso alumbra,
Y en el azul del cielo sin estrellas
Vagan las blancas nubes como estatuas
De dioses colosales y siniestras,
Talladas por la mano del acaso
En las entrañas de brillante piedra.
No son, no son las nubes, son los dioses,
Los dioses mismos de la antigua Grecia,
Que el mundo alegremente gobernaron
En pasadas edades con su diestra,
Y hoy, después de su ruina y su caída,
Cuando la noche silenciosa media,
Cruzan dolientes por el ancho cielo
Espectros tristes, sombras gigantescas.
Fascinada y atónita mi vista,
Este flotante Pantheón contempla;
Colosales figuras que se mueven
Y cruzan tristes la extensión serena
Con un solemne y sepulcral silencio.
-Mirad a Kronion, rey de las esferas;
Su nieve los inviernos en los bucles
Vertieron, de su oscura cabellera,
Sobre aquellos cabellos que al moverse
Al Olimpo temblar un día hicieran;
Aun con furor el extinguido rayo
Trémula empuña su cansada diestra,
Y su rostro, que hollara el sufrimiento,
No perdió en la desgracia su fiereza.
¡Oh altivo Zeus! tiempos más dichosos
Aquellos tiempos que pasaron eran,
Cuando saciabas tu apetito ardiente
De hecatombes y ninfas hechiceras;
Mas de los mismos dioses el reinado
Término al fin en el espacio encuentra.
Los jóvenes empujan a los viejos
Cual tú un día empujaste en vil pelea
A tu padre y tus tíos los Titanes,
Júpiter parricida con fiereza.
También te reconozco, altiva Juno;
A pesar de tus celos y tus quejas,
Otra ha tornado el cetro de los cielos;
No eres la reina incontrastable y bella,
Y tus brazos de lirio ya impotentes
Miro, é inmóvil tu ojo de gacela;
Y ya a la hermosa que de Dios el hijo,
Fruto divino, en sus entrañas lleva,
Tu venganza cual rayo de los cielos,
Diosa vencida, a destrozar no llega.
Y a tí también, también te reconozco:
¿Con tu saber y tu égida y tu fuerza
La caída evitar no has conseguido
Del viejo Olympo, Palas Athenea?
Y también llegas tú, tierna Afrodita;
Tus cabellos cual oro en tu cabeza
Brillaban otras veces, ahora luce
Como plata tu hermosa cabellera.
Hermosa estás, el cinturón famoso
De las Gracias te ciñe y te sujeta,
Y sin embargo, miedo incomprensible,
Raro temor me causa tu belleza;
Y si cual héroes de lejanos días
Tu hermoso cuerpo poseer debiera,
Por loca angustia el corazón opreso
Yo moriría de quebranto y pena.
Eres tan sólo, Venus Libitina,
Ya de la muerte la deidad siniestra.
Tampoco Arés con su mirada amante
A su querida lívida contempla;
Febo Apolo, el hermoso adolescente,
Inclina tristemente la cabeza,
Y la lira sonante que alegrara
Del Olimpo feliz la noble mesa,
Y vibró en el banquete de los dioses,
Destemplada sostiene con su diestra.
Más sombrío Hefaistos me parece,
Y el adusto Vulcano con fiereza
A la celeste reunión no sirve,
A Hebe sustituyendo, el dulce néctar.
La risa inextinguible de los dioses
Después d tanto tiempo ya no suena.
Yo jamás os amé, ¡viejas deidades!
¡Divinidades clásicas y fieras!
Mas piedad santa y compasión, ardiente
De mi pecho sensible se apodera
Cuando errantes os miro por la altura,
¡Dioses abandonados! ¡sombras muertas!
¡Nebulosas imágenes que el viento
Hace huir aterradas y dispersas!
Y al, pensar cuán cobardes y cuán falsas
Los dioses son que un día os vencieran,
Esos sombríos y modernos dioses
Que hoy los cielos dirigen y gobiernan,
Zorros de sangre ansiosos, que se cubren
Con la piel del cordero, ardiente llena
La ira mi pecho, y deshacer sus templos
Y por vosotros combatir quisiera.
Por vosotros, deidades sonrïentes,
Y vuestro buen derecho, que la Grecia
Con su ambrosía perfumó y sumiso,
En vuestro nuevo altar lleno de ofrendas
Adorar y cantar y alzar al cielo
Los brazos suplicantes yo quisiera.
Verdad es que otras veces, viejos dioses,
De los humanos en las luchas fieras
Del vencedor tomabais el partido,
Venales cortesanos de la fuerza.
Pero es el alma del mortal más noble,
Más entusiasta y generosa y tierna,
Y yo sigo, en las luchas de los dioses,
De los dioses vencidos la bandera.-Hablaba
así, y en el sereno cielo
Las visiones fantásticas de niebla,
Sensibles a mi voz, enrojecían,
Mirábanme con silenciosa pena,
Y cual por el dolor transfiguradas
Fundiéronse de pronto en las tinieblas.
Ya se había escondido silenciosa
La luna tras las nubes cenicientas,
Alzaba el ancho mar su voz sonora,
Y del espacio en la extensión inmensa
Salían victoriosas, derramando
Sus eternos fulgores, las estrellas.


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