De la ciudad moruna
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena.
El río va corriendo,
entre sombrías huertas
y grises olivares,
por los alegres campos de Baeza
Tienen las vides pámpanos dorados
sobre las rojas cepas.
Guadalquivir, como un alfanje roto
y disperso, reluce y espejea.
Lejos, los montes duermen
envueltos en la niebla,
niebla de otoño, maternal; descansan
las rudas moles de su ser de piedra
en esta tibia tarde de noviembre,
tarde piadosa, cárdena y violeta.
El viento ha sacudido
los mustios olmos de la carretera,
levantando en rosados torbellinos
el polvo de la tierra.
La luna está subiendo
amoratada, jadeante y llena.
Los caminitos blancos
se cruzan y se alejan,
buscando los dispersos caseríos
del valle y de la sierra.
Caminos de los campos...
¡Ay, ya, no puedo caminar con ella!
En noviembre de 1913
3 comentarios:
Me encanta isthar,me gusta leerte y hoy he robado unos minutos a mi trabajo para visitar a algunos amigos,me llevo de tu blog tus comentarios sobre sagitario.Besitos
Amiga, que alegria recibir tu visita, dime tu fecha y te digo algo mas de Sagitario. Te cuento que tengo mi esposo que fallecio hace 10 años era Sagitario, dos de mis hijos, mi hermano y un sobrino. y yo soy Cancer ascendente Sagitario jijiji. Te envio un afectuoso saludo
besos
Muy bello corazon poema de Machado
un beso
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