lunes, 29 de marzo de 2010

LA ENAMORADA by ALEJANDRA PIZARNIK


La enamorada

ante la lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra Alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo
y te fuiste triste estabas sola
y la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!

domingo, 28 de marzo de 2010

Cómo llenarte, soledad... by LUIS CERNUDA




Cómo llenarte, soledad,
sino contigo misma...

De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
quieto en ángulo oscuro,
buscaba en ti, encendida guirnalda,
mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
y en ti los vislumbraba,
naturales y exactos, también libres y fieles,
a semejanza mía,
a semejanza tuya, eterna soledad.

Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
fui luz serena y anhelo desbocado,
y en la lluvia sombría o en el sol evidente
quería una verdad que a ti te traicionase,
olvidando en mi afán
cómo las alas fugitivas su propia nube crean.

Y al velarse a mis ojos
con nubes sobre nubes de otoño desbordado
la luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
te negué por bien poco;
por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
por quietas amistades de sillón y de gesto,
por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
por los viejos placeres prohibidos
como los permitidos nauseabundos,
útiles solamente para el elegante salón susurrado,
en bocas de mentira y palabras de hielo.

Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
que yo fui,
que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
limpios de otro deseo,
el sol, mi dios, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso;
y sobre todo ellos,
cuerpo oscuro y esbelto,
te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
y tú me das fuerza y debilidad
como el ave cansada los brazos de la piedra.

Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
y erguido desde cuna vigilante
soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres,
por quienes vivo, aún cuando no los vea;
y así, lejos de ellos,
ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
roncas y violentas como el mar, mi morada,
puras ante la espera de una revolución ardiente
o rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.

Tú, verdad solitaria,
transparente pasión, mi soledad de siempre,
eres inmenso abrazo;
el sol, el mar,
la oscuridad, la estepa,
el hombre y su deseo,
la airada muchedumbre,
¿qué son sino tú misma?

Por ti, mi soledad, los busqué un día;
en ti, mi soledad, los amo ahora.

jueves, 25 de marzo de 2010

Una carta de amor by JULIO CORTAZAR


Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo, como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía, todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero. Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina, y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

miércoles, 24 de marzo de 2010

ROMANCE DE LOS VANOS ENCUENTROS by JULIO CORTAZAR



No preguntes quién pone en este canto
un alma destinada al sufrimiento
y un pobre corazón que te ama tanto.



I
Bronces de las ocho y media
nos llaman cada mañana
-entre tu casa y mi casa-
de dos cornisas y un breve saludos de camaradas.

¡Estás tan bella, vestida
de crujiente espuma blanca
baje ese sol de las ocho
que te ciñe y que te alaba!

Sus amarillas saetas
bordan en tu pelo el aura
que me recuerda las leves
imágenes de las santas.

(Pienso que rezarte a ti
tal vez me salvará el alma...)

II
Las campanas matinales
ponen música en la senda
por donde a tu escuela vas,
por donde voy a mi escuela.

Tontamente, tontamente
me vuelve la vieja idea
cada vez que nos cruzamos
en nuestras rutas opuestas:
pienso en el ayer que ataba
con una risa dos sendas,
cuando jamás nos cruzábamos
tú y yo en camino a la escuela.

Con una misma campana,
con una misma existencia,
y por una misma calle
con sol de las ocho y media...
Para nosotros, entonces,
había una sola escuela.

III
La señorita maestra
pasa vestida de blanco ;
en su oscuro pelo duerme
la noche aún, perfumado,
y en lo hondo de sus pupilas
yacen dormidos los astros.

Buenos días señorita
del caminar apurado;
cuando su voz me sonríe
olvido todos los pájaros,
cuando sus ojos me cantan
se torna el día más claro,
y subo la escalinata
un poco como volando,
y a veces digo lecciones.

martes, 23 de marzo de 2010

After such pleasures by JULIO CORTAZAR


Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.

Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas
ni esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas.

lunes, 22 de marzo de 2010

Cinco poemas para Cris by JULIO CORTAZAR


Cinco poemas para Cris

I
Ya mucho más allá del mezzo
«camin di nostra vita»
existe un territorio del amor
un laberinto más mental que mítico
donde es posible ser
lentamente dichoso
sin el hilo de Ariadna delirante
si espumas ni sábanas ni muslos.

Todo se cumple en un reflejo de crepúsculo
tu pelo tu perfume tu saliva.
Y allí del otro lado te poseo
mientras tú juegas con tu amiga
los juegos de la noche.

II
En realidad poco me importa
que tus senos se duerman
en la azul simetría de otros senos.
Yo los hubiera hollado
con la cosquilla de mi roce
y te hubieras reído justamente
cuando lo necesario y esperable
era que sollozaras.

III
Sé muy bien lo que ganas
cuando te pierdes en el goce.
Porque es exactamente
lo que yo habría sentido.

IV
La justa errata
habernos encontrado al final del día
en un paseo púbico.

V
Me gustaría que creyeras
que esto es el irrisorio juego
de las compensaciones
con que consuelo esta distancia.
Sigue entonces danzando
en el espejo de otro cuerpo
después de haber sonreído
apenas
para mí.



Reseña biográfica

Hijo de padres argentinos, nació en Bruselas en 1914 y residió en Buenos Aires desde los cuatro años.
Trabajó como maestro en varios pueblos argentinos y posteriormente se graduó en Letras.
Bajo el seudónimo de Julio Denis publicó su primer libro de poemas, «Presencia», en 1938. Gracias a una beca del gobierno francés, se instaló en Paris en 1951 donde además se dedicó a las traducciones para mejorar su situación económica. Posteriormente se vinculó a la Unesco trabajando allí hasta su jubilación.
Además de numerosas novelas y escritos, sobresale su poema dramático «Los Reyes» en 1949.
Murió en Paris en 1984. ©



domingo, 21 de marzo de 2010

Amo a los hombres y les canto... by GIOCONDA BELLI




Amo a los hombres
y les canto.

Amo a los jóvenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.
Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que reconocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de explotación.

Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.
que conocen la trascendencia de una conversación
tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan su hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma...

Amo a las mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.
A todas las amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fértil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en mí
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a la calle y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han
perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegría que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevaros a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido todos.

Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos
como volcanes...

Vámonos
Vámonos
Vámonoooos!!!



Reseña biográfica
Poeta y novelista nicaragüense nacida en Managua en 1948.
Junto a Ernesto Cardenal y Claribel Alegría, inició la renovación de la poesía en su país. Un marcado acento erótico impregna buena parte de su obra, aunque la última producción denota una gran preocupación por los cambios políticos de su patria.
Entre los libros más reconocidos, se destacan «Sobre la grama» y «Eva». ©

sábado, 20 de marzo de 2010

Ahuyentemos el tiempo, amor... by Gioconda Belli


Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca,
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés,
me hace sentirme a veces
como una leona herida,
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.

martes, 16 de marzo de 2010

A UN PESIMISTA by JOSE ASUNCION SILVA


A UN PESIMISTA

Hay demasiada sombra en tus visiones,
algo tiene de plácido la vida,
no todo en la existencia es una herida
donde brote la sangre a borbotones.

La lucha tiene sombra, y las pasiones
agonizantes, la ternura huida,
todo lo amado que al pasar se olvida
es fuente de angustiosas decepciones.

Pero, ¿por qué dudar, si aún ofrecen
en el remoto porvenir oscuro
calmas hondas y vívidos cariños

la ternura profunda, el beso puro
y manos de mujer, que amantes mecen
las cunas sonrosadas de los niños?

Brienz, 1885


José Asunción Silva



viernes, 12 de marzo de 2010

[A LA MANERA] DE G. A. BÉCQUER by JOSE ASUNCION SILVA



Asómate a mi älma
en momentos de calma,
y tu imagen verás, sueño divino,
temblar allí como en el fondo oscuro
de un lago cristalino.

Junio 28-1883


José Asunción Silva



miércoles, 10 de marzo de 2010

MIDNIGHT DREAMS by Jose Asuncion Silva




Anoche, estando solo y ya medio dormido,
mis sueños de otras épocas se me han aparecido.

Los sueños de esperanzas, de glorias, de alegrías
y de felicidades que nunca han sido mías,

se fueron acercando en lentas procesiones
y de la alcoba oscura poblaron los rincones

hubo un silencio grave en todo el aposento
y en el reloj la péndola detúvose al momento.

La fragancia indecisa de un olor olvidado,
llegó como un fantasma y me habló del pasado.

Vi caras que la tumba desde hace tiempo esconde,
y oí voces oídas ya no recuerdo dónde.

.....................................................................................

Los sueños se acercaron y me vieron dormido,
se fueron alejando, sin hacerme ruido

y sin pisar los hilos sedosos de la alfombra
y fueron deshaciéndose y hundiéndose en la sombra.


José Asunción Silva



martes, 9 de marzo de 2010

Nocturno II by JOSE ASUNCION SILVA



Poeta!, di paso
Los furtivos besos!...
¡La sombra! Los recuerdos! La luna no vertía
Allí ni un solo rayo... Temblabas y eras mía.
Temblabas y eras mía bajo el follaje espeso,
Una errante luciérnaga alumbró nuestro beso,
El contacto furtivo de tus labios de seda...
La selva negra y mística fue la alcoba sombría...
En aquel sitio el musgo tiene olor de reseda...
Filtró luz por las ramas cual si llegara el día,
Entre las nieblas pálidas la luna aparecía...

Poeta, di paso
Los íntimos besos!

¡Ah, de las noches dulces me acuerdo todavía!
En señorial alcoba, do la tapicería
Amortiguaba el ruido con sus hilos espesos
Desnuda tú en mis brazos fueron míos tus besos;
Tu cuerpo de veinte años entre la roja seda,
Tus cabellos dorados y tu melancolía
Tus frescuras de virgen y tu olor de reseda...
Apenas alumbraba la lámpara sombría
Los desteñidos hilos de la tapicería.

Poeta, di paso
El último beso!

¡Ah, de la noche trágica me acuerdo todavía!
El ataúd heráldico en el salón yacía,
Mi oído fatigado por vigilias y excesos,
Sintió como a distancia los monótonos rezos!
Tú mustia yerta y pálida entre la negra seda,
La llama de los cirios temblaba y se movía,
Perfumaba la atmósfera un olor de reseda,
Un crucifijo pálido los brazos extendía
Y estaba helada y cárdena tu boca fue mía! * *




José Asunción Silva murió en la madrugada del domingo 24 de mayo de 1896. Tenía 31 años de edad, no había publicado un solo libro y sus versos -que leía en tertulias y publicaba en periódicos- eran motivo de critica y hasta de mofa en su ciudad, la muy pacata y aldeana Bogotá. De familia acomodada y de rancia alcurnia, en ese momento vivía con su madre y su hermana en unas habitaciones arrendadas de la modesta casa colonial que compartía con los propios arrendadores. Y de su patrimonio económico -poco tiempo atrás rico y floreciente- solo quedaban los 10 pesos que le encontraron en la billetera y 52 ejecuciones judiciales pendientes sobre su cabeza.

Los infortunios comerciales y la incomprensión hacia su poesía y hacia su cultura, ambas muy sintonizadas con su tiempo, no fueron las únicas desgracias. Un año atrás había perdido buena parte de su obra literaria en cercanías a Barranquilla, al naufragar el barco que lo traía de Venezuela. Se sabe que desaparecieron dos colecciones de poemas, tituladas Las almas muertas y Poemas de la carne, pero el gran revés fue para su trabajo en prosa, ya que naufragaron también Los Cuentos negros y Cuentos de razas, así como la novela corta titulada Un ensayo de perfumería. La novela De sobremesa la reconstruyó poco después.

Su muerte constituyó una vergüenza para sus íntimos y un escándalo para la sociedad. Fue enterrado en tierra no sagrada, en el siniestro lugar destinado a los sacrílegos que se atrevían a atentar contra su propia vida. Como última despedida no recibió flores, sino un puñado de cal que, antes de cerrar el ataúd, le lanzó a la cara el enterrador. Sin embargo, ese desdichado había escrito la obra poética más importante de Colombia hasta hoy. Había iniciado la poesía moderna en el país, la cual bien puede dividirse en antes y después de él. Y había iniciado también, con algunos contemporáneos suyos de otros países latinoamericanos, la gran revolución de la poesía en lengua española, la revolución modernista.



lunes, 8 de marzo de 2010

Nocturno I by JOSE ASUNCION SILVA


Nocturno I
A veces, cuando en alta noche tranquila,
Sobre las teclas vuela tu mano blanca,
Como una mariposa sobre una lila
Y al teclado sonoro notas arranca,
Cruzando del espacio la negra sombra
Filtran por la ventana rayos de luna,
Que trazan luces largas sobre la alfombra,
Y en alas de las notas a otros lugares,
Vuelan mis pensamientos, cruzan los mares,
Y en gótico castillo donde en las piedras
Musgosas por los siglos, crecen las yedras,
Puestos de codos ambos en tu ventana
Miramos en las sombras morir el día
Y subir de los valles la noche umbría
Y soy tu paje rubio, mi castellana,
Y cuando en los espacios la noche cierra,
El fuego de tu estancia los muebles dora,
Y los dos nos miramos y sonreímos
Mientras que el viento afuera suspira y llora!
....................................................................
¡Cómo tendéis las alas, ensueños vanos,
cuando sobre las teclas vuelan tus manos!

LUZ DE LUNA by JOSE ASUNCION SILVA


Luz de luna (Segunda ver
sión) Pérfida como la onda)
Shakespeare


Ella estaba con él... A su frente
Tan bella y tan pálida,
Penetrando a través de los vidrios
De la antigua ventana
De la luna distante venían
Los rayos de plata.
El estaba a sus pies. De rodillas
Mirando las vagas
Visiones que cruzan en horas felices
Los cielos del alma.
Con las trémulas manos asidas,
Con el mudo fervor de quien ama,
Palpitando en los labios los besos,
Entrambos hablaban
El mudo lenguaje
Sin voz ni palabras
En que, en horas de dicha suprema,
Tembloroso el espíritu habla... ...................................................... El silencio que crece... la brisa
Que besa las ramas
Dos seres que tiemblan... la luz de la luna
Que el paisaje baña.
¡Amor, un momento, detén allá el vuelo,
Murmura tus himnos y pliega las alas! Unos meses después él dormía
Bajo de una lápida
Ese sueño del cual nadie vuelve
El sueño postrero de paz y de calma.
Anoche una fiesta
Con su grato rumor animaba
De ese amor el tranquilo escenario
En la risueña casa
Que escuchó sus promesas de amores
Promesas sagradas!
Allí estuvo cual nunca de bella...
Por el baile tal vez agitada
Se apoyó levemente en mi brazo,
Dejamos las salas
Y un momento después penetramos
En la misma estancia
Que un año antes no más la había visto
Temblando callada
En los brazos de un hombre querido...
Las nocturnas auras
Con los rayos de luna venían
Y al través de la reja llegaban
Entre vasos de niebla trayendo
Los perfumes de flores lejanas.
En un vidrio de la hoja entreabierta
Muy cerca brillaban
Con trémula luz diamantina
Unas líneas raras...
Miré lentamente
Las cifras extrañas!
Aún me parece
En aquella actitud contemplarla!
Las cifras aquellas... sus nombres
En letras grabados
Por la mano de aquél que hace un año
De la tierra en el seno descansa,
Por la mano de aquél que hace un año
En el mismo lugar la besara.. .............................................

Aroma de nardos,
Risueñas canciones lejanas,
Cariñosos recuerdos que vibran
Cual sones de un arpa
Rumores perdidos,
Del amor que en sollozos estalla,
Calor de sus besos,
¿Porqué no volvisteis a su alma?...
A su pecho no vino un suspiro,
A sus ojos no vino una lágrima,
Ni una nube cruzó aquella frente
tan bella y tan pálida,
Y mirando los rayos de luna
Que al través del follaje filtraba
Murmuró con su voz argentina
¡Qué noche tan clara!

Junio 6 de 1883

sábado, 6 de marzo de 2010

SIEMPREVIVA by PIERRE RONSARD


Siempreviva

Para que así de siglo en siglo sobreviva
la perfecta amistad que Ronsard te profesa,
la razón ofuscada por tu pura belleza
y en tus brazos gemelos la libertad cautiva;

para que sepa el mundo que estaba siempre viva
tu imagen en mi sangre y en mi memoria impresa
y que mi alma rendida sólo de ti está presa,
hoy te envío mi amor con esta Siempreviva.

Ella perdurará largo tiempo fragante.
-Te haré, después de muerta, vivir perpetuamente,
tanto puede el empeño de un servidor amante

que al honrarte pretende honrar la virtud suma.
Tu nombre, como Laura, vivirá eternamente,
al menos lo que vivan los libros y la pluma.

Versión de Andrés Holguín

viernes, 5 de marzo de 2010

CANCION by PIERRE de RONSARD


Quienquiera conocer al Amor y a su esencia,
su arco, su fuego, sus rasgos y su aspecto,
cuáles son sus maneras y qué es lo que desea,
lea estos versos: voy aquí a describirlo.

Es un placer repleto de tristeza,
es un tormento ornado de alegría,
un desespero donde siempre se espera,
un esperar que siempre desespera.

Es como una nostalgia de juventud perdida
es como polvo expandido en el aire,
es pintar en el aire, es pretender a una
coger el viento y blanquear un moro.

Es falsa risa y dolor verdadero,
tener herido el corazón sin lamentarse,
es volverse criado en lugar de señor,
es morir y nacer mil veces cada día.

Es cerrar a los amigos de la razón la puerta,
que triste languidece casi muerta,
para entregar la llave a la enemiga
que la recibe con el pretexto de ser amiga.

Es mil males por sólo una mirada
es estar sano y simularse enfermo,
es perjurar mintiéndose, y hacer
profesión de adular y complacer.

Es un gran fuego envuelto en poco hielo,
un bello juego relleno de falacias,
es un despecho, una guerra, una tregua,
un largo pensamiento, una palabra breve.

Es un por fuera disimular el gozo,
celando un alma que dentro solloza,
un mal tan agradable que uno anhela
consumirse por siempre en tan bello martirio.

Es una paz sin duración apenas,
es una guerra de combate extremado,
en donde el vencido recibe toda gloria,
y el vencedor no obtiene la victoria.

Es un error de juventud que elige
aun antes la prisión que la libertad.
Es un pensamiento que entre dudas no reposa,
y por objeto sólo tiene una cosa. En fin, Nicolás, es amor unos celos,
una fiebre en un frenesí.
¿Qué mayor mal puede haber en el mundo
que tener por señor a una mujer? Así, pues, para que tu corazón no caiga
bajo los lazos de tan sujeta ley,
si tú me crees, ten cuidado:
el arrepentimiento llega tarde. Versión de L. S.

PIERRE deRONSARD 1524 - 1585






PIERRE deRONSARD

1524 - 1585



Reseña biográfica Poeta francés nacido en Vendôme en 1524.
Perteneciente a una familia de la nobleza, trabajó en la corte de Francisco I y luego estuvo al servicio de Jacobo I Rey de Escocia. Debido a problemas de salud renunció a la carrera militar ordenándose sacerdote en 1540. Viajó a Paris en 1544 donde ingresó a la escuela de Coqueret y se unió a otros poetas franceses para formar el grupo de La Pléiade cuyo fin era fortalecer la literatura francesa.
La primera publicación de renombre "Odas" en 1551, fue seguida de "Los Amores de Casandra" en 1552, "El Soto real" en 1554, "Los Himnos" en 1556 y "Poemas" en 1573.
Tanto su obra humanística como poética está marcada por la influencia que en él ejercieron Petrarca y Píndaro.
Se retiró a Saint-Cosme-les-Tours donde falleció en 1585 tras una larga enfermedad.

jueves, 4 de marzo de 2010

SI by RUDYARD KIPLING


Si


Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también sus dudas;
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser mentido, no pagues con mentiras,
o ser odiado, no des lugar al odio,
y -aun- no parezcas demasiado bueno, ni demasiado sabio.

Si puedes soñar -y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar -y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.

Si puedes arrinconar todas tus victorias
y arriesgarlas por un golpe de suerte,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada de lo que has perdido;
si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno tiempo después de que se hayan gastado.
Y así resistir cuando no te quede nada
excepto la Voluntad que les dice: «Resistid». Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos que lo recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más-, serás Hombre, hijo.

Versión de Luis Cremades



lunes, 1 de marzo de 2010

LA PALOMA by JOHN KEATS


La paloma

Una paloma tuve muy dulce, pero un día
se murió. Y he pensado que murió de tristeza.
¡Oh! ¿Qué le apenaría? Sus pies ataba un hilo
de seda, y con mis dedos lo entrelacé yo mismo.
¿Por qué morías, tú, de pies lindos y rojos?
¿Por qué dejarme, pájaro tan dulce? ¿Por qué? Dime.
Muy solito vivías en el árbol del bosque:
¿Por qué, gracioso pájaro, no viviste conmigo?
Te besaba a menudo, te di guisantes dulces:
¿Por qué no vivirías como en el árbol verde?

Versión de Màrie Montand