
| Tú no sabes cuanto sufro! Tú que has puesto mis tinieblas |
| en mi noche, y amargura mas profunda en mi dolor! |
| Tú has dejado, como el hierro que se deja en una herida |
| en mi oído la caricia dolorosa de tu voz. |
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| Palpitante como un beso; voluptuosa como un beso; |
| voz que halaga y que se queja; voz de ensueño y de dolor. |
| Como sigue el ritmo oculto de los astros el océano‚ |
| mi ser todo sigue el ritmo misterioso de tu voz. |
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| Oh, me llamas y me hieres! Voy a ti como un sonámbulo |
| con los brazos extendidos en la sombra y el dolor... |
| Tú no sabes cuanto sufro! cómo aumenta mi martirio |
| temblorosa y desolada, la caricia de tu voz. |
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| Oh, el olvido! El fondo obscuro de la noche del olvido |
| donde guardan los cipreses el sepulcro del Dolor! |
| Yo he buscado el fondo obscuro de la noche del olvido, |
| y la noche se poblaba con los ecos de tu voz... Ricardo Jaimes Freyre imagen de la web |
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