martes, 23 de octubre de 2012

7 de octubre de 2O12
LAO-TSÉ (Lao-Tzú) **by TONI JIMENEZ



La vía de menor resistencia, la vía del esfuerzo menor: fluir
(Se cómo el agua: dúctil)



Yo soy yo y tú eres tú. Estamos produciendo seres humanos
Yo no he venido a este mundo a vivir enfermos para tener una economía
de acuerdo a tus expectativas y, tú sana.
no has venido a este mundo a vivir
de acuerdo a las mías, pero nos hemos ERICH FROMM
encontrado y es hermoso.
F. PERLS



Antes que nada, quisiera pedir perdón por ser tan osado y hablar de Lao-Tsé, pues ¿cómo se puede hablar de alguien que está fluyendo, que está convirtiéndose constantemente, dónde la llegada es la salida y, por lo tanto jamás se podrá llegar a una conclusión? Esa es su belleza, ese es su aroma. Es una flor única. Como toda flor, puedes oler su fragancia, embriagarte con su perfume pero, si la tomas con la mano morirá. No te puedes convertir en representante de una fragancia. Una flor ha nacido en un claro del bosque, es posible que nadie la identifique, que nadie pueda apreciar su belleza, pero ella seguirá con su esplendor, con sus gotas de rocío esparciendo toda su plenitud en la existencia. No le importa si tú sabes de su existencia o no, ella no tiene ego y, por lo tanto, seguirá creciendo en sus inconmensurables miríadas de belleza y luminosidad. Cuando uno mira esa flor se tiene la sensación de que estás escuchando la música de la existencia. Si has comprendido esto, es posible que tengas un acercamiento a Lao, porque con Él, te vas a sentir perturbado, tu lógica se hará añicos. Algo salvaje vas a captar desde lo más recóndito de tu ser, algo que va a movilizar lo más arcaico, lo más primitivo, lo más instintivo en ti y, que tú ya creías extinguido. Él mismo nos dice lo siguiente: “Todo el mundo parece tan seguro de sí mismo, menos yo. Todos parecen tan bien definidos, menos yo. Yo permanezco muy indefinido, ambiguo. Exactamente no sé dónde estoy o qué soy o qué no soy. No sé cómo definir el yo o el otro. No sé dónde se separan "yo" y "tú". Lao ha declarado su fluir, no tiene demarcaciones: la consciencia sin frontera, y solo fluyendo entrarás en su corriente, no puedes encajarle en una conclusión.
Cuentan algunos historiadores que, tal vez, Lao-Tsé no existió. Que sus analectas son una recopilación de varios autores taoistas. Pero Lao existió, tuvo que existir, yo soy el testimonio vivo de ello, por el simple hecho de que yo existo. Cuando leí su obra me quedé atónito: me estaba leyendo a mí mismo. Su visión es mi visión: ambos somos existenciales, o sea, no hay visión. Puro fluir, pura comprensión que desvela lo que hay: no se adelanta, no se atrasa, está presente y, ¿cuánto dura el presente? Si el tiempo lo manifiesta la mente, ¿qué hace la mente en presente? Nada, queda desactivada, y al quedar desactivada se desvela la energía inadvertida, vibrante, dinámica y amorosa. Si intentas hablar del presente, el solo intento te aleja de él, cuando lo haces ya es pasado y has perdido el verdadero presente. El presente hace sin pretender. En otros términos: le suceden las cosas. Si no partes de aquí, no podrás fluir con Él, te será muy difícil su comprensión, pues solo le comprenderás cuando captes que la eternidad se ha infiltrado en el tiempo. Por eso, Él es una categoría en sí, no le puedes poner demarcaciones, sobrepasa los límites, ¿cómo puedes catalogar el fluir? Para entrar en su comprensión uno debe ser Él. Y Él, no es producto de ningún análisis dialéctico, puesto que no usa la mente, ésta es un mero altavoz del ser, aunque tú estés escuchando su hablar. Él habla para ti porque es lo único que puedes “entender”, porque solo vives en la cabeza. Te dará pistas, insinuaciones, acercamientos, te mostrará la puerta, pero no te hablará de la verdad porque no puede ser mostrada. Su libro-Tao Te King (Ching)- comienza: "El Tao que puede decirse no es el verdadero (absoluto) Tao". ¡Menudo órdago te ha lanzado! De sopetón te ha quitado la mente, te ha dejado desnudo ante ti, ¿qué harás ahora, cómo indagarás la verdad sin tu mente?
Lao es paradójico, pero resulta que la existencia es paradójica (más allá de la lógica), Él no añade ni quita nada, fluye con ella. Es un portavoz de ella. La paradoja consiste en que los opuestos se aproximen, se junten y formen un todo. Eso la mente no lo acepta por su propia naturaleza: ella es lógica, lo ha creado y se perturba. Ahora tiene conflictos con la existencia e intenta dominarla y, como habita el mismo cuerpo que el ser y el corazón tú te encuentras dividido. La mente lógica no puede coexistir con la existencia paradójica y, es debido a ello que Lao trata de acercarte a la existencia a través de la comprensión.
En la tradición china uno encuentra el equivalente a la griega: Aristóteles es Confucio y Mencio: lo masculino, la lógica, la razón, la educación, las matemáticas: un economista hace cálculos sobre los melones que va a producir un terreno, pero una tormenta arrasa la cosecha y ahora todo se desvía hacia la especulación. Quieren hacer encajar la realidad en las matemáticas y, no es de extrañar que el universo se haya convertido en un logaritmo. Ya no ves las estrellas, no aprecias el fulgor de su titilar, simplemente las cuentas, mides las distancias (espacio-tiempo), se ha convertido todo en cifras, todo es abstracto, hasta tu amor es abstracto. Heráclito es Lao-Tsé, solo fluye: no te puedes bañar dos veces en el mismo río: por lo tanto no hay especulación. ¿En estos momentos de crisis la tierra ha dejado de producir vegetales para alimentarnos? No, alguien está especulando? Sí. Lao se mueve al ritmo del ser, al ritmo de su corazón, en sintonía con la existencia, dejando que las cosas sucedan a su gusto. No se opone a sí mismo:

Sin obrar la gente se reforma.
Sin violencia la gente se vuelve honrada.
No empleo la fuerza y la gente se enriquece.
No poseo ambiciones ni deseos y la gente retorna a
la vida buena y sencilla.

Tiene un respeto tremendo por la naturaleza humana, sabe que si no puedes confiar en los demás no podrá confiar en sí mismo ni tampoco en la desconfianza de ti mismo. Sabe que sin esta confianza que subyace en toda la naturaleza, tú te encontrarás paralizado, pues uno y la naturaleza son el mismo proceso. Sabe también que los caminos preconcebidos no son siempre coincidentes con la naturaleza, pero a pesar de ello, su fe inquebrantable en la naturaleza sabe que supone correr riesgos, pero esos riesgos son imprescindibles para la libertad. La libertad es libre necesidad. Hoy en día tenemos un exceso de leyes que debemos cumplir con el objeto de mantener la seguridad personal. Pero esta supuesta seguridad ha llevado a la sociedad al autoestrangulamiento porque todos vigilan a todos convirtiéndonos en sospechosos a los ojos de los demás. La mayoría de las personas piensan que se pueden forzar los acontecimientos desviándose del fluir de la naturaleza, pero aunque pienses eso, actúas dentro del fluir de las cosas, puesto que, las cosas son como son y tú formas parte de las cosas que son como son y, al comprender este hecho desaparecen las discrepancias entre tú y la naturaleza. Porque tu modo particular e inédito de actuar es el modo particular de existir de la existencia. Es la interdependencia mutua: en este mismo instante todo está sucediendo al unísono, nada se adelanta ni se atrasa con respecto a lo demás. ¿Te has percatado? La naturaleza opera, se auto organiza en sí misma sin consultar ningún tratado de conocimientos. Los árboles crecen sin consultar ningún manual de biología, los ríos fluyen hacia el mar sin ninguna pretensión. Tú no lates tu corazón, tu corazón late en presente: no puede latir para mañana, solo para el momento, pero tú a través de la ansiedad (salir del presente y entrar en el tiempo) lo forzarás a salir del latido presente y provocarás un "infarto". Todo eso que subyace en todas las cosa es el fluir, el Tao. Veamos que ocurre en el encuentro entre una persona que fluye: Lao-Tsé (Lao Tan o Li Ert) y otro que intenta "dominar" su propia naturaleza: Confucio (K´ung Fu-tzu). Confucio fue considerado, en aquella época, como una de las personas más sabias de China. Es asesor del emperador y de las altas personalidades del imperio. Toda su vida ha estado dando consejo a los demás, amonestando a todo aquel que fuera más allá de los límites de la educación y la moral establecida. Era un experto en "ayudar" a los demás, pero no supo ayudarse a sí mismo. La sabiduría que empleaba hacia los demás no le sirvió para él y se sentía infeliz. Estas personas acaban sintiendo el tedio y el mecanicismo de los hábitos adquiridos. Una chica estupenda entra en la consulta de un psiquiatra, el citado psiquiatra se la queda mirando y ante tanta belleza no puede reprimir su energía y la soba y la besa. Cuando termina le dice: “Este es mi problema, ahora cuénteme el suyo". A veces te pones en manos de personas que están peor que tú. Confucio, al no sentirse feliz inició la búsqueda de una persona que le pudiera aconsejar. ¡Qué ironía, él, que toda su vida había estado aconsejando a los demás! Sus pesquisas le condujeron hasta Lao-Tsé. Estaba ante un hombre prácticamente desconocido, un anciano, una persona íntegra con una gran agudeza y perspectiva. Confucio sintió que aquel hombre trasmitía algo especial, algo misterioso que le llegaba a su ser. Se sintió perturbado e hizo la primera pregunta: "¿Qué piensas acerca de la moral, que piensas acerca de cultivar un buen carácter? Lao-Tsé irrumpió a carcajadas y le contestó: "Solo una persona que es inmoral piensa acerca de la moral y, solo una persona que no tiene carácter piensa en el carácter. Un hombre de moralidad no sabe lo que significa la palabra "moral" y un hombre de carácter se olvida completamente de la palabra carácter. Así que no seas tonto y no intentes cultivarte a ti mismo. Simplemente sé natural". Detrás de toda virtud consciente se esconde un vicio oculto. Otra vez la paradoja surge en él. Aquello perturba a Confucio, lo altera y rompe toda disciplina alcanzada con la educación. Todo su saber se derrumba ante aquel vendaval de energía. Tanto es así que, al encontrarse con sus discípulos que le están esperando, no puede mostrar sus educadas actitudes. Al preguntarle sobre lo que había ocurrido, Confucio contestó: "Esperad un momento que me recupere, ese hombre es peligroso. He oído de grandes animales como elefantes y sé cómo caminan, he oído hablar de animales ocultos en los océanos y sé cómo nadan; he oído hablar de aves que surcan los cielos alrededor del mundo y sé cómo vuelan. Pero quiero que sepáis que este hombre es un dragón. Nadie sabe cómo vive, nadie sabe cómo camina, nadie sabe cómo vuela. Jamás os acerquéis a él, es un abismo, es como la muerte". Lao es un mensajero de la naturaleza, está impregnado de inocencia y de la vitalidad del ser en plena sintonía con la espontaneidad. Confucio ha perdido la capacidad de sorprenderse, al sacarle de la disciplina, de la educación, ha perdido el control. No sabe lo que tiene que hacer porque aquello no encaja en su educación preconcebida y toma la huida como solución. Ha perdido una gran oportunidad para transcender. Aquella experiencia era desconocida para él puesto que no había sido elegida, no tenía enfoque mental para ella: Confucio se mueve en la mente y la mente elige porque es dual, está dividida, pero aquello no lo pudo elegir y Lao lo llevó hacia lo existencial: la consciencia. Confucio ha elegido para llegar a sí mismo el camino del esfuerzo y la voluntad. Para ello necesita indagación, disciplinas, métodos, creencias, consejos, educación… Tiene mucho que hacer: está lleno de “deberías”. Quiere encajar la existencia en sus métodos y para ello necesita dominarla: ha preparado las preguntas ante Lao, pero éste no ha preparado las respuestas: es espontaneo, está conectado con la existencia y es esta la que responde. Pero lo más preocupante para Confucio es que necesita tiempo para conseguir el objetivo. Ahora el tiempo es una necesidad, sin darse cuenta que acabará entrando en la ansiedad y la desesperación. Es por eso que le pide opinión a Lao por esos métodos que a él mismo no le han servido. Lao, en cambio, no tiene métodos, no elige, simplemente se entrega, no hace esfuerzos: Wu wei, hacer sin pretender: inacción en la acción. Sabe que acabará agotado como Confucio. Sabe que quedará atrapado en el propio método. Fluir es no elegir uno de los opuestos, por lo tanto, no hay esfuerzo de rechazo porque son complementarios. Del no esfuerzo surge la energía, del esfuerzo quedarás agotado. Su entrega permite que los acontecimientos lleguen a él. No pregunta por lo divino, no indaga, él es receptivo, es femenino, cambia la voluntad por la entrega: AMOR. Mantiene la puerta abierta para que por sí solo penetre lo divino (no-dividido: total) ¿Has oído de alguna mujer que haya creado una religión? No lo necesitan. Toda mi vida se ha encaminado hacia lo femenino. Estoy conteste con Goethe: “El eterno femenino brilla en mi…” ¿Qué pasa cuando uno elige? Pues que aparece lo opuesto. Escoger es masculino, no escoger es femenino. Elegir significa también rechazar y, si quieres llegar a ser total no puedes escoger; no hay dos totalidades, solo una. Cuando no eliges cubres necesidades; cuando eliges intentas cubrir deseos, pero estos citados deseos son insatisfechos porque la mente es imparable provocando deseos: el deseo es el sufrimiento. Escuchemos de nuevo a Lao-Tsé:
“Cuando cada uno reconoce que la belleza es bella entonces sabe que la fealdad existe; cuando cada uno reconoce que la bondad es buena entonces sabe que la maldad existe. Ser o no ser se engendran mutuamente; dificultad y facilidad se complementan mutuamente; largo y corto se contrastan mutuamente; alto y bajo se proponen mutuamente;… antes y después se suceden mutuamente”.
Lao se mueve en la consciencia, siente que la unidad orgánica no es dual. Es total. Él si es un auténtico ecologista. Sabe que los opuestos son complementarios y se suceden. Lo ve todo como un continuo, no está dividido, no ha caído en la esquizofrenia. Lao posee una sabiduría tan profunda que penetra en el centro de tu ser y sabe que te estás engañando. Dice que si eres muy bueno, debes haber hecho mucho mal y ahora quieres compensarte a través del arrepentimiento. Si la mente entra en la observación divide la realidad a través de los pensamientos.
Sobre todo, en Occidente, las personas hemos sido educadas en los conceptos aristotélicos de la lógica, la razón y las matemáticas. Todas nuestras universidades funcionan así. Y, en otro sentido, en el materialismo espiritual de inspiración juedeocristiana. Ambos conceptos consideran frustrantes la lógica paradójica que preconiza Lao-Tsé y demás taoístas, así como Heráclito, Pitágoras… en Grecia y más tarde Leonardo, Bruno, Spinoza y Brandt con su panteísmo orgánico. Y, es frustrante, porque ellos piensan que es un obstáculo para el progreso. Pues para ellos, el progreso funciona a través del pensamiento lineal que provoca su visión del tiempo y la historia. En cambio, los taoístas y los panteístas orgánicos siguen a la Naturaleza que es cíclica. El eterno devenir del que nos habla Heráclito y Nieztsche. Las personas que preconizan el pensamiento horizontal, lineal, piensan que deben mejorarse -¿se consideran inadecuados?- ellos y la sociedad a través del dominio de la Naturaleza. Para ello emplean métodos dónde prevalezca el placer y no el dolor; la riqueza y no la pobreza; la salud y no la enfermedad; la abundancia y no la carencia… Y, por ello, no les queda más remedio que emplear armamento para imponer sus ideales. Fármacos para controlar la salud con el efecto deleznable de la iatrogenia dónde el resultado es más peligroso que la enfermedad. Energía nuclear, dónde una posible explosión o escape de los residuos que generan nos ponen en peligro. Cultivos industriales y transgénicos que destruyen la biodiversidad. Transportes automotores movidos por combustibles no renovables que contaminan al transeúnte y a la propia naturaleza. Métodos, en fin, que crean más problemas de los que resuelven. ¿Por cuánto tiempo puede durar este sistema lineal? Pero lo más macabro, resulta ser, como consecuencia del pensamiento lineal, es que nos obligan a ser buenos, guapos y sanos por imposición y por ley. Pues consideran la naturaleza como algo a someter y forzar, y no como algo a seguir: ecologismo.
Tu mente pertenece a la sociedad, no te pertenece a ti, te es dada bajo las bases de la cultura imperante que se proyecta en el tiempo lineal. ¿Necesitas la mente para comunicarte contigo mismo? Tú ser, tu corazón están aquí y ahora, allí dónde vas te acompañan: es tú original. Cuando más te educas, más te alejas de la fuente original. Así, vemos, como otro taoísta llamado Lun-Yu nos dice: “La Naturaleza nos hace a todos iguales, la educación nos separa”. Ya es hora de que empecemos a des-aprehender, pues vives en el “Velo de Maya”. Pero volvamos de nuevo a Lao-Tsé para ver que nos propone para “mejorarnos”:
“Si no te sientes bien tal como eres te supondrá un gran esfuerzo ser mejor. Date cuenta de que estás bien tal como eres y mejorarás de forma natural.”
Antes de continuar, date cuenta de que Él está hablando a tu “natural”, Él está en la “lógica” de la Naturaleza que es la paradoja. Él no está hablando a tu lógica, pero tú sí estás escuchando desde la tuya que es abstracta y que no sirve para fluir con la existencia, pues no puedes aplicar las palabras a la Naturaleza. Entiende a Lao, Él, NO ESTÁ INTERESADO EN EDUCARTE, ÉL ESTÁ INTERESADO EN ILUMINARTE. Él quiere que vuelvas a la fuente original, al reposo de dónde saliste. No vienes de ningún sitio, surges como la rosa del rosal. Lao sabe que el ciclo de vida-muerte se sucede como todos los correlatos. Sabe que para fluir, los opuestos son complementarios que se convierten en un “continuum”. Te dice que no te apegues a ninguno de ellos, porque entonces cortarás el fluir. A un maestro de zen le preguntaron en una ocasión que se sentía cuando uno se ilumina. “Cuando tengo ganas de comer, como. Cuando tengo ganas de cagar, cago y, cuando tengo ganas de dormir, duermo”. “Eso también lo hago yo”, contestó el interlocutor. “No, tú haces eso y a la vez estás haciendo otra cosa”. “Lo comprendéis o no lo comprendéis”. Y, digo yo: ¿Acaso lo correcto no es lo fácil? Pero volvamos al sutra con Lao: “Cómo mejorarnos”. Lo primero que te dice es que te aceptes, porque si no te aceptas, ¿dónde irá a parar lo no aceptado? Si no te aceptas estarás viviendo con tu enemigo. “No te resistas al mal y el mal morirá”, nos dice Jesús. Jesús debe haber conectado con el campo mórfico de Lao-Tsé (Lao nació 500 años antes que Jesús), ha captado la esencia del wu wui: inacción en la acción, hacer sin pretender. Los teólogos cristianos deben estar preocupados con esta paradoja de Jesús, de hecho no han conseguido solucionarla, es un enigma para ellos. “No te resistas al mal y el mal morirá”. Y, sólo así sobrevivirás, porque el mal llamado mal, siempre se está autoprotegiendo, creando nuevas formas defensivas: autoculpando, desconfianza, auto defensa, racionalizando y planificando formas destructivas. Pero, cuando uno no se resiste al mal, este acaba muriendo por sí mismo o, ¿acaso lo blando no disuelve lo duro?
“La sustancia más blanda del mundo disuelve la más dura”
Cuando el amor llega uno se vuelve suave, tierno, femenino… es el disolvente del odio, del mal, de la dureza… si luchas sales derrotado. Y, ¿cuál es la derrota? La pérdida de la suavidad, del amor y la comprensión.

Antonio Jiménez, de “Encuentros con personas que me llevaron a mi” .

viernes, 19 de octubre de 2012

"¡MEJORARTE! ¿PARA QUÉ…?by TONI JIMENEZ


¿Quieres mejorarte? … pero si aún no has disfrutado de lo que eres. Ya va siendo hora de que dejes de intentar mejorarte, ¿qué has logrado? ¿Se ha terminado el proceso o aún sigues en ello? Cuando te aceptas tal como eres, sin resentimientos hacia ti mismo, sin amarguras que ocultar, incondicionalmente entregado a ti, sin interferencias, sin ideales, entonces uno disfruta de sí mismo. Cuando te relajas contigo mismo, entonces mejoras porque la existencia te mejora a ti, te prestas para que actúe en ti y la existencia es la única que eleva tu consciencia mostrándose en ti. Empiezas a amar tal como eres y verás que no hay nadie que interfiera. Porque al ir dentro de ti mismo, a tu centro, surge la energía inadvertida. Una energía nueva que no está contaminada por tu ego. Tienes tanta abundancia que no puedes por menos que llover, la nube está tan cargada que tienes que perlar los corazones compartiendo esa abundancia. Pero no es una energía lastimera ni plañidera, es la alegría que surge del interior, es sin causa, no tiene ningún propósito y por lo tanto no es manipulable: es el fluir. Algún día te darás cuenta que no lo podrás evitar, toda tu vida has estado evitándote, intentando ser lo que no eres, has estado corriendo de un lado hacia otro y estás agotado/a de ti mismo/a, pero... ahora no te evites más. Ya sé que tal vez no te guste lo que ves, pero recuerda: lo que ves no es tu original, es una imagen creada por ti, por eso, el creador de la imagen y la propia imagen morirán dando paso al inconmensurable espectáculo del amor. Dices que tienes miedo a la muerte, pero ¿qué es lo que tienes que perder? Lo que vas a perder es esa imagen creada por ti y el creador de la imagen que también eres tú, pues son falsas, son sucedáneos de la realidad y de ti mismo. Cuando vives en el estado de no-mente (meditación), todas tus proyecciones, todas esas imágenes creadas por ti, y que están depositadas en tu memoria, dejan de existir. Si has conocido una persona y después de unos días te vuelves a encontrar con ella, lo que verás es la idea de ella, pero no a ella. Portas un fichero de cada persona y situación, y, ello, hace que sea el pasado quien conteste a través de reacciones y no de respuestas. Pensamiento poesía (Toni).

jueves, 18 de octubre de 2012



Pensamiento Poesía**by TONI JIMENEZ


Ay! , dichosa tú: ...,
Plena en tu hermosura,
Cuantos deleites me procuras
Y te procuro al fluir…

Allá, en el agua, dulce lago
Pleno de ti: aguas azules que
Forman olas en tus pechos de alhelí.

Tú eres, faro de luz:
Transparente de hermosura,
Destellos de luz en tu figura
Que surgen en la noche y la
Noche conviertes en luz…

En la cándida mañana:
Luz de aurora que
Anuncia el sol, el sol
De mi vida como blanca
Paloma que anida en ti.

Así, eres vida mía:
Ven conmigo a los salones
Del amor en cuyas moradas
Habita la belleza y el primor.


LA RELIGIÓN DEL MOMENTO: EL AMOR* by TONI JIMENEZ


Ser religioso no es ser un adorador, ser religioso no es ser un creyente. No es una proyección de la mente, no es un sometimiento al culto y convirtiendo al objeto adorado en un ególatra. Todo eso no es más que esclavitudes a las que nos sometemos por falta de consciencia, por ser totalmente inconscientes. Ser religioso es NO tener tu propia mente, pues la mente está en continuo esfuerzo por conquistar, por someter, por llegar algún sitio y salirse del momento. Siempre que apuntas en una dirección tienes una meta, una meta que te le aleja del presente que es dónde siempre estás. Una persona religiosa es aquella que está en el flujo de la vida, que fluye en la corriente del todo sabiendo y experimentando que el nexo de unión es el amor. Una persona religiosa sabe que no hay mañana, que siempre es hoy: aquí y ahora, que vive la magnitud del instante con toda su intensidad y plenitud, que no amas para mañana ni para ayer, que el amor es la vibración del presente en ti. Les recuerdo a los cristianos que el propio Jesús nos dice: “No pienses en el mañana, mira los lirios del campo, están floreciendo ahora. Todo lo que es, es ahora, todo lo que está vivo está vivo ahora. Ahora es el único tiempo, la única eternidad”. El cielo está ahí, no tienes que ir a ninguna parte.
“El destino conduce-dice Séneca-al sabio y arrastra al ignorante”. Y la ignorancia no es más que la inconsciencia. Te arrastrarás por la vida porque has creado tu propio patrón de conducta, porque quieres imponérselo a la vida, porque la parte (Tú) quiere dominar al todo en vez de fluir en él. ¿Qué es el suicido si no una protesta contra la vida, su no aceptación, porque te aislaste? Solo querías vivir de acuerdo a ti y no a la vida. Mi amado Leonardo nos decía: “La parte tiende a unirse al todo para perder su imperfección”. Tener una meta es estar aislado, te asilas en el “yo” intentando dominar al todo, sin darte cuenta que eres minúsculo, ínfimo, una partícula, e intentas arrastrar todo el universo para que se ponga a tu servicio. Al luchar, quedas desarraigado, te vuelves duro, violento en el intento de conquistar tu meta. Por eso la religión es el momento, el momento no lo tienes que conquistar, no es una meta, estás en él, sin esfuerzo, solo fluyendo. El fluir es el amor, la religión del momento:

Al nacer fui posible.
Al vivir soy posible,
El morir es posible,
Soy amor, soy momento,
En el Todo, todo es posible…

Cuando vives en el todo, el todo te alimenta a través del amor, cuando te aíslas tu nutrición tiene que ser robada al todo, estas mendigando, tu separación crea el ego: egoísmo.
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.

miércoles, 17 de octubre de 2012


LA LUCHA CONTRA EL DEMONIO
HöLDERLIN, KLEIST Y NIETZSCHE


Friedrich_Hölderlin.

Friedrich Nietszche
Heinrich_von_kleist.


LA LUCHA CONTRA EL DEMONIO
HöLDERLIN, KLEIST Y NIETZSCHE
**

texto competo aqui:
http://www.pedrogarciaolivoliteratura.com/Sala%20virtual%20de%20lectura_archivos/demonio.pdf






A LA NATURALEZA* by HöLDERLIN* un bellisimo poema
En tiempos en que jugaba en los pliegues de tu velo,
Cuando dependía de ti como un capullo
Y sentía palpitar tu corazón en cada sonido
Que bañaba mi corazón tierno y tembloroso,
En tiempos en que, rico como tú en fe y ardor,
Contemplaba tu imagen,
Y cuando el mundo ofrecía todavía un lugar
A mis lágrimas, a mi amor una patria.
En tiempos en que mi corazón aún se volvía hacia el cielo,
Como si pudiera oír esta voz mía,
Cuando los astros eran para mis hermanos,
Y en la primavera sonaba la voz melodiosa de Dios;
Cuando bastaba con que una brisa recorriese los bosques,
Para que mi silenciosa emoción
Se despertara tu espíritu, espíritu de júbilo,
¡oh!, aquello era la edad de oro.

En el valle o en el manantial me ofrecía su frescura,
En el verde de los árboles nuevos
Que se aireaba sobre los peñascos,
Bajo el éter aparecido entre las ramas,
Y yo, volcado entre las flores,
Calladamente me embriagaba con sus perfumes
Y del cielo descendía sobre mí
Una nube de oro aureolada de luz y centelleos;

cuando me dejaba ir lejos por la desierta landa
a la que subía desde el fondo de sombríos desfiladeros
el canto revoltoso de los torrentes,
cuando las nubes me cercaban con sus tinieblas,
cuando la tempestad desencadenaba
entre las montañas sus ráfagas furiosas,
y el cielo me rodeaba con llamas, ah,
entonces te veía, alma de la Naturaleza.

A veces, ebrio de llantos y de amor,
como esos ríos que han vagado mucho
y desean ya perderse en el océano,
¡me hundía en tu plenitud, belleza del mundo!
En comunión con toe la soledad del Tiempo,
cual peregrino que vuelve a la casa paterna,
así volvía yo a los brazos del Infinito.
¡Benditos seáis, sueños de la infancia,
me ocultabais la miseria de la vida!
Vosotros habéis engendrado los gérmenes del bien que hay en mi alma,

me dabais los bienes que ya nunca más conquistaré.
Oh Naturaleza, a la luz de tu hermosura
los frutos regios del amor se desvanecieron,
sin pena y sin violencias,
como las mieses en Arcadia.

Muerto está ya el mundo juvenil
que me ha nutrido y educado.
Aquel corazón no hace mucho pleno de cielo
está muerto y seca como el rastrojo.
¡Ah, la primavera vuelve a decirle a mis penas
su dulce canto consolador,
pero la mañana de mi vida se ha pasado!
la primavera de mi corazón está marchita.

La más ansiada ternura, condenada a un ayuno eterno.
Lo que amamos no es más que una sombra.
Para mí, la Naturaleza tan amiga murió
con los sueños dorados de mi juventud.
¡Pobre corazón, en aquellos dichosos días
nunca te sentiste tan lejos de tu verdadera patria.
Por más que busques, nunca volverás a encontrarla;
consuélate con verla en sueños!



martes, 16 de octubre de 2012


"DE LA MENTE AL CORAZÓN  by TONI JIMENEZ
pero solo puedo estar contigo con palabras impregnadas de energia
no hay luz sin combustible que arda, por eso quiero incendiarte el cuerpo y el alma
Pensamiento Poesía
El poema más hermoso lo he leído esta noche en tus ojos, cuando te amaba besando tu beso de lumbre incendiando tu cuerpo amado



"DE LA MENTE AL CORAZÓN  by TONI JIMENEZ
Cuando piensas, en ese proceso, ocurre algo que es ficticio, hablas acerca de ello sin ninguna vinculación con la cosa en sí. Solo sentir, vibrar, es la verdadera vinculación. Pensar te da una percepción falsa, no sucede nada. Nada transciende, pura entelequia. Uno tiene la sensación que ocurre algo cuando piensa, que las cosas cambian en uno mismo, pero solo cambian los pensamientos en un zangoloteo mental que no lleva a ninguna parte. Hablas pero no lo sientes. Y, no estoy diciendo que no uses la mente, pero si te estoy diciendo que la mente no te use a ti. La mente debe ser el altavoz del corazón. La percepción directa con la existencia se pierde a través de la mente, no es un puente, es un abismo. Mira la existencia sin pensamiento, respira antes de pensar, te conecta con el corazón, con los latidos de la existencia. Llénate de existencia, respira su fragancia. Uno se vuelve más sensible, más consciente, empezarás a ver cosas, a apreciar sensibilidades, todo se vuelve más intenso, más vibrante. De la mente al corazón es el viaje ideal, es la plenitud, la vida salta dentro de ti. Pues hasta hora, la vida es algo que está sucediendo mientras tú estás haciendo otra cosa. La vida está fluyendo hacia ti, no la esquives. Todo tu aislamiento es ficticio en tu mente, la conexión está en el ser y en el corazón.
Escucha el sonido de felicidad que hay dentro de ti, emana de la existencia, no lo obtures con pensamientos, lo pienses o no, está ahí fluyendo. Entra en el silencio del corazón, escúchalo. Tu mente es puro ruido, esta ocupada, no lo permite. Cuando escuchas te rencuentras contigo mismo, descubres tu original y una fuerza increíble te posee y te hace sentir más vivo, más vital. En el corazón jamás perderás la pista de la existencia, su latido es el latido del universo, funcionan al unísono. Recuerda que una decisión es positiva cuando procede de la existencia penetrando por el corazón, cuando proviene de la mente es una simple especulación, no es decisiva, todas las alternativas están abiertas con la correspondiente confusión. La mente es como una armadura que pesa, despréndete de ella, no cargues con esa losa de tu cuello: te rodeaste de ella como defensas sicológicas, pero no te sirven para amar, para ser inocente, para el fluir de la energía. La energía no fluye por una orden de la mente, simplemente las ordenes son obturadores, fluye cuando la mente no interviene, has quitado el dique de contención en el río de la vida. Cuando la mente se pone en manos del corazón, aparece la inteligencia: amor. La mente que todo lo dice, nada sabe, especula. El corazón que nada dice, todo lo sabe, ama.
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.


sábado, 13 de octubre de 2012


SIN FUNCIONES…  by TONI JIMENEZ

Jamás dejes que se instale en ti una función, una misión. No permitas apegarte a las cosas. En este momento puedes deshacerte de todas esas cosas que provocan en ti un rol, un papel al cual estás “jugando” y que te tiene atrapado en una misión que te obliga al “tu debes”. He observado que hay personas que cuando les ocurre algo se consuelan con lo que ellos llaman karma o destino, y yo les digo que no, que los karmas, el destino no se aferran a ti, si no que tú te aferras al karma para justificar tus apegos, tus identificaciones.
Se amante, no seas esposo/a. Ama, pero no seas adsorbido en la identificación, no lo reduzcas al hábito, al acomodo… Todo tu fluir, todo tu amor se estancará en una comodidad, en una formalidad sin fluidos: yermo, seco como un erial. Eres padre, eres madre, pero no seas padre, no seas madre, no entres en la posesividad: han nacido a través tuyo, pero no son tuyos: la existencia te ha utilizado para tomar consciencia en forma de persona a través tuyo. No conviertas la vida en un propósito, si eso fuera así, entonces el propósito sería más importante que la vida misma. El amor es en sí mismo, no es una función. En cada momento eres lo que te sucede, solo eres bailarín cuando bailas, solo eres poeta cuando fluyes en la poesía: no es una misión, es un fluir en esa corriente, te deslizas por ella. Si permaneces confinado, jamás sabrás lo que es el íntasis-éxtasis, pues estás lleno de demarcaciones y la consciencia no tiene fronteras, es un fluir.
No hay nada del pasado que ya esté ahí, no hay nada de tu vida pasada que esté ahí, la existencia no arrastra pasado. Entonces, ¿por qué permites ser atrapado por esa memoria que revolotea alrededor tuyo en forma de remordimiento? Debido  a tu costumbre, a tu hábito de “salirte” del presente, a la prisión del compromiso como sustituto barato del amor. No podrás liquidar tu pasado compensándote con acciones “buenas” para contrarrestar esas que tú denominas “malas”, llevas toda la eternidad con ello y sigues con remordimientos. Mientras intentas liquidar pasado, irás haciendo otras cosas que se acumularán para el futuro, es una cadena interminable que tu mismo creas. Pero existe algo, algo súbito que te desconecta de tu pasado: el amor. Y el amor solo es presente, es la religión del momento, la suprema consciencia que está más allá de los correlatos. Déjate fluir en los senderos del amor, de la energía vibrante del momento, dónde habita todo el firmamento y luces como un sol. Suceda lo que suceda, serás feliz contigo mismo, pues al no identificarte, al no apegarte, tu mente se vuelve como un espejo. Solo refleja la realidad. No te conviertas en una fotografía: pasado, nostalgia, remordimiento… Te perderás en los recuerdos porque no sabes vivir en el presente: lo único que tienes: amor.
Toni Jiménez.

viernes, 12 de octubre de 2012


¡SORPRÉNDETE!**  by TONI JIMENEZ

Cuando el oráculo de Delfos fue preguntado sobre quien era el hombre más sabio de Atenas, este respondió que era Sókrates, a lo que él añadió: “Yo solo sé que no sé nada”. Sókrates aún tenía capacidad de sorprenderse. Era tonto, como todos, pero un tonto que sabe que no sabe, un tonto bendito. No era un tonto ilustrado, un tonto erudito, que cree saber y no sabe. Los eruditos, los tontos que creen que saben, que acumulan datos y más datos, convirtiéndose en una enciclopedia que consultan en forma de memoria, estos no saben nada de la vida. Su relación con ella es abstracta, solo son teorías sobre ella. No miran a la  vida tal como ella es, no aceptan la realidad, no contactan directamente ni de forma inmediata. No la afrontan, ni la encaran sin filtrarla por su erudición. Estas personas de conocimientos prestados viven entre signos de interrogación (¿?) Jamás sentirán fascinación por la vida y menos aún serán capaces de sorprenderse. No viven bajo el signo de exclamación (¡!) En cada momento te estás cruzando con un milagro, no des por garantizada la vida, es sorprendente. En este mismo instante, que es nuevo, es milagroso, es vibrante, es amoroso, pleno de energía, fresco, no contaminado: pleno éxtasis: la penetración de la existencia a través tuyo. Si no lo ves, si no lo experimentas, es porque tus ojos están nublados por tu educación, por tu ilustración.  Entra en el milagro del amor y tu mente lo destrozará sin saber que el amor es inabordable por su propia naturaleza. Entra en el milagro de la energía y tu mente la reprimirá cortando su fluir y no la disfrutarás. No puedes sorprenderte y, si sucede, te extrañas porque ya no sabías de esa condición tuya. No harás nada sin llegar a una conclusión. ¿Que conclusiones te llevan a amar? Tú ve pensando que yo te voy amando. Una conclusión significa que estás finalizado, que ya no fluyes, que te estancas en las palabras de la mente: prosa, y no en la poesía fascinante del corazón que siempre nos sorprende entre latidos y bullicios de amor.
Cuando eres capaz de sorprenderte, de fascinarte, entonces sucede la ceremonia secreta entre la existencia y tú y aparece la exclamación del asombro. Sorprenderte significa que no eres un experto sobre la existencia, que esta es nueva en cada instante y te muestra su majestuosa creatividad. Por eso, no tomes mis palabras, toma su significado, empápate de ellas. Soy ignorante porque no acumulo, lo descubro a cada instante y me fascino y me sorprendo con lo propia vida, es la ignorancia luminosa, la ignorancia que sabe. Cuentan que a Albert Einstein le preguntaron antes de morir: “Si volviera  a nacer, y Dios le preguntase, estoy seguro que volvería a ser un gran físico y matemático”. Y él contestó: ¡Jamás! Preferiría ser fontanero antes que físico. Me gustaría llevar un estilo de vida muy corriente, anónima y poder disfrutar sin que nadie se interponga en mi camino y así poder tener una comunión más profunda con la existencia”. Y yo, sigo intrigado, con total fascinación, con total sorpresa porque no cesa la poesía y las canciones en mi corazón. Sé que vivo correctamente en el fluir de la vida, lleno de plenitud esperando el orgasmo de la muerte. Me asombro porque los árboles son verdes, el agua clara, el sol poniéndose por poniente, la grulla cruzando el lago sin dejar las huellas de su sombra. Amo sin causa sorprendiéndome en cada instante en mi creatividad energética en esa danza de mi organismo llamada orgasmo.  Y te recordaré, como a mi madre, cuando me mando a la fiesta de mi amiguita y me  dijo: “Pórtate bien, no rompas nada y obedece a la  madre de Lucía”. Y le contesté: “¡Mamá! ¿Cuando tú estabas viva existían estas fiestas?
Me encanta la inseguridad, me encanta lo desconocido, siempre hay posibilidad de sorprenderte. La seguridad solo da monotonía, repetición continúa llenándote de tedio y aburrimiento: ¿suicidio demorado? ¿Dónde está la fascinación en tu vida? La inseguridad te transforma constantemente, mutas sin cesar, es el fluir. Por eso me encanta perturbarte, para que no te acomodes a tus “seguridades” patológicas y te quites de encima esa pesadilla. Para entender la vida hay que entender la inseguridad, es su propio ADN, ve con quien te mueve la energía, no con quien te la estanque. La seguridad es un estanque donde el agua se pudre por ser siempre permanente. Ven conmigo a la inseguridad, permanecerás fresco, alegre, aventurero… y mañana no serás una repetición de hoy y puedes sorprenderte.
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.


    AUTÉNTICO **by TONI JIMENEZ

La persona auténtica es aquella que se ha encontrado consigo misma, que es fiel a sí misma. Aquella que se le rebela la existencia mostrándole su auténtica naturaleza, su ser ecológico emerge. Es auténtica cuando esa persona no vive en la periferia. La periferia es estar en su personalidad, su llamado carácter, su ego, pues este está formado por hábitos sicológicos que varían continuamente…  Te ha sido dada, ha sido captada en el exterior a ti: es prestada, es una guía dada por la sociedad para que encajes en ese modelo impuesto. Cuando no te adaptas a esa sociedad, la propia sociedad ha creado especialistas para que te eduquen y vuelvas a integrarte. Pero si esa sociedad te ha vuelto neurótico alejándote de ti mismo, de tu autenticidad, ¿cómo es posible que te devuelvan al mismo sitio dónde te neurotizaron?
Pocas personas son auténticas, casi todos sus actos los realizan para encajar en los demás. Se autocensuran por este motivo. Siempre están en el “tu debes”. Jamás escuchan “la voz del amoroso cuidado por ti mismo”.  Pocas personas afrontan este simple hecho. Se pierden esa belleza, esa plenitud, esa gracia, esa fruición intima que surge al ser auténticos. Lo auténtico es lo espontaneo, no es tu carácter: estás mecanizado, ahora eres predecible, siempre actúas igual, ya sabes lo que va a ocurrir. Es debido a ello que estás frustrado. ¿Lloras cuando no ocurre lo que tú deseas?
Cuando eres auténtico no te has disfrazado de algo, no portas máscaras, no estás siguiendo un ideal, no te identificas y ni te apegas a nada que te aleje de tu autenticidad, simplemente fluyes con la existencia. Puedes estar con los otros siendo tu mismo: cuando los centros se encuentran. No actúas, no finges, no vives en la periferia. Cuando eres auténtico no prometes nada, la autenticidad solo se manifiesta en presente y el presente no se promete, está sucediendo a través de la espontaneidad.  Si amas y se lo dices a la persona que amas, eres auténtico, pero no puedes prometer nada, no sabes que pasará dentro de un momento, no pones expectativas, porque entonces entra el ego y el amor desaparece. Por eso vive la intensidad del momento, su vibración, sin expectativas entra en su magnitud. Solo así evitarás la frustración. Lo amantes siempre se prometen cosa que no pueden cumplir y eso hace que se acentúen las distancias, las peleas, los conflictos llegan y todo el amor se transforma en desdichas. Ser auténtico significa no censurar tu naturaleza. Si tienes ganas de llorar, llora, verás la belleza de tus lágrimas. Es el lubricante de tus ojos, de tu tristeza, de tu malestar. Nunca unos ojos brillarán tanto como después de llorar. ¿Hay algo más hermoso que unos ojos humanos? Cuando eres auténtico no estás contra ti, no te pegas con tu propia energía al reprimirte. Eres feliz contigo mismo y no necesitas desenmascarar ni reformar a los demás aunque estén “satisfechos” con sus propias mentiras. Ser auténtico solo depende de ti: amor…
Ser auténtico es ser lo que estás destinado a ser por tu naturaleza. ¿Acaso puedes ser otra cosa? No puedes ser otro: ya eres. No puedes ser otra cosa. La sociedad te impone cosas y tienes que evitar el contacto contigo mismo al corromperte la mente y creando un ego: te lo da la sociedad, no es tuyo. Siempre intentan hacer de ti algo a lo que no estabas destinado a ser. Te hacen religioso y te dicen: imita a Jesús, imita a Buda, imita a Mahoma, una filosofía, un ideal, pero no seas tú mismo, no practiques esa libertad. Eres un impostor respecto a ti mismo, te imponen imágenes exteriores, ahora finges ser lo que no eres y actúas por el “tu debes”, pero no surge el “yo el quiero” y te sientes frustrado e insatisfecho. ¿Nos da miedo la libertad? Una persona auténtica siempre defenderá su plenitud, su felicidad, jamás la de otro. La única felicidad posible es ser tú mismo: solo ahí eres auténtico. ¿Respetas tu singularidad, o te comparas? Eres único, nadie es como tú, la existencia no se repite, no tienes ni las mismas huellas dactilares. Deja que los demás sean y se tú mismo, eso ser auténtico. La autenticidad no es un producto que los demás tengan y tú no, no puedes competir con nadie, eres exclusivo en tu autenticidad. Te enseñan todo menos a ser tu mismo, no confían en ti porque no confían en ellos mismos y te hacen sospechoso si no eres como ellos diciéndote que eres marginal. El ego es la flor de plástico, el auténtico es la flor de verdad cuyo aroma es: el amor, la inocencia y la espontaneidad. La gran conspiración: cuando eres niño te educan para que seas como ellos, te distraen de ser tú mismo. Después te sientes infeliz, triste, por no ser tu mismo al desviarte de la única felicidad posible: ser tú mismo, auténtico. Después al verte así te preguntan: “¿Por qué estás triste, por qué eres desgraciado”? Y, claro, te venden la felicidad de como deberías ser: primero te dan la enfermedad y ahora te recetan la medicina.
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.

jueves, 11 de octubre de 2012


 EL AMOR NO ES UN IDEAL* by TONI JIMENEZ

El amor no se puede llevar preconcebido, no es un ideal a cumplir. No podemos hacer encajar en nuestro ideal a los demás. El ideal significa que no estás viviendo de acuerdo a como deberías vivir. Piensas: “Seré feliz si se cumple esto o lo otro”. Pero aún no existe, entonces es una proyección de la mente: un ideal, un sueño. Todo ideal es un diseño de la  mente, una utopía,  algo pretendido. ¿Eres un ideal para ti mismo, cual es tu diseño? ¿Eres el ideal de alguien, le has defraudado, has fracasado como ideal para el otro? ¿Has logrado lo pretendido o estás frustrado? Si lo has logrado, ya estás terminado, se acabó tu evolución, ¿ahora qué? Alguien te ha hecho creer que eres un fracaso como persona, que ellos te pueden guiar dándote sus ideales y educándote para ello. Pero son normas, reglas, mandamientos, deberes a cumplir que incluyen la vigilancia con su castigo: es un objetivo, no es amor. Si el amor es un ideal, entonces, la mente va por delante del amor: empieza la eterna espera: ¿estás neurótico o esquizofrénico? La mayoría de las personas viven para los deberes, no para el amor. Y confunden que el obedecer traerá el amor. Cuando creas un ideal, empiezas a compararte y piensa que no te mereces pues te crees inferior a tu ideal: vives en un complejo de inferioridad.
La vida, el amor, no lo puedes capturar en un ideal, simplemente debes vivirlo en su fluir. Permitir todo tipo de experiencias y estar agradecido mientras duren. Ese eterno agradecimiento evita el miedo al mañana. Sabes que de esta experiencia amorosa nace la siguiente, es un continuo. En ese cambio maravilloso evitas el aburrimiento, el tedio que da la pretendida seguridad del estancamiento con los deberes. Pues todo deber invita al sacrificio y te convierte en un mártir (¿masoquismo?) Cuando entras en los deberes, tu mente se vuelve jurídica, cuando el amor llega, esta se vuelve amorosa. No necesitas ningún deber, no necesitas ninguna ley cuando amas. Cuando legislas el “amor”, dejas de ser amante y te conviertes en esposo/a. ¿Has visto la cara de aburridos que tienen la mayoría de los casados? ¿Todo su “amor” se ha reducido a su cuenta bancaria o a la hipoteca, te has casado con el banco?
No sabes cómo sentir amor, no sabes ni cómo buscarlo, no sabes ni cómo provocarlo… Y esa esa la causa de que lo imagines a través de un ideal. E incluso,  que quieras perfeccionarlo. Eso es el ideal. Intento de perfeccionar las cosas. ¿Puedes perfeccionar el amor, te crees más listo que él? Toda la educación está encaminada a la perfección, es una educción tan neurótica que incluso quieres perfeccionar el amor. Eso sólo ha traído desgracias, porque con tu ideal quieres que los demás también lo sigan y te conviertes en vigilante, en censor de los demás. La perfección solo existe cuando las cosas son consideradas en sí mismas, pero no comparadas. Por eso, cuando creas un ideal sobre ti mismo, un intento de perfeccionarte, te sientes fatal: piensas que no te mereces, que eres culpable y te llenas de remordimientos. No te dejes envenenar tu ser con la idea de ser mejores, de ser más perfectos. Empieza por aceptarte como eres, la calma llega y, entonces esa energía inadvertida florece en ti: amor.
Toni, Pensamiento poesía.



LA FELICIDAD: SIN CAUSA** by TONI JIMENEZ

La lógica, la razón, la moral, la ley, la tradición, el carácter, el conocimiento y demás manifestaciones que se transmiten entre sí las personas a través de la educación, tiene como fin la pretendida felicidad del ser humano. En cambio, las personas que nos dejamos fluir a través de espontaneidad, el amor, la libertad, la individualidad, las vibraciones y la inocencia: nuestro original, somos  proscritos intelectualmente de la sociedad al no entrar en esos parametros. Toda la tradición occidental, imperante en el sistema actual, es el sistema de Aristóteles preconizado desde el mundo griego hacia el mundo actual. Su correspondiente chino es Confucio, partidario de sumergirse en los libros en vez de fluir en la naturaleza. Cuentan que Confucio caminaba con sus discípulos por el campo, cuando observó a un viejo centenario recogiendo espigas que estaba alegremente cantando y expresando su alegría envuelto en un tosco abrigo sujeto con una cuerda por su cintura y tocando el laúd. Confucio se acercó a él y le preguntó: “¿Cuál es el motivo de tu felicidad, de tu dicha?” Confucio hace la pregunta equivocada. Pero antes de seguir adelante, observar una cosa. Cuando estás alegre, esta alegría se manifiesta de varias maneras.  Estaba tocando música, era su forma de expresar su alegría, como también lo son la danza, la poesía y demás artes que pertenecen al segundo nivel de la mente: la creatividad (hay un tercer nivel) Son expresiones de las personas que viven en la dicha y no son desgraciadas. Confucio hace la pregunta con algún propósito, pero puede ser engañado, las apariencias le pueden equivocar. Puede que esa alegría sea producto de la educación: una proyección y es el resultado de cultivarla, de una autohipnosis. Es una pose, una mascara que sostienes porque no deseas mostrar tu infelicidad, no deseas mostrar tu realidad. ¿Qué razón habría para ello si todos llevan máscaras y han aprendido a hacer gestos vacíos? Lo que tú llamas felicidad no es más que grados de más o menos infelicidad, pero no la felicidad. Puedes aprender el lenguaje de la felicidad, sus gestos, sin saber lo que es la auténtica felicidad. Confucio cae en el error de querer aprender ese tipo de felicidad porque el cree en la educación, en la disciplina como método para llegar a la pretendida felicidad.
Los gestos los mohines, no son muestras de felicidad. Se debe mirar directamente a la persona, a su naturaleza, sus vibraciones,  sus ojos pueden engañar, sus gestos pueden estar mecanizados, son expresiones aprendidas. No puedes decir te amo por cortesía si no hay vibraciones. No hay motivo para la felicidad, es en sí misma, si puede ser aprendida vendrá del exterior de ti, tendrá causa con dependencia y, si hay dependencia se convierte en esclavitud, en un gozo fingido, estás manejando tu felicidad, por eso encuentras un motivo, un motivo que manejar, pero no hay éxtasis. Si le preguntas a una persona arraigada en presente, aquí y ahora, viviendo la magnitud del instante cual es la causa de su felicidad, de su amor, se encogerá de hombros y te dirá: “No te preocupes por mi dicha, averigua el “por qué” de tu desgracia”.
Confucio pregunta al anciano por el motivo de su felicidad debido a su edad. Centenario, la muerte está cerca, es pobre, no posee riqueza… ¿Qué motivo tiene para estar feliz?  No puede ser feliz porque no tiene causas para serlo: es condenado por los lógicos, racionalistas y educados. Este hombre no se educó, pero era feliz. Si la felicidad tiene causa como cree Confucio y Aristóteles, entonces, solo existe la ciencia: causa-efecto. Todo debe ser reducido a una causa. Lo religioso no existe. Lo religioso es lo que no puede ser reducido a causa. El misterio: no tiene causa. Es debido a ello que Confucio hace una pregunta de acuerdo a sus presuposiciones.
¿Que te ocasiona tu felicidad, tu amor? Pues tus sueños, tus ideales: porque el amor, la felicidad solo se produce cuando miras a tu amor en un momento futuro y por eso siguen siendo sueños. El amor no tiene causa, la felicidad no tiene causa, son el continente, los ingredientes con los que estás hecho. La desdicha, la infelicidad, la ira, celos, dominación… son el contenido que vine envuelto en el ego. Cuando el ego desaparece el continente se muestra: amor, felicidad…
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.


martes, 9 de octubre de 2012

                                                POEMA*by TONI JIMENEZ



Cuando la vida queda iluminada y a tus ojos se muestra clara,
sólo a través del corazón sucede y se proclama.
Y, al quedar el ego disuelto, a cuyas ataduras estabas ligada,
surge el profundo misterio y los secretos de la vida te acompañan.
Oh, misterio que te muestras en las moradas del color, ven conmigo
a los salones del amor donde bailan los átomos de luz que allí vagan.
  by Toni Jimenez



ES ELLO! by TONI JIMENEZ

¡ES ELLO!
Tu corazón está danzando. Tu corazón muestra oportunidades constantes de apertura incesante. Tu corazón canta canciones cuyas notas fluyen por el espacio llenándolo de armonía. Hay una fragancia, un aroma esparciéndose desde la flor de tu corazón hacia el exterior… Estás abrumado, perplejo, atónito e incluso indómito... Una luminosidad te invade, eres el foco de luz más potente imaginab

le: irradias. ¿Lo reconoces? ¿Sabes lo qué está pasando? Pero si está contigo, si se ha instalado en ti, si te reconoces en ello, debe desvelar lo que eres porque es perfecto en sí mismo: no cambia, no se puede mejorar, no evoluciona… ¡Oh, cielos, has llegado! Se acabó el peregrinaje… No necesitas más, toda tu vida has estado fuera de tu hogar, has vivido en tu ego, en tu mente, buscando incesantemente, montando teorías, conceptos, ilusiones, sueños e ideales que te alejaban de tu natural: de ello… Sin darte cuenta que eran meros sucedáneos, baratijas relucientes en tu oscuridad que se apagaban por si solas y vuelta a empezar. Si lo has reconocido, y debe ser autosuficiente para ti mismo, sabes de qué te estoy hablando. No lo filtres por la lógica ni por la razón, que no entre en tu mente jurídica: no podrás legislarlo. No dejes que Aristóteles se apodere de ello, que no entre en las universidades: todas son aristotélicas. Solo fluye como Heráclito pues, no se puede enseñar: no te van a dar un diploma. Ni siquiera hables de ello: sin descripción, solo alimento. La palabra beso no besa, tendrás que aunar los labios. ¡Cielos! ¿Cuánto tiempo le lleva a un niño saber que el fuego quema? ¡Tendrá que acercar su mano! No hace falta nada más, no hace falta que especules sobre el fuego.
Para llegar a ello, olvídate de ello. Si quieres que el árbol florezca, olvídate de las flores, riega el árbol, es su consecuencia. Cada flor es perfecta en sí misma como ello. Cuando estás despierto, cuando estás consciente, ello florece… no le queda más remedio, es la explosión de la belleza, es tu necesidad: ello. No te preocupes por ello, solo puedes reconocer lo que ya eres: es tu marca de identidad, es intransferible, único… Cuando ello está, descubres cosas en ti que jamás habías supuesto.
Toni, Pensamiento Poesía.

lunes, 8 de octubre de 2012

POEMA *by TONI JIMENEZ

Por ti amo, respiro, sueño…
Por ti daría cuanto poseo:
La luz, el aire y el tiempo.

Por saber lo piensas de mí:
Si tu corazón lo aprueba,
Daría: cordura, suspiros y besos.

Ahora, en el hálito calmo
De tu henchido pecho:
Donde anidan los suspiros
De amor que van al cielo.
Recoge este mensaje
Cargado de amor eterno.

Quiero que me quieras
Como tú me quieras
Querer, y, al quererme,
Sepas que yo te quiero
También…

Porque lo lees,
Porque lo estás leyendo,
Y, al leerlo, me recordarás
Largo tiempo

ÁMATE A TI MISMO. by TONI JIMENEZ

ÁMATE A TI MISMO.
Ámate a ti mismo, esto puede parecer que uno cae bajo el egocentrismo y el narcisismo, pero nada más lejos de la realidad. Y, sé que esto al leerlo va a levantar ampollas y sarpullidos en las mentes justicieras y jurídicas: todo lo hacen. Si llevas a la "practica" el amarse uno a sí mismo, primero deberás conocerte a ti mismo y, ese es el gran inconveniente: ¿Te conoces a ti mism

o? ¿Que autoconocimiento tienes de ti? Si te amas a ti mismo y debes sondearte para saber lo que debes amar, lo único que encontrarás es tu ego: tu carácter, tu personalidad que, son falsas porque solo son tus identificaciones, no es tú original y lo que "amarás" será a tu ego. ¿Cuantas cosas has admitido de ti que sabes que son una gran mentira y ya forman parte de tu carácter, de tu personalidad, o sea, de tu ego? Aparentemente eres respetable, noble, tienes sentido de la justicia, honesto y hasta cariñoso, pero, eso puede ser un acto intencional para sentirte respetable porque necesitas alimentarte de los demás: estás interesado en tu aparente desinterés, no es gratis. Tras tus gestos, tus ademanes, solo buscas respetabilidad y el reconocimiento de los demás. Si el amar es un acto intencional, entonces, funcionas con el "Tu debes" y aquí no hay latido, no surge del corazón, simplemente es educación, son tus deberes a cumplir, eres el amante de tus "deberes". Puedes ser "bueno", pero no hay amor, no te engañes. El amor surge del "Yo quiero", entonces das entrada a tú ser y el amor se manifiesta sin ninguna intención, sin esperar ninguna recompensa, es espontaneo. Es la alegría que surge del interior: tu original se manifiesta: eres amor.
Cuando vas más allá de tu ego, saltas fuera de él, descubres tu verdadero ser, estás en el foco, el amor se manifiesta por sí mismo y te reconoces en él: eres amor. Ahora no puede por menos que irradiar ese estado, no puedes hacer otra cosa: es en sí mismo. No eres el amante, no eres el amado, solo amor. Te amas a ti mismo porque es el primer encuentro con el amor y lo sientes en ti mismo, después se despliega hacia afuera y la existencia se ama a sí misma en ti y empieza el resplandor. Pero tu ego dice:" ámame solo a mi", pero que pasa con los demás? Si restringes el amor a alguien, lo contraes y lo conviertes en relación: el intercambio del bagaje de las personalidades, y que sea equitativo, porque si no ni siquiera es relación. Pero el amor se expande, no se restringe, abarca la existencia al hacerte a través de él uno con ella. Ahora él te lleva a ti, no tú a él.
Que te relaciones bien no significa amor. Tal vez el otro esté cubriéndote tus "necesidades": soledad, economía, sexo, sicología... Eso significa que has ido hacia el otro desde las carencias y, como te las cubre lo "amas". Pero no te engañes, sabes que antes o después la luna de miel pasará. Por eso, se amor e irás desde la abundancia al amarte a ti mismo: pues das lo que eres irradiando desde tu centro hacia la periferia: eres un sol.
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.


EL AMOR by TONI JIMENEZ

El amor es el flujo constante y sin límites de la energía, sin demarcaciones, con dimensiones infinitas: multidimensional. Irradia hacia todas las partes. Es un rio en el que fluyes, es una unión, no es una relación. Por eso, cuando pones demarcaciones, fronteras sicológicas, conceptos, condicionamientos, expectativas…, se evapora como la niebla ante el sol. Está aquí y ahora. No puedes negociar
con él, es inabordable por su propia naturaleza. No se presta a tu ego. No es “tú debes”, es un “yo quiero”. No es un “te prometo”, es el “momento”. El momento supremo de la consciencia. Pero en tu vida lo has querido convertir en una formalidad inútil. En un deber dónde el yo quiero brilla por su ausencia. Te has convertido en un expositor de formalidades, en un estancamiento que no fluye, y te exhibes para la respetabilidad. Pero estás vacío, estás enfocado, no hay oportunidad para la espontaneidad: tu conexión con la existencia. Estas vacío y te pones en la cola de los demás para ver si te toca la vez del amor formando “El club de los mendigos del Amor”. Pero, dos desdichados juntos no suman, se multiplican. Al sentirte vacío, esperas del otro que el amor fluya hacia ti, y el otro de ti, y ahora en vez de ser felices juntos, sois desdichados juntos. Entonces, empiezas a culpar al otro porque dependes de él y, eso, genera desdicha. Toda dependencia genera esclavitud. Piensas que el otro te ha engañado y le consideras culpable, cuando en el fondo sois dos carencias que se han juntados.
Cuando amamos las cosas forman parte de nuestra persona, cuando dominamos, las personas se convierten en nuestra cosa. Empezamos amando y acabamos dominando o siendo dominados; el sometimiento del uno al otro: pero esto no es amor.
Toni, Pensamiento Poesía.


domingo, 7 de octubre de 2012

MI POESIA by TONI JIMENEZ
Mi poesía no significa nada, sino ser. Por eso la vida es ser. Es un fin en sí mismo, no hace falta ir a ninguna parte, todas las partes están en ti: celebra, festeja que te tienes a ti misma. Es la vida: un festival de amor. Solo así serás suave, porque si luchas te volverás dura, si buscas algo te endurecerás y te volverás rígida. Por eso ríndete, se suave, tierna, mullida: dónde puedan descansa
r la suavidad de tu compañía. Así, el flujo de la vida será tu acompañante. Deja que tu meta sea la totalidad, entonces: será el advenimiento de las gracias infinitas. Intenta sentir lo que digo, no es solo intelectualización, deja que forme parte de tu corazón. Embébete de mis palabras, deja que se queden contigo, que lleguen a la profundidad de tu corazón y sean bienvenidas y redescubras el bebé que llevas dentro: la inocencia. ¿Acaso no eres un deleite? Cuando eres un deleite para ti misma, ahora, el cielo está vivo, los árboles más verdes todavía; tus ojos brillan más; tu pecho se yergue de amor y toda la existencia se engalana para que tú en ella vivas. Pero también tú a ella aportas tu dicha, tu esplendor, tu energía, eres un experimento de la existencia, tú mejoraste la existencia al nacer, no te estropees intentando ser lo que no eres a través de algún ideal. 

A. Jiménez, Pensamiento poesía.

sábado, 6 de octubre de 2012


LA TRISTEZA*by TONI JIMENEZ



La tristeza te disgusta, la rechazas, te inunda de consternación, pero es tuya, ¿por qué la rechazas, no estás rechazando algo tuyo? Si no la rechazaras se convertiría en belleza, en un silencio de gran profundidad: las lágrimas que se derivan de ella son de una tremenda belleza. Todo lo que existe es necesario, nada está equivocado. Deberías ser capaz de degustar todo lo que sucede, e incluso esa tristeza que te invade y tú rechazas, pues recuerda: las cosas permanecen en ti a través del rechazo que haces de ellas. Cuando la aceptas, entonces puedes transcenderla. La tristeza esta ahí por una causa, acéptala, tiene algo que ofrecerte, lleva algo escondido en sí misma. Algo que solo ella puede darte: profundidad. Es más profunda que la felicidad, te lleva a ti mismo, a las moradas de tu ser. Cuando aceptas tu tristeza, ella deja de serlo, pues la dotas de una nueva cualidad: creces a través de ella. Simplemente era en piedra en el río de tu caudal, pero al aceptarla se convierte en un fluir hacia ti.
Una tristeza profunda te enriquece, disfrútala porque produce riqueza interior. Cuando llegue, no te separes de ella, no digas estoy triste, no te dividas, di: “Soy la tristeza”, ahora no hay separación, está integrada en ti. Disolviéndose en ti y tú en ella. La mayoría de las personas que se dicen felices, no tienen profundidad, solo es una sonrisa comercial, muy superficial. Solo son la cresta de la ola sin la calma de la profundidad. Si llega, coopera con ella, es un correlato: va incluida la alegría.
Existe un cierto movimiento llamado “pensamiento positivo”, que consiste en estar todo el día dándose órdenes positivas. Si llega la tristeza, ¿qué harás? Autohipnotizarte diciéndote: estoy alegre, estoy alegre, estoy alegre… No la eliminar¿A dónde ira a parar tu tristeza? ás, la sumergirás y después emergerá más potenciada, cuando algo se hace inconsciente aumenta nueve veces su potencial, encontrará nuevas formas de expresarse en ti. Este pensamiento te dará ideas erróneas sobre ti, simplemente forzarás a la tristeza hacia el subconsciente al condicionar tu mente con pensamiento positivos. Simplemente estás coloreando tu tristeza, la decoras con autoilusionantes pensamientos opuestos. Pero en lo profundo de ti sabes que te estás engañando, aunque en la superficie puedes sonreír. Será un ejercicio labial, ordenado por tu ego, pero no ha salido, no está conectado con tu corazón, con tu ser vital. Has puesto una valla entre tus corazón y tus labios, son drogas mentales, narcóticos inyectados en forma de sentimientos “negativos” que tu reprimiste. Cuándo no te gustas tu mismo, ¿que haces, a dónde te relegas? Acabas recolectando toda esa basura-que tú llamas negativa- y la sumerges en ti, aunque en tu superficie eres un hipócrita con tu apariencia positiva. ¿Ahora como sujetas todo ese infierno que arde dentro de ti? Desde tu pensamiento positivo dices: “Amo a todo el mundo, a toda la existencia, soy espiritual”.  Pero no hay latido, no hay dicha, no es un suceso que te ocurre de forma natural. Lo has forzado yendo contra ti mismo por no aceptarte.
Toni Jiménez, Pensamiento poesía.

miércoles, 3 de octubre de 2012


LA DAMA DE SHALOTT by TENNYSON

I parte
A ambos lados del río se despliegan
anchos campos de cebada y centeno,
que decoran la tierra y se reúnen con el cielo;
y a través del campo se extiende el camino
que va hacia las torres de Camelot;
y la gente va y viene,
contemplando el lugar donde se balancean los lirios
alrededor de la isla de allí abajo,
la isla de Shallot.
Los sauces palidecen, tiemblan los álamos,
Las leves brisas se ensombrecen y tiemblan
en las olas que discurren sin cesar
por el río que rodea la isla
fluyendo hacia Camelot.
Cuatro muros grises y cuatro torres grises,
dominan un lugar rebosante de flores,
y la silenciosa isla aprisiona
a la Dama de Shallot.
Por la orilla, cubiertas por los sauces,
se deslizan las pesadas barcazas
tiradas por lentos caballos; e ignorada
navega la chalupa con revoltosa vela de seda
rasurando las aguas hacia Camelot:
pero, ¿Quién la ha visto agitando su mano?
¿O asomada en el marco de la ventana?
¿Acaso es conocida en todo el reino
la Dama de Shallot?
Sólo los segadores, segando temprano
entre la espesura de cebada,
escuchan un canto que resuena vivamente
desde el río transparente que serpea,
hacia las torres de Camelot:
Y a la luz de la luna, el cansado segador,
apilando los fajos en aireadas mesetas,
al escucharla, murmura: “Es el hada
Dama de Shallot”.
II parte
Allí, noche y día, teje
un mágico lienzo de alegres colores.
Ha oído un susurro advirtiéndole
que una maldición caerá sobre ella
si mira hacia Camelot.
Desconoce el tipo de que maldición es,
y debido a ello teje sin parar,
sin preocuparse de nada más,
la Dama de Shallot.
Y moviéndose a través de un cristalino espejo
colgado todo el año ante ella,
aparecen las tinieblas del mundo.
Ve la cercana calzada
discurriendo hacia Camelot:
ve los arremolinados torbellinos del río,
los rudos patanes pueblerinos,
y las capas rojas de las muchachas,
provinientes de Shallot.
A veces, un grupo de alegres damiselas,
un abad deambulando,
a veces, un pastorcillo con bucles en el pelo ,
o un paje con melena y vestido carmesí,
van hacia las torres de Camelot;
Y a veces, a través del azul espejo
los caballeros vienen cabalgando en pares:
No tiene un caballero leal y franco,
la Dama de Shallot.
Pero aún gozando en tejer
en su lienzo las visiones del mágico espejo,
-cuando a menudo en las noches silenciosas
un funeral, con velas, penachos
y música, se dirigía hacia Camelot;
o cuando la luna estaba en lo alto,
y llegaban dos amantes recién casados-
“Cansada estoy de las sombras”,
dijo la Dama de Shallot.
III parte
A tiro de arco de su alero,
cabalgaba entre los fajos de cebada,
el sol resplandecía por entre las hojas,
y llameó en las grebas de bronce
del intrépido Lanzarote.
Un cruzado de rodillas para siempre
ante una dama en su escudo,
que resplandecía entre los dorados campos, cercanos a la remota
Shallot.
Las engarzadas bridas brillaban libres,
como las ramificaciones estelares que vemos
suspendidas en la áurea Galaxia.
Alegres resonaban los cascabeles
mientras él cabalgaba hacia Camelot:
y de su ostentoso tahalí colgaba
un poderoso clarín de plata,
y al galope su armadura repicaba,
cerca de la remota Shallot.
Bajo el azul del despejado día
brillaba la lujosa montura de cuero,
el yelmo junto con su pluma
ardían juntos en una única llama,
mientras él cabalgaba hacia Camelot.
Como suele suceder en la purpúrea noche,
bajo radiantes constelaciones,
algunos meteoros, trayendo una estela de luz gravitan sobre la
apacible Shallot.
Su frente clara y amplia resplandecía al sol;
con cascos bruñidos pisaba su caballo;
bajo el yelmo flotaban sus rizos
negros como el carbón mientras cabalgaba,
mientras cabalgaba hacia Camelot.
Desde la orilla y el río
Brilló en el cristalino espejo,
“Tirra lirra”, por el río
cantaba Sir Lancelot.
Ella dejó el lienzo, dejó el telar,
dio tres pasos por la habitación,
vio florecer el lirio en el agua,
vio la pluma y el yelmo,
y miró hacia Camelot.
La tela salió volando y ondeó en el vacío;
El espejo se quebró de lado a lado;
“la maldición cae sobre mí”, gritó
la Dama de Shallot.
IV parte
Tensos, bajo el tormentoso viento del este,
los dorados bosques empalidecían,
la corriente gemía en la ribera,
el cielo encapotado llovía fuertemente
sobre las torres de Camelot;
Ella descendió y halló una barca
flotando junto al tronco de un sauce,
y alrededor de la proa escribió
“La Dama de Shallot”.
Y en la oscura extensión río abajo
-como un audaz vidente en trance,
contemplando su infortunio-
con turbado semblante
miró hacia Camelot.
Y al final del día
la amarra soltó, dejándose llevar;
la corriente lejos arrastró
a la Dama de Shallot.
Yaciendo, vestida con níveas telas
ondeando sueltas a los lados
-cayendo sobre ella las ligeras hojas-
a través de los susurros nocturnos
navegó río abajo hacia Camelot:
Y yendo su proa a la deriva
entre campos y colinas de sauces,
oyeron cantar su última canción,
a la Dama de Shallot.
Escucharon una tuna, lastimera, implorante,
tanto en voz alta voz como en voz baja,
hasta que su sangre se fue helando lentamente,
y sus ojos se oscurecieron por completo,
vueltos hacia las torres de Camelot;
Y es que antes de que fuera llevada por la corriente
hacia la primera casa junto a la orilla,
murió cantando su canción,
la Dama de Shallot.
Bajo torres y balcones,
por muros de jardín y tribunas,
con brillante esbeltez pasó flotando,
entre las casas, pálida como la muerte
y silenciosa por Camelot.
A los muelles acudieron,
caballeros y burgueses, damas y lores,
y en torno a la proa su nombre leyeron,
La Dama de Shallot.
¿Quién es? ¿Y qué hace aquí?
Y junto al iluminado palacio,
cesaron los sones de vitoreo real;
y temerosos se persignaron
todos los caballeros de Camelot:
Pero Lancelot se quedó pensativo;
dijo, “Tiene un rostro hermoso;
Dios, en su bondad, la llenó de gracia,
a la Dama de Shallot”.


CAMINOS DEL ESPEJO  by ALEJANDRA PIZARNIK

Caminos del espejo

I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde
filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona
el viento en el umbral.

VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé.
Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.

XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy.
Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba
no vi otra cosa que a mí misma.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra
la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo,
he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.