domingo, 21 de marzo de 2010

Amo a los hombres y les canto... by GIOCONDA BELLI




Amo a los hombres
y les canto.

Amo a los jóvenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.
Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que reconocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de explotación.

Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.
que conocen la trascendencia de una conversación
tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan su hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma...

Amo a las mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.
A todas las amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fértil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en mí
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a la calle y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han
perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegría que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevaros a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido todos.

Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos
como volcanes...

Vámonos
Vámonos
Vámonoooos!!!



Reseña biográfica
Poeta y novelista nicaragüense nacida en Managua en 1948.
Junto a Ernesto Cardenal y Claribel Alegría, inició la renovación de la poesía en su país. Un marcado acento erótico impregna buena parte de su obra, aunque la última producción denota una gran preocupación por los cambios políticos de su patria.
Entre los libros más reconocidos, se destacan «Sobre la grama» y «Eva». ©

sábado, 20 de marzo de 2010

Ahuyentemos el tiempo, amor... by Gioconda Belli


Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca,
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés,
me hace sentirme a veces
como una leona herida,
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.

martes, 16 de marzo de 2010

A UN PESIMISTA by JOSE ASUNCION SILVA


A UN PESIMISTA

Hay demasiada sombra en tus visiones,
algo tiene de plácido la vida,
no todo en la existencia es una herida
donde brote la sangre a borbotones.

La lucha tiene sombra, y las pasiones
agonizantes, la ternura huida,
todo lo amado que al pasar se olvida
es fuente de angustiosas decepciones.

Pero, ¿por qué dudar, si aún ofrecen
en el remoto porvenir oscuro
calmas hondas y vívidos cariños

la ternura profunda, el beso puro
y manos de mujer, que amantes mecen
las cunas sonrosadas de los niños?

Brienz, 1885


José Asunción Silva



viernes, 12 de marzo de 2010

[A LA MANERA] DE G. A. BÉCQUER by JOSE ASUNCION SILVA



Asómate a mi älma
en momentos de calma,
y tu imagen verás, sueño divino,
temblar allí como en el fondo oscuro
de un lago cristalino.

Junio 28-1883


José Asunción Silva



miércoles, 10 de marzo de 2010

MIDNIGHT DREAMS by Jose Asuncion Silva




Anoche, estando solo y ya medio dormido,
mis sueños de otras épocas se me han aparecido.

Los sueños de esperanzas, de glorias, de alegrías
y de felicidades que nunca han sido mías,

se fueron acercando en lentas procesiones
y de la alcoba oscura poblaron los rincones

hubo un silencio grave en todo el aposento
y en el reloj la péndola detúvose al momento.

La fragancia indecisa de un olor olvidado,
llegó como un fantasma y me habló del pasado.

Vi caras que la tumba desde hace tiempo esconde,
y oí voces oídas ya no recuerdo dónde.

.....................................................................................

Los sueños se acercaron y me vieron dormido,
se fueron alejando, sin hacerme ruido

y sin pisar los hilos sedosos de la alfombra
y fueron deshaciéndose y hundiéndose en la sombra.


José Asunción Silva



martes, 9 de marzo de 2010

Nocturno II by JOSE ASUNCION SILVA



Poeta!, di paso
Los furtivos besos!...
¡La sombra! Los recuerdos! La luna no vertía
Allí ni un solo rayo... Temblabas y eras mía.
Temblabas y eras mía bajo el follaje espeso,
Una errante luciérnaga alumbró nuestro beso,
El contacto furtivo de tus labios de seda...
La selva negra y mística fue la alcoba sombría...
En aquel sitio el musgo tiene olor de reseda...
Filtró luz por las ramas cual si llegara el día,
Entre las nieblas pálidas la luna aparecía...

Poeta, di paso
Los íntimos besos!

¡Ah, de las noches dulces me acuerdo todavía!
En señorial alcoba, do la tapicería
Amortiguaba el ruido con sus hilos espesos
Desnuda tú en mis brazos fueron míos tus besos;
Tu cuerpo de veinte años entre la roja seda,
Tus cabellos dorados y tu melancolía
Tus frescuras de virgen y tu olor de reseda...
Apenas alumbraba la lámpara sombría
Los desteñidos hilos de la tapicería.

Poeta, di paso
El último beso!

¡Ah, de la noche trágica me acuerdo todavía!
El ataúd heráldico en el salón yacía,
Mi oído fatigado por vigilias y excesos,
Sintió como a distancia los monótonos rezos!
Tú mustia yerta y pálida entre la negra seda,
La llama de los cirios temblaba y se movía,
Perfumaba la atmósfera un olor de reseda,
Un crucifijo pálido los brazos extendía
Y estaba helada y cárdena tu boca fue mía! * *




José Asunción Silva murió en la madrugada del domingo 24 de mayo de 1896. Tenía 31 años de edad, no había publicado un solo libro y sus versos -que leía en tertulias y publicaba en periódicos- eran motivo de critica y hasta de mofa en su ciudad, la muy pacata y aldeana Bogotá. De familia acomodada y de rancia alcurnia, en ese momento vivía con su madre y su hermana en unas habitaciones arrendadas de la modesta casa colonial que compartía con los propios arrendadores. Y de su patrimonio económico -poco tiempo atrás rico y floreciente- solo quedaban los 10 pesos que le encontraron en la billetera y 52 ejecuciones judiciales pendientes sobre su cabeza.

Los infortunios comerciales y la incomprensión hacia su poesía y hacia su cultura, ambas muy sintonizadas con su tiempo, no fueron las únicas desgracias. Un año atrás había perdido buena parte de su obra literaria en cercanías a Barranquilla, al naufragar el barco que lo traía de Venezuela. Se sabe que desaparecieron dos colecciones de poemas, tituladas Las almas muertas y Poemas de la carne, pero el gran revés fue para su trabajo en prosa, ya que naufragaron también Los Cuentos negros y Cuentos de razas, así como la novela corta titulada Un ensayo de perfumería. La novela De sobremesa la reconstruyó poco después.

Su muerte constituyó una vergüenza para sus íntimos y un escándalo para la sociedad. Fue enterrado en tierra no sagrada, en el siniestro lugar destinado a los sacrílegos que se atrevían a atentar contra su propia vida. Como última despedida no recibió flores, sino un puñado de cal que, antes de cerrar el ataúd, le lanzó a la cara el enterrador. Sin embargo, ese desdichado había escrito la obra poética más importante de Colombia hasta hoy. Había iniciado la poesía moderna en el país, la cual bien puede dividirse en antes y después de él. Y había iniciado también, con algunos contemporáneos suyos de otros países latinoamericanos, la gran revolución de la poesía en lengua española, la revolución modernista.



lunes, 8 de marzo de 2010

Nocturno I by JOSE ASUNCION SILVA


Nocturno I
A veces, cuando en alta noche tranquila,
Sobre las teclas vuela tu mano blanca,
Como una mariposa sobre una lila
Y al teclado sonoro notas arranca,
Cruzando del espacio la negra sombra
Filtran por la ventana rayos de luna,
Que trazan luces largas sobre la alfombra,
Y en alas de las notas a otros lugares,
Vuelan mis pensamientos, cruzan los mares,
Y en gótico castillo donde en las piedras
Musgosas por los siglos, crecen las yedras,
Puestos de codos ambos en tu ventana
Miramos en las sombras morir el día
Y subir de los valles la noche umbría
Y soy tu paje rubio, mi castellana,
Y cuando en los espacios la noche cierra,
El fuego de tu estancia los muebles dora,
Y los dos nos miramos y sonreímos
Mientras que el viento afuera suspira y llora!
....................................................................
¡Cómo tendéis las alas, ensueños vanos,
cuando sobre las teclas vuelan tus manos!

LUZ DE LUNA by JOSE ASUNCION SILVA


Luz de luna (Segunda ver
sión) Pérfida como la onda)
Shakespeare


Ella estaba con él... A su frente
Tan bella y tan pálida,
Penetrando a través de los vidrios
De la antigua ventana
De la luna distante venían
Los rayos de plata.
El estaba a sus pies. De rodillas
Mirando las vagas
Visiones que cruzan en horas felices
Los cielos del alma.
Con las trémulas manos asidas,
Con el mudo fervor de quien ama,
Palpitando en los labios los besos,
Entrambos hablaban
El mudo lenguaje
Sin voz ni palabras
En que, en horas de dicha suprema,
Tembloroso el espíritu habla... ...................................................... El silencio que crece... la brisa
Que besa las ramas
Dos seres que tiemblan... la luz de la luna
Que el paisaje baña.
¡Amor, un momento, detén allá el vuelo,
Murmura tus himnos y pliega las alas! Unos meses después él dormía
Bajo de una lápida
Ese sueño del cual nadie vuelve
El sueño postrero de paz y de calma.
Anoche una fiesta
Con su grato rumor animaba
De ese amor el tranquilo escenario
En la risueña casa
Que escuchó sus promesas de amores
Promesas sagradas!
Allí estuvo cual nunca de bella...
Por el baile tal vez agitada
Se apoyó levemente en mi brazo,
Dejamos las salas
Y un momento después penetramos
En la misma estancia
Que un año antes no más la había visto
Temblando callada
En los brazos de un hombre querido...
Las nocturnas auras
Con los rayos de luna venían
Y al través de la reja llegaban
Entre vasos de niebla trayendo
Los perfumes de flores lejanas.
En un vidrio de la hoja entreabierta
Muy cerca brillaban
Con trémula luz diamantina
Unas líneas raras...
Miré lentamente
Las cifras extrañas!
Aún me parece
En aquella actitud contemplarla!
Las cifras aquellas... sus nombres
En letras grabados
Por la mano de aquél que hace un año
De la tierra en el seno descansa,
Por la mano de aquél que hace un año
En el mismo lugar la besara.. .............................................

Aroma de nardos,
Risueñas canciones lejanas,
Cariñosos recuerdos que vibran
Cual sones de un arpa
Rumores perdidos,
Del amor que en sollozos estalla,
Calor de sus besos,
¿Porqué no volvisteis a su alma?...
A su pecho no vino un suspiro,
A sus ojos no vino una lágrima,
Ni una nube cruzó aquella frente
tan bella y tan pálida,
Y mirando los rayos de luna
Que al través del follaje filtraba
Murmuró con su voz argentina
¡Qué noche tan clara!

Junio 6 de 1883

sábado, 6 de marzo de 2010

SIEMPREVIVA by PIERRE RONSARD


Siempreviva

Para que así de siglo en siglo sobreviva
la perfecta amistad que Ronsard te profesa,
la razón ofuscada por tu pura belleza
y en tus brazos gemelos la libertad cautiva;

para que sepa el mundo que estaba siempre viva
tu imagen en mi sangre y en mi memoria impresa
y que mi alma rendida sólo de ti está presa,
hoy te envío mi amor con esta Siempreviva.

Ella perdurará largo tiempo fragante.
-Te haré, después de muerta, vivir perpetuamente,
tanto puede el empeño de un servidor amante

que al honrarte pretende honrar la virtud suma.
Tu nombre, como Laura, vivirá eternamente,
al menos lo que vivan los libros y la pluma.

Versión de Andrés Holguín

viernes, 5 de marzo de 2010

CANCION by PIERRE de RONSARD


Quienquiera conocer al Amor y a su esencia,
su arco, su fuego, sus rasgos y su aspecto,
cuáles son sus maneras y qué es lo que desea,
lea estos versos: voy aquí a describirlo.

Es un placer repleto de tristeza,
es un tormento ornado de alegría,
un desespero donde siempre se espera,
un esperar que siempre desespera.

Es como una nostalgia de juventud perdida
es como polvo expandido en el aire,
es pintar en el aire, es pretender a una
coger el viento y blanquear un moro.

Es falsa risa y dolor verdadero,
tener herido el corazón sin lamentarse,
es volverse criado en lugar de señor,
es morir y nacer mil veces cada día.

Es cerrar a los amigos de la razón la puerta,
que triste languidece casi muerta,
para entregar la llave a la enemiga
que la recibe con el pretexto de ser amiga.

Es mil males por sólo una mirada
es estar sano y simularse enfermo,
es perjurar mintiéndose, y hacer
profesión de adular y complacer.

Es un gran fuego envuelto en poco hielo,
un bello juego relleno de falacias,
es un despecho, una guerra, una tregua,
un largo pensamiento, una palabra breve.

Es un por fuera disimular el gozo,
celando un alma que dentro solloza,
un mal tan agradable que uno anhela
consumirse por siempre en tan bello martirio.

Es una paz sin duración apenas,
es una guerra de combate extremado,
en donde el vencido recibe toda gloria,
y el vencedor no obtiene la victoria.

Es un error de juventud que elige
aun antes la prisión que la libertad.
Es un pensamiento que entre dudas no reposa,
y por objeto sólo tiene una cosa. En fin, Nicolás, es amor unos celos,
una fiebre en un frenesí.
¿Qué mayor mal puede haber en el mundo
que tener por señor a una mujer? Así, pues, para que tu corazón no caiga
bajo los lazos de tan sujeta ley,
si tú me crees, ten cuidado:
el arrepentimiento llega tarde. Versión de L. S.

PIERRE deRONSARD 1524 - 1585






PIERRE deRONSARD

1524 - 1585



Reseña biográfica Poeta francés nacido en Vendôme en 1524.
Perteneciente a una familia de la nobleza, trabajó en la corte de Francisco I y luego estuvo al servicio de Jacobo I Rey de Escocia. Debido a problemas de salud renunció a la carrera militar ordenándose sacerdote en 1540. Viajó a Paris en 1544 donde ingresó a la escuela de Coqueret y se unió a otros poetas franceses para formar el grupo de La Pléiade cuyo fin era fortalecer la literatura francesa.
La primera publicación de renombre "Odas" en 1551, fue seguida de "Los Amores de Casandra" en 1552, "El Soto real" en 1554, "Los Himnos" en 1556 y "Poemas" en 1573.
Tanto su obra humanística como poética está marcada por la influencia que en él ejercieron Petrarca y Píndaro.
Se retiró a Saint-Cosme-les-Tours donde falleció en 1585 tras una larga enfermedad.

jueves, 4 de marzo de 2010

SI by RUDYARD KIPLING


Si


Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también sus dudas;
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser mentido, no pagues con mentiras,
o ser odiado, no des lugar al odio,
y -aun- no parezcas demasiado bueno, ni demasiado sabio.

Si puedes soñar -y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar -y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.

Si puedes arrinconar todas tus victorias
y arriesgarlas por un golpe de suerte,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada de lo que has perdido;
si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno tiempo después de que se hayan gastado.
Y así resistir cuando no te quede nada
excepto la Voluntad que les dice: «Resistid». Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos que lo recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más-, serás Hombre, hijo.

Versión de Luis Cremades



lunes, 1 de marzo de 2010

LA PALOMA by JOHN KEATS


La paloma

Una paloma tuve muy dulce, pero un día
se murió. Y he pensado que murió de tristeza.
¡Oh! ¿Qué le apenaría? Sus pies ataba un hilo
de seda, y con mis dedos lo entrelacé yo mismo.
¿Por qué morías, tú, de pies lindos y rojos?
¿Por qué dejarme, pájaro tan dulce? ¿Por qué? Dime.
Muy solito vivías en el árbol del bosque:
¿Por qué, gracioso pájaro, no viviste conmigo?
Te besaba a menudo, te di guisantes dulces:
¿Por qué no vivirías como en el árbol verde?

Versión de Màrie Montand



sábado, 27 de febrero de 2010

LA CAIDA DE HIPERION (Sueño) by JOHN KEATS




Tienen los locos sueños donde traman
elíseos de una secta. Y el salvaje
vislumbra desde el sueño más profundo
lo celestial. Es lástima que no hayan
transcrito en una hoja o en vitela
las sombras de esa lengua melodiosa
y sin laurel transcurran, sueñen, mueran.
Pues sólo la Poesía dice el sueño,
con hermosas palabras salvar puede
a la Imaginación del negro encanto
y el mudo sortilegio. ¿Quién que vive
dirá: "no eres poeta si no escribes
tus sueños"? Pues todo aquel que tenga alma
tendrá también visiones y hablará
de ellas si en su lengua es bien criado.
Si el sueño que propongo lo es de un loco
o un poeta tan sólo se sabrá
cuando mi mano repose en la tumba.

Soñé que en un lugar estaba donde
palmera, haya, mirto, sicomoro
y plátano y laurel formaban bóvedas
cerca de manantiales cuya voz
refrescaba mi oído y donde el tacto
de un perfume me hablaba de las rosas.
Vi un árbol de boscaje recubierto
por parras, campanillas, grandes flores (...)

Versión de Gabriel Insuasti

martes, 23 de febrero de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

Oda al otoño by JOHN KEATS




Estación de las nieblas y fecundas sazones,
colaboradora íntima de un sol que ya madura,
conspirando con él cómo llenar de fruto
y bendecir las viñas que corren por las bardas,
encorvar con manzanas los árboles del huerto
y colmar todo fruto de madurez profunda;
la calabaza hinchas y engordas avellanas
con un dulce interior; haces brotar tardías
y numerosas flores hasta que las abejas
los días calurosos creen interminables
pues rebosa el estío de sus celdas viscosas.

¿Quién no te ha visto en medio de tus bienes?
Quienquiera que te busque ha de encontrarte
sentada con descuido en un granero
aventado el cabello dulcemente,
o en surco no segado sumida en hondo sueño
aspirando amapolas, mientras tu hoz respeta
la próxima gavilla de entrelazadas flores;
o te mantienes firme como una espigadora
cargada la cabeza al cruzar un arroyo,
o al lado de un lagar con paciente mirada
ves rezumar la última sidra hora tras hora.

¿En dónde con sus cantos está la primavera?
No pienses más en ellos sino en tu propia música.
Cuando el día entre nubes desmaya floreciendo
y tiñe los rastrojos de un matiz rosado,
cual lastimero coro los mosquitos se quejan
en los sauces del río, alzados, descendiendo
conforme el leve viento se reaviva o muere;
y los corderos balan allá por las colinas,
los grillos en el seto cantan, y el petirrojo
con dulce voz de tiple silba en alguna huerta
y trinan por los cielos bandos de golondrinas.

Versión de Màrie Montand



sábado, 20 de febrero de 2010

De puntillas anduve por un pequeño monte...by JOHN KEATS**


fragmento

De puntillas anduve por un pequeño monte
daba frescor el aire y corría tan leve,
que los dulces capullos, con orgullo modesto
y languidez, doblando, en una breve curva,
sus tallos, con las hojas escasas y abusados,
no perdieron aún la estrellada diadema
recogida del día en su primer sollozo.
Puras eran y blancas las nubes, como ovejas
trasquiladas, saliendo del arroyo. Dormían,
dulces, en los bancales del azul; deslizábase
un estremecimiento silencioso en las hojas,
nacido del suspiro que exhalaba el silencio,
pues no se hubiera visto ni un moverse menudo
entre todas las sombras de la hierba, inclinadas.
Al ojo más voraz, largo vagabundeo
ofrecíase en torno, entre las cosas varias:
reseguir el cristal del lejano horizonte
y descubrir las líneas de su borde, indecisas;
imaginarse raros, caprichosos meandros
del sendero del bosque, interminable y fresco;
en los fondos umbríos y en salientes hojosos,
adivinar por dónde frescores busca el río.
Miré un poco, y tan ágil y libre me sentía
como si, abanicándome, las alas de Mercurio
hubiesen en mis pies retozado: era leve
mi corazón, y muchas delicias de mis ojos
me estremecían. Púseme a hacer un ramillete
de esplendores brillantes y suaves: leche y rosa.
Una mata de flores de mayo, con abejas:
¡ah! no faltará, cierto, en los recodos dulces;
que el lozano laburno sobre ellas se vierta,
y, junto a sus raíces, altas hierbas las guarden
frescas, húmedas, verdes; y den sombra a violetas
para que al musgo prendan en la red de sus hojas.
Un seto de avellanos, que ciñen zarzarrosas
y espesa madreselva, recogiendo la brisa
en sus tronos de estío; y también se vería
el ajedrez frecuente de algún árbol muy tierno,
que, con hermanos leves y verdes, ha brotado
en caprichosos musgos, de las viejas raíces(...)

Versión de Màrie Montand



viernes, 19 de febrero de 2010

Historia en versos by JHON KEATS

DianaEndimion by Fragonard


Lo hermoso es alegría para siempre:
su encanto se acrecienta y nunca vuelve
a la nada, nos guarda un silencioso
refugio inexpugnable y un reposo
lleno de alientos, sueños, apetitos.
Por eso cada día nos ceñimos
guirnaldas que nos unan a la tierra,
pese a nuestro desánimo y la ausencia
de almas nobles, al día oscurecido,
a todos los impávidos caminos
que recorremos; cierto, pese a esto,
alguna forma hermosa quita el velo
de nuestro temple oscuro: talla luna,
el sol, los árboles que dan penumbra
al ganado, o tales los narcisos
con su universo húmedo o los ríos
que construyen su fresco entablamento
contra el ardiente estío; o el helecho
rociado con aroma de las rosas.
Y tales son también las pavorosas
formas que atribuimos a los muertos,
historias que escuchamos o leemos
como una fuente eterna cuyas aguas
del borde de los cielos nos llegaran.

Y no sentimos a estos seres sólo
por breve lapso; no, sino que como
los árboles de un templo pronto aúnan
su ser al templo mismo, así la luna,
la poesía y sus glorias infinitas
cual una luz alegre nos hechizan
el alma y nos seducen con tal fuerza
que, haya sombra o luz sobre la tierra,
si no nos acompañan somos muertos.
Así, con alegría, yo refiero
la historia de Endimión (...)

Versión de Gabriel Insuasti

jueves, 18 de febrero de 2010

Endymión by JHON KEATS 1795- 1821

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Endymión (fragmento)

Una cosa bella es un goce eterno:
Su hermosura va creciendo
Y jamás caerá en la nada;
Antes conservará para nosotros
Un plácido retiro,
Un sueño lleno de dulces sueños,
La salud, un relajado alentar.
Así, cada mañana trenzamos una
Guirnalda de flores que nos ata a la tierra,
A pesar del desaliento, a la inhumana
Falta de naturalezas nobles,
A los días nublados,
A todos los caminos insanos y lóbregos
Abiertos a nuestra búsqueda:
Si, pese a todo, alguna bella forma
Alza el paño mortuorio
De nuestro espíritu ensombrecido.
Como el sol, la luna, los árboles ancianos y los nuevos
Tendiendo su sombra cálida sobre los rebaños;
Como también los narcisos
Y el universo verde en el que moran,
Y los claros arroyos que fluyendo
Frescos hacia el estío,
Y el claro en medio del bosque
Manchado de rosas silvestres;
Y así el sublime destino
Que imaginamos para los grandes muertos;
Todos los deliciosos cuentos que oímos o leímos:
Fuente eterna de una linfa inmortal
Que cae sobre nosotros desde la orilla del cielo.


JHON KEATS
Reseña biográfica

Poeta inglés nacido en Londres en 1795.
Huérfano desde muy pequeño, fue educado en una escuela de Enfield donde antes de los quince años ya traducía a Virgilio. Se graduó luego como farmacéutico, pero sólo ejerció la profesión durante dos años, después de los cuales se dedicó por completo a la poesía.
En 1817 apareció su primera colección titulada "Poemas", seguida por "Hiperión", "Oda a Psyche", "Oda a una urna griega" y "Oda a un ruiseñor", entre otras.
Aquejado por la tuberculosis, enfermedad que había diezmado a su familia, y decepcionado por su divorcio de una joven vecina de quien se había enamorado profundamente, se trasladó a Roma, donde pese a su enfermedad y a sus problemas económicos, produjo una parte muy importante de su obra, consistente en poemas y cartas entre las que se cuentan, "La Belle Dame sans Merci" y "To Autumn".
Falleció en Roma en febrero de 1821.




Oda a un Ruiseñor by JOHN KEATS


JOHN KEATS
Oda a un Ruiseñor

Me duele el corazón y un pesado letargo
aflige a mis sentidos, tal si hubiera bebido
cicuta o apurado un opiato hace sólo
un instante y me hubiera sumido en el Leteo:
y esto no es porque tenga envidia de tu suerte,
sino porque feliz me siento con tu dicha
cuando, ligera dríade alada de los árboles,
en algún melodioso lugar de verdes hayas
e innumerables sombras
brota en el estío tu canto enajenado.
¡Oh, si un trago de vino largo tiempo enfriado
en las profundas cuevas de la tierra
que supiera a Flora y a la verde campiña,
canciones provenzales, sol, danza y regocijo;
oh, si una copa de caliente sur,
llena de la mismísima, ruborosa Hipocrene,
ensartadas burbujas titilando en los bordes,
purpúrea la boca: si pudiera beber
y abandonar el mundo inadvertido
y junto a ti perderme por el oscuro bosque!
Perderme a lo lejos, deshacerme, olvidar
que entre las hojas tú nunca has conocido
la inquietud, el cansancio y la fiebre
aquí, donde los hombres tan sólo se lamentan
y tiemblan de parálisis postreras, tristes canas,
donde crecen los jóvenes como espectros y mueren,
donde aun el pensamiento se llena de tristeza
y de desesperanzas, donde ni la Belleza
puede salvaguardar sus luminosos ojos
por los que el nuevo amor perece sin mañana.
¡Lejos! ¡Muy lejos! He de volar hacia ti.
No me conducirán leopardos de Baco
sino unas invisibles y poéticas alas;
aunque torpe y confusa se retrase mi mente:
¡ya estoy contigo! Suave es la noche
y tal vez en su trono aparezca la luna
circundada de mágicas estrellas.
Pero aquí no hay luz, salvo la que acompaña
desde el cielo el soplo de la brisa cruzando
el oscuro verdor y veredas de musgo.
No puedo ver qué flores hay a mis pies
ni el blando incienso suspendido en las ramas,
pero en la embalsamada oscuridad presiento
cada uno de los dones con los que la estación
dota a la hierba, los árboles silvestres, la espesura:
pastoril eglantina y blanco espino,
violetas marcesibles recubiertas de hojas
y el primer nuevo brote de mediados de mayo,
la rosa del almizcle rociada de vino,
morada rumorosa de moscas en verano.
A oscuras escucho. Y en más de una ocasión
he amado el alivio que depara la muerte
invocándola con ternura en versos meditados
para que disipara en el aire mi aliento.
Ahora más que nunca morir parece dulce,
dejar de existir sin pena a medianoche
¡mientras se te derrama afuera el alma
en semejante éxtasis! Seguiría tu canto
y te habría escuchado yo en vano:
a tu requiem conviene un pedazo de tierra.
¡No conoces la muerte, Pájaro inmortal!
No te hollará caído generación hambrienta.
La voz que ahora escucho mientras pasa la noche
fue oída en otros tiempos por reyes y bufones;
tal vez fuera este mismo canto el que una senda
encontró en el triste corazón de Ruth, cuando
enferma de añoranza, se sumía en el llanto
rodeada de trigos extranjeros,
la misma que otras veces ha encantado mágicas
ventanas que se abren a peligrosos mares
en prodigiosas tierras ya olvidadas.
¡Olvidadas! El mismo tañer de esta palabra
me devuelve, ya lejos de ti, a mi soledad.
¡Adiós! La Fantasía no consigue engañarnos
tanto, duende falaz, como dice la fama.
¡Adiós! Tu lastimero himno se desvanece
al pasar por los prados vecinos, el tranquilo
arroyo y la colina; ahora es enterrado
en los calveros del cercano valle.
¿He soñado despierto o ha sido una visión?
Ha volado la música. ¿Estoy despierto o duermo?

traduccción Rafael Lobarte

martes, 9 de febrero de 2010

FRIEDRICH HöLDERLIN


FRIEDRICH HöLDERLIN

Reseña biográfica

Poeta, novelista y dramaturgo alemán nacido en Lauffen am Neckar, Württemberg, en 1770.
Al terminar estudios primarios en Denkendorf ingresó a la Universidad de Tübingen donde obtuvo el Master en Teología. En 1793 publicó sus primeros poemas con la ayuda de Friedrich von Schiller quien además fue su amigo y protector. Fue traductor de Sófocles y Píndaro y autor de una valiosa obra poética y dramática que lo convirtió en el más grande representante del romanticismo alemán.
Después de sostener un romance con la esposa de un rico banquero, Susette Gontard, inspiradora de sus "Poemas a Diotima", se radicó en Hamburgo donde produjo una parte importante de su obra, de la que se destaca su novela "Hyperión" y la colección de poemas "La esperanza".
A partir de 1802, aquejado por los primeros síntomas de una grave esquizofrenia, regresó a Tübingen y vivió hasta su muerte protegido en la casa de un carpintero.
Falleció en junio de 1843. ©

Tres poemas inéditos de Hölderlin


Hölderlin es considerado el poeta de la poesía, el poeta de los poetas (Heidegger). No obstante esto, el gremio de los poetas mexicanos no parece tener nada que decir de importante al respecto. Casi todo lo que rodea a Hölderlin es admiración, pero admiración muda, que no dice prácticamente nada, o muy poco. Lo que sabemos de él casi siempre proviene de España, a través de traducciones, casi siempre defectuosas, descuidadas, apresuradas o chambonas –con excepción de las de Jenaro Talens, pero eso nadie, o casi nadie, lo sabe, pues nadie lee a Hölderlin directamente en alemán ni tiene forma de comparar. Como parte de un trabajo de comprensión y aporte al verdadero conocimiento de su poesía es que presento estos tres textos inéditos en nuestra lengua.
Los poemas que traduzco a continuación nunca habían sido traducidos al castellano, y los dos primeros fueron publicados en la edición de 1913, Sámtliche Werke, Brand v, la célebre edición histórico-crítica de N. von Hellingrath. Ambos aparecen, uno detrás del otro, en el célebre Stuttgarter Foliobuch, un cuaderno de ochenta y cuatro páginas compuesto originalmente por cuatro grupos de hojas dobles, cuyo núcleo central es la tercera redacción de la tragedia Empédocles, probablemente de 1700. Aunque la mayoría de los textos del libro en folio datan del verano de 1800, cuando el poeta estuvo en casa de Landauer, en Stuttgart, parece que siguió utilizándolo hasta 1803 o 1804. El libro en folio contiene, además de fragmentos del Empédocles, algunos escritos de poética vinculados a la composición de la tragedia, pero principalmente contiene borradores de poemas. Una de las constantes del cuaderno es la presencia de símbolos gráficos que remiten presumiblemente a la teoría de la alternancia de tonos, lo que muestra que Hölderlin compuso sus poemas esforzándose en seguir un esquema preciso, que prevé la alternancia de imágenes y timbres fonéticos.
El primero, "Die Bacchantinen des Eurípides", es un poema que le sirve a Hölderlin como una suerte de compendio mitológico a través del cual el autor recopila los rasgos esenciales de Dioniso, a quien hasta ese momento no había prestado la atención necesaria. En este sentido, la traducción de los primero veinticuatro versos de Las bacantes resulta emblemática, aunque sea imposible establecer qué edición utilizó para este trabajo. El pasaje lo tradujo buscando reproducir el orden de la construcción gramatical griega. Incluso la métrica –los versos son casi siempre trimétricos yámbicos irregulares– busca corresponder con el original. El segundo, "Wie wenn der Landmann am Feiertage das Feld", es en realidad un fragmento en prosa sin título que interrumpe en el libro en folio la traducción del prólogo de Las bacantes, de Eurípides, y es reproducido en este caso siguiendo la disposición de las líneas en el manuscrito, que prefigura rítmicamente la sucesiva disposición en versos aquí seguida. El tercero es un texto absolutamente desconocido, "In lieblicher Bläue", extraído en realidad no del original manuscrito del poeta, al parecer perdido, sino de la reproducción que hace de éste su amigo Wilhelm Waiblinger, quien redactaría la primera biografía del poeta. En su diario, poco antes de comenzar la redacción del Phaëthon (Stuttgart, 1823), el 3 de julio de 1822, el joven escritor suizo anota las impresiones de una visita a Hölderlin, y agrega haber recibido de la familia Zimmer un manuscrito del poeta con un himno en versos pindáricos que hablaría del dolor de Edipo y de Grecia, y en el cual aparece con frecuencia el adverbio nämlich. Todas estas características aparecen en el texto en prosa que la novela reproduce, y que se supone son el ejemplo de lo que el escultor loco, protagonista de la obra, hace, con la única observación de que el texto original habría sido concebido en forma de versos, según un esquema pindárico. Todo parece indicar que Waiblinger reprodujo en prosa el himno de Hölderlin en su visita de 3 de julio. Debido a la falta del manuscrito original, es imposible establecer la autenticidad del texto, aunque los especialistas concuerdan en que los análisis no sólo estilísticos, sino incluso estadísticos, hacen recordar el resto de la obra del poeta. El poema es, de cualquier manera, fascinante, no sólo por el contexto histórico y cultural, sino porque representa el ejemplo de la escritura del poeta en el momento en que literalmente pierde la razón, y demarcaría, con absoluta precisión, la fecha en que Hölderlin se aísla del mundo externo para introducirse en el mundo de Scardanelli. La traducción aquí presentada respeta la disposición en prosa y no busca, pese a que algunos críticos lo han hecho, reconstruir la disposición en verso del texto original. A este poema me he referido extensamente en un estudio inédito sobre la locura y la inspiración daimónica, que espero vea pronto la luz. Estos poemas forman parte de la antología poética, Bajo un cielo favorable están los poetas, inédita hasta el momento.
José Manuel Recillas
http://www.jornada.unam.mx/2007/01/21/sem-poemas.html

Las bacantes de Eurípides by HOLDERLIN



He venido, hijo de Jove, a esta tierra de Tebas,
Dioniso, que alumbré una vez a la hija de Cadmo,
Semele, fecundada por el fuego de la tempestad.
Y tomando figura mortal, al sitio del dios,
aquí estoy, en el bosque de Dirce, al pie del Ismeno.
El sepulcro de la madre veo, de aquella que fue en el fulgor,
allá, junto a las casas y las ruinas de las salas
humeantes, donde ahora vive la flama del fuego divino,
la eterna violencia de Hera contra mi madre.
Alabo al sagrado Cadmo, que aquí en el campo
lloró a la hija el árbol del higo. Lo he circundado
con el aroma de la uva y el verde de las vides,
y de lejos, de la tierra colmada de oro de los lidas,
de los frigios y los persas, golpeada por la luz,
en el muro de la Bactriana, a través del campo tempestuoso
de los medos, a través de los dichosos árabes,
y vagando por la eterna Asia, que yace junto a las aguas
saladas, para unos y otros, griegos y bárbaros
entre ellos confundidos, roca de ciudades con bellas torres,
así llegué aquí en una ciudad griega por vez primera
para conducir mi coro e instruir mis misterios,
pues sólo a los hombres como espíritu visible soy.
Por primera vez en Tebas, aquí en Grecia,
he elevado mi grito, tensando la piel de los ciervos

Versiones de José Manuel Recillas

Como cuando el campesino el campo en fiesta by Holderlin


Como cuando el campesino el campo en fiesta
sale a ver al atardecer, cuando
del caluroso aire caen refrescando rayos
todo el día, y aún lejano reverbera el trueno,
y de nuevo en su ribera el arroyo se hunde,
pero más fresco verdea el prado y el grano
se aproxima, restaurado por la lluvia del cielo
y brillan bajo el quieto sol los árboles del bosque,

así, ahora bajo un cielo favorable están
los poetas. Que ningún maestro solo, la
maravillosa, omnipresente, educa, (salvo) con ligero
abrazo, la potente, hermosa y divina naturaleza.
Por esto, cuando parecen dormir en épocas
del año, en el cielo o entre las hierbas o entre los
pueblos, también el rostro de los poetas está de luto, y parecen solos.

Y como el ojo del héroe anunciando victoria, de los poderosos
el pensamiento es inflamado, así ahora se enciende
en los actos vitales un ascua en el alma de los poetas
y lo que primero sucede apenas advertido por nosotros, durmientes,
lo que ahora sucede diariamente, en divino significar
es manifiesto y un nuevo sol brilla sobre nosotros,
distinta florece la primavera, con el rumor del bosque,
movido por el hálito divino,
así el estrépito del día vibrando nos rodea,
y amorosamente el sueño de la noche tan sólo entonces ve

Y cantaremos

y cuando el recuerdo de un mundo en nosotros
resonase, ¿deberá sonar como si el dedo
de un niño intencionalmente
la cítara del maestro tocase? Oh, no gastéis
su cítara ni os burléis
así del maestro, pues cuando su espíritu,
y así vibramos,

¡él así no escucha! Pero
otros escucharán el canto, que similar
a la vid surgió de la tierra y de sus llamas
y del sol en el cielo
y de las tormentas, que en el aire y
lleno de misterios se prepara, vagando
entre cielo y tierra, entre los pueblos,
pensamiento es del espíritu divino
terminando quietamente en el alma del poeta,
a la entonces conocida, desde siempre reposa
en conocida eternidad, de lejanos recuerdos
tiembla el alma en su profundidad,
y el alma, inflamada por lo divino,
fruto del amor nacido,
es obra del cielo y del hombre
que el canto libera, dando fe de ambos.

Así acertó
y ahora todos beben sin peligro del divino fuego
pero a nosotros, poetas, nos corresponde
permanecer con la testa descubierta bajo
las tormentas del Dios, y los
rayos del padre, ellos también, también ellos,
empuñar, y envueltos, y atemperados
en el canto de los hombres que amamos, al divino
don llegar. Y si puros nuestros corazones,
si inocentes serán, como niños, y puras de impiedad
nuestras manos, entonces no matarán, no destruirán lo sagrado,
y agitado en lo hondo permanece del íntimo corazón, pero firme,
participando de las penas de la vida, de la divina
cólera de la naturaleza y sus delicias, que el pensamiento
no conoce. Pero3 si por otra
flecha una herida autoinflingida me sangra el corazón,
y perdida en el hondo la paz, y el libre modesto apagarse,
y la quietud, y la ausencia me conducen a la
opulencia de la mesa divina, cuando en torno a mí

(...)

y dije, seré llevado a mirar
a los Celestes, ellos mismos me llevan
al hondo abismo entre los vivientes todos,
el falso sacerdote, que yo, por las noches
el temeroso canto advierte
cantos a los inexpertos.

HOLDERLIN

Versiones de José Manuel Recillas

miércoles, 3 de febrero de 2010

CONCIENCIA by Isthar


Muchas veces me he encontrado a mi misma culpando a otra persona por mis problemas; es una tendencia nociva que si no es corregida se convertirá en una costumbre.
Cambié ese pensamiento y decidí empezar a ser responsable de mis actos. Es difícil decir "me equivoqué, yo tuve la culpa" pero cuando acepté mis errores, me sentí mucho más conforme con ese proceder.
También la otra persona al ver sinceridad, afloja la tensión y es posible entablar el diálogo tan imprescindible para el buen funcionamiento de una relación.
Tampoco se trata de culparme por todo, sino que deseo que mi comportamiento y mis palabras sean lo mas justos posible. Las discusiones son para defender una posición y cuando me veía acorralada, tomaba el recurso de culpar a la otra persona. Y casi siempre todos hacemos lo mismo.
Cuando comencé a analizar mi comportamiento, vi que yo era la equivocada y por consiguiente estaba haciendo una acusación injusta.
También me colocaba en un plano intransigente y viendo solo un aspecto del problema que era casi siempre el que a mi me convenía, o el que en ese momento creía el más justo.
Al fin decidí abstenerme de abrir un juicio, pues no tengo derecho a juzgar, acusar o tomar represalias.
Trato de mantener una posición flexible y pensar que la verdad puede estar en el lugar opuesto al que yo estoy señalando.
También yo he sufrido injusticias, han dicho cosas que nunca sucedieron y otras que no estuvieron en mi pensamiento.
Me causaron mucho daño y no pude hacer nada para cambiar la idea que con toda injusticia se formó de mi, una persona muy querida que se alejó sin remedio. A veces se tejen historias irreales y que al ser repetidas terminan por parecer ciertas. Qué distinto sería si todas las personas hablaran menos y con un sentido de la verdad, sin cambiar los hechos.
Es posible hacerlo, así debe ser y se ahorran sinsabores, mentiras y errores.
Los actos buenos o malos cometidos en perjuicio o beneficio de un ser humano o animal, tarde o temprano retornará creando así una cadena negativa o positiva muy difícil de cortar.
Con seguridad la mala intención hará un daño irreparable, a quien lo hace y quien lo recibe. De malas intenciones está hecho el pecado que destruye y ensucia, que causa separaciones definitivas y traumáticas.
Que hunde en la oscuridad de una cárcel a un ser inocente que a veces pasa años sufriendo sin ser responsable del crimen del que lo acusan.
Y por desgracia todo en absoluto está en la mente de seres sin moral y sin escrúpulos, pero aún ellos pueden redimirse, si un día la luz del amor ilumina sus espíritus.
Talvéz son seres que nunca tuvieron una familia, quiza quedaron desprotegidos en la infancia o la adolescencia y que si alguien les prestara atención sentiría el grito desesperado de sufrimiento que surge de su corazón solitario y atormentado que no sabe cómo manifestarse ni pedir ayuda.
Me gustaría poder ayudar a quienes lo necesitan, dar un poco de consuelo y afecto a los niños abandonados. A los adultos que por alguna razón quedaron indefensos en la calle y han caído en la indigencia, el alcohol y las drogas, que duermen a la intemperie en invierno y verano. Algunos han perdido la razón y no tienen una mano amiga que les de consuelo.
Y un día mueren solos tirados en la calle y nadie los reordará.
Y los viejitos que ahora no pueden producir nungún dinero, que están solos e incomprendidos, sus propios hijos los retiran de la casa donde vivieron siempre y los confinan en alguna institución, donde talvéz mueran de vejéz, de soledad y de tristeza o por mal trato.
Si se les ofreciera el afecto que merecen, darían muchos tesoros, los que guardaron en su corazón después de una vida felíz o desgraciada...
Y los animales, que el ser humano les arrebata la vida, para venderlos por trozos, para comer o que los matan por diversión.
Los otros que también pierden su vida, que los matan de la más cruel manera, para sacarles la piel y fabricar lujosos abrigos.
Y las familias que en éste momento lloran por sus hijos, algunos adolescentes que fueron a la guerra... Las terribles guerras y el funesto terrorismo.
Ruego a Dios, que ilumine el alma y el razonamiento de las personas que tienen en sus manos el destino de los pueblos.
Que termine la destrucción de la naturaleza y de éste maravilloso planeta.
El felíz encuentro del ser humano con su conciencia traerá PAZ Y JUSTICIA.
ISTHAR.

lunes, 1 de febrero de 2010

LECCIONES by ISTHAR


En realidad ninguna vida es inútil, ni se ha vivido en vano, sino que cada existencia es lo más importante que nos sucede.
Lo esencial son los valores, los conceptos, los sentimientos y el amor que sintamos por todos los seres humanos o animales y lo que seamos capaces de ofrecer de nuestra propia esencia.
Ofrenda de amor, de amistad, de solidaridad, para todos los seres y en especial los que necesitan nuestra mano para aliviar sus penas y sufrimientos.
Cuando la fabulosa VIDA, nos trae alguna prueba, solo significa que es el momento de aprender una lección necesaria, después de la cual saldremos fortalecidos.
Nicole tuvo que vivir circunstancias difíciles, perdió a su madre a los diez años, quedó sola y expuesta a todos los peligros y a merced de personas que no le dieron educación ni principios.
En el año de 1763, las condiciones de las personas que no tenían medios económicos era muy deplorables y así ella inició su vida desprotegida y sin amor.
Por lo tanto fue un producto de las circunstancias, de un destino desafortunado y cruel que la llevó por caminos difíciles de separación y muerte.
En el transcurso del tiempo y los hechos que le enseñaron cuánta maldad y desamor había en el mundo que la rodeaba, su corazón se cerró a los sentimientos, al amor a la bondad y generosidad.
Después de una vida muy variada, donde nada fue fácil, donde hubieron tristes desencuentros y experiencias traumáticas, ella queda sola y con la ayuda de amigos, comienza un ciclo muy importante, pues su mente da un giro completa y la luz ilumina por fin su espíritu.
Logra la transformación profunda e imprescindible que precede al felíz encuentro con su conciencia.
Se arrepiente de su indiferencia y desamor, de todo el mal que le hizo a sus hijos y al hombre que más la amó y ayudó.
Todo es ley de causa y efecto y ningún error quedará sin corregir, la vida llega siempre con los acontecimientos necesarios para que aprendamos nuestras ineludibles lecciones.
Pero no se trata de castigos sino de aprendizaje y purificación.
Nicole tiene la certeza de que un día no sabe cuando, en otro lugar y en otro tiempo más afortunado, comenzará un nuevo ciclo donde el triunfo será del corazón y los sentimientos...
Isthar

todos los derechos reservados.

ABRIL FLORECIA by Antonio Machado


>


Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba …
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
?su aguja en el aire?,
miró a mi ventana.
La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.
Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
?¿Qué tienes ?le dije?
silenciosa pálida?
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas…
Abril florecía
frente a mi ventana.
Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba…
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca…
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba…
Abril florecía
frente a mi ventana.

PENSAMIENTOS DE GARCIA MARQUEZ


Creo que las mujeres sostienen el mundo en vilo, para que no se desbarate mientras los hombres tratan de empujar la historia. Al final, uno se pregunta cuál de las dos cosas será la menos sensata.


Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.



El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.


La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.


Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.


Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevalació el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.



Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.

La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.


La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ

SI ALGUEN LLAMA A TU PUERTA byGARCIA MARQUEZ


Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

Gabriel García Márquez