sábado, 30 de mayo de 2009

LA JARDINERA by ISTHAR

Lleno de energia mi espiritu, mi corazon y mi mente para proseguir y avanzar en mi busqueda interior.
Deseo aprender cual es el verdadero sentido de la vida, encontrar la felicidad aparte de los exitos materiales; saber la diferencia entre la soledad que deja seca el alma y la otra que cultiva el espiritu en la quietud de la meditacion.
Mi mente esta poblada de mil ideas , de mil temas espirituales, de deseos de alcanzar la Paz y lograr el triunfo de mis anhelos y esperanzas, por eso necesito en la quietud luminosa cultivar mi jardin.
Mi vida interior es un campo productivo, germinando, creciendo, elevando mi sentir, mi conocimiento y mis experiencias.
Poco a poco he ido eliminando de mi jardin las malas hierbas para que solo crezcan lirios blancos, geranios y jacintos, solo flores delicadas, hermosas y perfumadas, que son el gran tesoro de mi alma.
En la mitad del jardin he cultivado cesped y una vegetacion que se desarolla en libertad, exhuberante, avasallante, con toda la potencia de la naturaleza.
La otra mitad tiene canteros simetricos, es un jardin frances donde todo indica un orden y una disciplina.
La jardinera selecciono solo las flores mas delicadas y exquisitas, nardos, rosas, lilas, madreselvas, tulipanes y mil flores, unas sencillas y otras exoticas. Por un milagro florecieron todas al mismo tiempo y esa dia la jardinera se levanto muy temprano y quedo deslumbrada ante la adorable primavera eterna de su jardin.
Su secreto es cultivar mas y mas flores siempre vivas y perfumadas.
A veces la jardinera mira la belleza de su delicioso paraiso y le parece un espejismo esa explosion de vida y color, queda extasiada contemplandolo.
Ella cuidara su jardin florido hasta el ultimo minuto y su vida continuara en el por siempre, ya que su alma ha quedado prendida en su aroma...
Flores del alma
Isthar

viernes, 29 de mayo de 2009

LA FELICIDAD by ISTHAR

La mente, la ilusión, la fantasía, la imaginación y un corazón esperanzado, me llevan a un mundo mágico.
El vuelo del espíritu me acerca al ideal de la felicidad, por un sendero lleno de luces y de flores, de alas y de poesía donde sólo triunfarán el amor y el corazón.
Y en ésta tibia noche de verano, salgo al fragante jardín y el brillo de una estrella fugaz cruza el cielo azul profundo; la luna de madreperla se refleja en el agua del lago, todo está en calma.
El hada duerme en su castillo de jade y los duendes cuidan el portal de diamante.
Mi alma descubrió el verdadero sendero de la felicidad, el que me llevará al castillo de jade, pero su ruta se pierde cuando acepto la entrada de la duda y la pena; o el desencanto por el amor que se fue y que talvéz nunca volverá.
Aunque queda el recuerdo de aquella juventud dorada, romántica, enamorada, donde los ideales y los sentimientos lo eran todo.
Lejos muy lejos una estrella brilla, es la luz del amor, que sigue viviendo allí.
Y emprendo con ilusión mi viaje, paso por bosques y ríos, atravieso montañas y por fin veo un camino florido que me llevará al castillo encantado.
Entro por el mágico portal y encuentro el Hada sentada en su trono de esmeraldas y perlas y me sonríe con su inmensa bondad.
Me regala la Felicidad, quedo deslumbrada por ese regalo precioso, único y especial.
Quiero quedarme en el castillo de jade, junto a tanta belleza, pero tengo que seguir adelante y después de algunos días, continúo mi camino, por mundos mágicos, en busca de ilusiones y esperanzas.
Llevo conmigo el secreto de la Felicidad, que debo guardarlo en mi corazón.
Es una campanita de plata que encanta con su sonido cristalino y anuncia la llegada de la alegría y la Paz.
Vuelvo a mi jardín perfumado, sigo contemplando la noche estrellada, lo tengo todo, soy felíz.
Isthar

protegido por derecho de autor.

jueves, 28 de mayo de 2009

EL BUEN MOMENTO by JOSE HIERRO



Aquel momento que flota
nos toca de su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.

Toca la vida sus palmas
y tañe sus instrumentos.
Acaso encienda su música
sólo para que olvidemos.

Pero hay cosas que no mueren
y otras que nunca vivieron
y las hay que llenan todo
nuestro universo.

Y no es posible librarse
de su recuerdo.

De "Alegría" 1947

DOS FÁBULAS PARA TIEMPOS SOMBRÍOS by JOSE HIERRO


Segunda fábula (El amor)

1. Génesis

En el principio era el amor.
Cuando el alba buscaba un dueño.
Cuando todas las criaturas
llevaban sus cuerpos desiertos.

En el principio era el amor.
En todo tenía su reino.
La noche entera era el latido
de tan hondo enamoramiento.

El amor y las almas, juntos
fueron creando el Universo.
Las almas fueron su metal.
El amor su mágico fuego.

En el principio era el amor.
Los cuerpos estaban desiertos,
y cada cuerpo buscó un alma
que lo tuviera prisionero.

Para el cuerpo, recién nacido
de la noche, todo fue nuevo.
Ignoró, por no entristecerse,
que el alma tenía recuerdos.

En el principio era el amor.

2. Sin saberlo

Alguna vez, un alma halló
el alma que la completaba.
Cuando los cuerpos se tuvieron,
olvidaron que había alma.

No llegaron a lo que dura,
y gozaron de lo que pasa.
Luego se fueron, dividieron
el caudal de su única agua.

3. Segundo amor

En el principio era el amor.
Sin el amor nada existía.
El alma que una vez amó,
nunca jamás se apagaría.

Volver a amar era intentar
tornar al punto de partida,
apresar humo, tocar cielos,
poseer la luz infinita.

Volver a amar era querer
revivir las flores marchitas.
Era escuchar la voz del alma
que llamaba al alma perdida.

Volver a amar era llorar
por la dicha desvanecida.
Era encontrar con quien partir
el pan y el vino de otros días.

Pero -de sobra lo sabemos-
sólo una vez se ama en la vida.
Volver a amar, es evocar
el amor que colmó la dicha.

Es, sin querer, hacer sufrir.
Sentir la rueda detenida.
Que si el espejo sufre, es porque
la vieja imagen está viva.

En el principio era el amor.

De "Con las piedras, con el viento" 1950

RECUERDOS by JOSE HIERRO




Aquello era hermoso. ¿ Te acuerdas de como las flores nacían?
¿De cómo traía el ocaso su rojo clavel en la boca?
¿De un hombre que todas las tardes tocaba el violín a la puerta?
¿Del soñar cotidiano que daba sus llamas al alma en la sombra?

¿Te acuerdas de aquello? Aquello era hermoso.
Yo no sé si tú vuelves conmigo y conmigo lo evocas.
¡Tan alegre pasar, desgarrando el eterno momento,
pisoteando, sin verlas, las rosas!

Hay un instante que todo lo puede, que salta los días
y vive presente en el cielo dorado de nuestra memoria.

¿Por qué no ha de ser ese instante
el que ya para siempre te colme las horas?

¿Te acuerdas de aquello? Aquello era hermoso.
Todas las cosas que son, son hermosas
aunque sepamos de fijo que acaban y mueren un día,
que pasan rozando las vidas y nunca retornan.

¿Te acuerdas de aquello?
La juventud nos cantaba, nos canta, su canto de gloria.
Aquello era hermoso: pasar sin pensar, y soñar sin llegar,
aceptar sin jamás preguntar por la mano que dio la limosna.

Y yo te pregunto. Y acaso esta brisa que mueve la hierba
me da tu respuesta, me dice la oscura palabra que nunca se nombra.

De "Alegría" 1947

DESPEDIDA DEL MAR by JOSE HIERRO



Por más que intente al despedirme
guardarte entero en mi recinto
de soledad, por más que quiera
beber tus ojos infinitos,
tus largas tardes plateadas,
tu vasto gesto, gris y frío,
sé que al volver a tus orillas
nos sentiremos muy distintos.
Nunca jamás volveré a verte
con estos ojos que hoy te miro.

Este perfume de manzanas,
¿de dónde viene? ¡Oh sueño mío,
mar mío! ¡Fúndeme, despójame
de mi carne, de mi vestido
mortal! ¡Olvídame en la arena,
y sea yo también un hijo
más, un caudal de agua serena
que vuelve a ti, a su salino
nacimiento, a vivir tu vida
como el más triste de los ríos!

Ramos frescos de espuma... Barcas
soñolientas y vagas... Niños
rebañando la miel poniente
del sol... ¡Qué nuevo y fresco y limpio
el mundo...! Nace cada día
del mar, recorre los caminos
que rodean mi alma, y corre
a esconderse bajo el sombrío,
lúgubre aceite de la noche;
vuelve a su origen y principio.

¡Y que ahora tenga que dejarte
para emprender otro camino!...

Por más que intente al despedirme
llevar tu imagen, mar, conmigo;
por más que quiera traspasarte,
fijarte, exacto, en mis sentidos;
por más que busque tus cadenas
para negarme a mi destino,
yo sé que pronto estará rota
tu malla gris de tenues hilos.
Nunca jamás volveré a verte
con estos ojos que hoy te miro.

De "Tierra sin nosotros" 1947

AMANECER by JOSE HIERRO




Imagínate tú...
Imagínatelo tú por un momento.
R. A.


La estrella aún flotaba en las aguas.
Río abajo, a la noche del mar, la llevó la corriente.
Y de pronto la mágica música errante en la sombra
se apagó, sin dolor, en el fresco silencio silvestre.

Imagínate tú, piensa sólo un instante,
piensa sólo un instante que el alma comienza a caerse.
(Las hojas, el canto del agua que sólo tú escuchas:
maravilloso silencio que pone en las tuyas su mano evidente.)

Piensa sólo un instante que has roto los diques y flotas sin tiempo en la noche,
que eres carne de sombra, recuerdo de sombra; que sombra tan sólo te envuelve.
Piensa conmigo «¡tan bello era todo, tan nuestro era todo, tan vivo era todo,
antes que todo se desvaneciese!»

Imagínate tú que hace siglos que has muerto.
No te preguntan las cosas, si pasas, quién eres.
Procura un instante pensar que tus brazos no pesan.
Son nada más que dos cañas, dos gotas de lluvia, dos humos calientes.

(¡Tan bello era todo, tan nuestro era todo, tan vivo era todo!)
Y cuando creas que todo ante ti perfecciona su muerte,
abre los ojos:
El trágico hachero saltaba los montes,
llevaba una antorcha en la mano, incendiaba los bosques nacientes.
El río volvía a mojar las orillas que dan a tu vida.
El prodigio era tuyo y te hacías así vencedor de la muerte.

De "Agenda" 1991

APAGAMOS LAS MANOS... by JOSE HIERRO


APAGAMOS LAS MANOS...

Apagamos las manos. Dejamos encima del mar marchitarse la luna
y nos pusimos a andar por la tierra cumplida de sombra.
Ahora ya es tarde. Las albas vendrán a ofrecernos sus húmedas flores.
Ciegos iremos. Callados iremos, mirando algo nuestro que escapa
hacia su patria remota.
(Nuestro espíritu debe de ser, que cabalga
sobre las olas.)

Ahora ya es tarde. Apagamos las manos felices
y nos ponemos a andar por la tierra cumplida de sombra.
Hemos caído en un pozo que ahoga los sueños.
Hemos sentido la boca glacial de la muerte tocar nuestra boca.

Antes, entonces, con qué gozo ardiente,
con qué prodigioso encenderse de aurora
modelamos en nieblas efímeras, en pasto de brisas ligeras,
nuestra cálida hora.
Y cómo apretamos las ubres calientes. Y cómo era hermoso
pensar que no había ni ayer, ni mañana, ni historia.

Ahora ya es tarde; apagamos las manos felices
y nos ponemos a andar por la tierra cumplida de sombra.
Cómo errar por los años, como astros gemelos, sin fuego,
como astros sin luz que se ignoran.
Cómo andar, sin nostalgia, el camino, soñando dos sueños distintos
mientras en torno el amor se desploma.

Ahora ya es tarde. Sabemos. Pensamos. (Buscábamos almas.)
Ahora sabemos que el alma no es piedra ni flor que se toca.
Como astros gemelos y ajenos pasamos, sabiendo
que el alma se niega si el cuerpo se niega.
Que nunca se logra si el cuerpo se logra.

Dejamos encima del mar marchitarse la luna.
Cómo errar, por los años, sin gloria.
Cómo aceptar que las almas son vagos ensueños
que en sueños tan sólo se dan, y despiertos se borran.
Qué consuelo ha de haber, si lograr una gota de un alma
es pretender apresar el latir de la tierra, desnuda y redonda.

Estamos despiertos. Sabemos. Como astros soberbios, caídos,
sentimos la boca glacial de la muerte tocar nuestra boca.

De "Con las piedras, con el viento" 1950

OTOñO by JOSE HIERRO




Otoño de manos de oro.
Ceniza de oro tus manos dejaron caer al camino.
Ya vuelves a andar por los viejos paisajes desiertos.
Ceñido tu cuerpo por todos los vientos de todos los siglos.

Otoño, de manos de oro:
con el canto del mar retumbando en tu pecho infinito,
sin espigas ni espinas que puedan herir la mañana,
con el alba que moja su cielo en las flores del vino,
para dar alegría al que sabe que vive
de nuevo has venido.
Con el humo y el viento y el canto y la ola temblando,
en tu gran corazón encendido.

De "Quinta del 42" 1952

martes, 26 de mayo de 2009

AMO A LOS HOMBRES Y LES CANTO BY GIOCONDA BELLI


AMO A LOS HOMBRES Y LES CANTO

Amo a los hombres
y les canto.

Amo a los jóvenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.
Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que reconocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de explotación.

Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.
que conocen la trascendencia de una conversación
tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan su hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma...

Amo a las mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.
A todas las amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fértil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en mí
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a la calle y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han
perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegría que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevaros a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido todos.

Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos
como volcanes...

Vámonos
Vámonos
Vámonoooos!!!

lunes, 25 de mayo de 2009

TODO SEA POR EL AMOR by GIOCONDA BELLI


que tengo que cuidar
que su recuento no te suene a reclamo;
porque todo ha sido hecho en virtud del amor
y los relámpagos y ciclones que solté
de la caja de Pandora
que un día me pusiste en las manos
sí es verdad que han dolido,
que muchas veces me han arrancado piel de la raíz
y me han hecho buscarme el corazón
con miedo a no encontrar su pasito de soldado
han sido mi propia, soberana decisión,
mi perdición, mi gozo,
por los que me he conocido más mujer
capaz de escaladas, acrobacias,
tenacidad de burra rentada,
por los que he recorrido sendas ignotas,
mareada por el olor tan cercano de la felicidad
y te he buscado detrás de gestos y puertas
y hasta de la manera de abandonar tu ropa
y cuando te he encontrado
me he abierto de par en par
como jaula repleta de ruiseñores
y he sabido también cómo se siente
tener un astro deslumbrante en las entrañas.
No quiero, pues, equivocarme con reclamos;
me hago responsable del sol y de la sombra,
pero, ay amor, cómo me duele
que estando yo en tu espacio
como estrella errabunda
fieramente colgada por vos en tu Universo,
no me hayas descubierto el resplandor;
no me hayas habitado,
tomado posesión de mi luz
y sólo te hayas atrevido
a palparme
-como un ciego-
en la oscuridad.

domingo, 24 de mayo de 2009

ASUNCION DE TI by MARIO BENEDETTI


Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
arrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco a ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.

2

Hemos llegado al crepúsculo neutro
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad.
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,
el sol que se desprende de sus nubes de llanto,
tu rostro que se interna noche adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.

3

Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu dueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta dónde está intacto sin ti,
sin que tú le prometas horizontes de niebla,
sin que tú le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.
Mario Benedetti

Camina bella, como la noche... by LORD BYRON



Camina bella, como la noche...

Camina bella, como la noche
De climas despejados y de cielos estrellados,
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
Resplandece en su aspecto y en sus ojos,
Enriquecida así por esa tierna luz
Que el cielo niega al vulgar día.

Una sombra de más, un rayo de menos,
Hubieran mermado la gracia inefable
Que se agita en cada trenza suya de negro brillo,
O ilumina suavemente su rostro,
Donde dulces pensamientos expresan
Cuán pura, cuán adorable es su morada.

Y en esa mejilla, y sobre esa frente,
Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,
Las sonrisas que vencen, los matices que iluminan
Y hablan de días vividos con felicidad.
Una mente en paz con todo,
¡Un corazón con inocente amor!

Versión de F. Maristany

ACUERDATE DE MI by LORD BYRON


Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando está mi corazón
unido al tuyo en celestial alianza
de mutuo suspirar y mutuo amor.

Es la llama de mi alma cual lumbrera,
que brilla en el recinto sepulcral:
casi extinta, invisible, pero eterna...
ni la muerte la puede aniquilar.

¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba
no pases, no, sin darme una oración;
para mi alma no habrá mayor tortura
que el saber que olvidaste mi dolor.

Oye mi última voz. No es un delito
rogar por los que fueron. Yo jamás
te pedí nada: al expirar te exijo
que vengas a mi tumba a sollozar.

Versión de Enrique Álvarez Bonilla

jueves, 21 de mayo de 2009

RUTAS DEL ALMA by ISTHAR


RUTAS DEL ALMA
Hoy, junto a algunos recuerdos de mi vida, les ofrezco estos pensamientos que me han ayudado a superar las crisis existenciales que he sufrido. No son los consejos de una psicóloga, sino pequeñas historias que he vivido en este difícil y extraordinario viaje.

La imaginación con sus infinitos recursos me dió los elementos necesarios para que pudiera salir de los desesperados desiertos que he tenido que atravesar.
Yo, he vivido muchas veces en el desierto y cuando creí que todo estaba perdido, siempre surgió algo que me mantuvo a flote, por ejemplo escribir acerca de los temas que me interesan y conmueven.
Convivir conmigo misma y aceptarme como soy pero tratando de corregir mis errores sin culparme por todo, ni culpar a nadie por mis equivocaciones. Buscando dentro de mi los recursos que me permitan aprovechar las invalorables lecciones que me ha planteado la vida.
Algunas han sido por demás pesadas y todavía no termino de reponerme, pero sigo intentándolo.
Y aún cuando se haya perdido casi todo, ese fluir sutíl y misterioso que es la existencia, trae mil motivos para seguir adelante,con Fe, Esperanza y Amor.
La clave es no rendirse nunca, luchar teniendo la ilusión de que la vida traerá siempre lo necesario para que la felicidad llegue por alguna pequeña y florida senda.
Deseo que tambien ustedes logren disfrutar los momentos de tranquilidad, de quietud,de silencio y que la vida espiritual adquiera para todos un lugar primordial.
Es esa vida espiritual tan descuidada a veces, la que nos sostiene siempre y más aún cuando tenemos que transitar áridas rutas en éste continuo caminar.
Las cosas materiales tienen mucho valor y son necesarias, por eso vivimos trabajando para conseguirlas, pero en definitiva van y vienen.
Sin embargo los logros espirituales, por más pequeños que sean en apariencia, constituyen una fuente inagotable de tesoros, que son las flores del perfumado y fabuloso jardín del alma.
Muchos años han pasado desde aquella primera vez que comencé a pensar que la vida no es solo trabajar, comer, vestir, comprar cosas, ir y venir, sino que existe un mundo intangible pero real que podía llevarme más allá de lo que imaginaba.
Era mi universo espiritual y hacia allí dirigí mi pensamiento, sabiendo que al entrar en él se abriría un abanico de luces y que mi vida cambiaría.
Me faltan muchos senderos por transitar, todo se va dando con un orden y de acuerdo a mi capacidad.
Les pido que cultiven su vida espiritual y entre mil regalos recibirán tambien el don de aprender a estar consigo mismas sin miedo a la soledad.
El camino está ahí, recórranlo y llegarán a mundos nunca imaginados plenos de luz y magia.
Isthar.

AMOR ANTIGUO by FRANCISCO LUIS BERNARDEZ


AMOR ANTIGUO

Amor antiguo, cuya sombra empaña
mi cariñosa propensión de ahora,
eres como una sombra de montaña
sobre el encendimiento de la aurora.

Amor antiguo, cuya pesadumbre
traba la agilidad de mi alegría,
eres la tiranía de la cumbre
contra la libertad del mediodía.

Amor antiguo, cuya voz sofoca
la nueva vocecita del cariño,
eres palabra de proyecta boca
en una boca inédita de niño.

Amor antiguo, cuyo sentimiento
hace caber el mundo en nuestro llanto,
eres el alma convertida en viento
y eres el viento convertido en canto.

Amor antiguo, cuya remembranza
cada amorosa perspectiva cierra,
eres esa emoción que sólo alcanza
quien se acuerda del mar desde la tierra.

EL SUR TAMBIEN EXISTE by MARIO BENEDETTI


Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohibe
con su esperanza dura
el sur también existe

con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe

con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos su misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa

martes, 19 de mayo de 2009

LA CARICIA PERDIDA by ALFONSINA STORNI




Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

BELLA by PABLO NERUDA



BELLA,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.

Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.

Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.

Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.

Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.

Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.

BARCAROLA by PABLO NERUDA




Si solamente me tocaras el corazón,
si solamente pusieras tu boca en mi corazón,
tu fina boca, tus dientes,
si pusieras tu lengua como una flecha roja
allí donde mi corazón polvoriento golpea,
si soplaras en mi corazón, cerca del mar, llorando,
sonaría con un ruido oscuro, con sonido de ruedas de tren con sueño,
como aguas vacilantes,
como el otoño en hojas,
como sangre,
con un ruido de llamas húmedas quemando el cielo,
sonando como sueños o ramas o lluvias,
o bocinas de puerto triste;
si tú soplaras en mi corazón, cerca del mar,
como un fantasma blanco,
al borde de la espuma,
en mitad del viento,
como un fantasma desencadenado, a la orilla del mar, llorando.

Como ausencia extendida, como campana súbita,
el mar reparte el sonido del corazón,
lloviendo, atardeciendo, en una costa sola,
la noche cae sin duda,
y su lúgubre azul de estandarte en naufragio
se puebla de planetas de plata enronquecida.

Y suena el corazón como un caracol agrio,
llama, oh mar, oh lamento, oh derretido espanto
esparcido en desgracias y olas desvencijadas:
de lo sonoro el mar acusa
sus sombras recostadas, sus amapolas verdes.

Si existieras de pronto, en una costa lúgubre,
rodeada por el día muerto,
frente a una nueva noche,
llena de olas,
y soplaras en mi corazón de miedo frío,
soplaras en la sangre sola de mi corazón,
soplaras en su movimiento de paloma con llamas,
sonarían sus negras sílabas de sangre,
crecerían sus incesantes aguas rojas,
y sonaría, sonaría a sombras,
sonaría como la muerte,
llamaría como un tubo lleno de viento o llanto
o una botella echando espanto a borbotones.

Así es, y los relámpagos cubrirían tus trenzas
y la lluvia entraría por tus ojos abiertos
a preparar el llanto que sordamente encierras,
y las alas negras del mar girarían en torno
de ti, con grandes garras, y graznidos, y vuelos.

¿Quieres ser fantasma que sople, solitario,
cerca del mar su estéril, triste instrumento?
Si solamente llamaras,
su prolongado són, su maléfico pito,
su orden de olas heridas,
alguien vendría acaso,
alguien vendría,
desde las cimas de las islas, desde el fondo rojo del mar,
alguien vendría, alguien vendría.

Alguien vendría, sopla con furia,
que suene como sirena de barco roto,
como lamento,
como un relincho en medio de la espuma y la sangre,
como un agua feroz mordiéndose y sonando.

En la estación marina
su caracol de sombra circula como un grito,
los pájaros del mar lo desestiman y huyen,
sus listas de sonido, sus lúgubres barrotes
se levantan a orillas del océano solo.